Buenas noticias para el sur de Sonora: llegó lana para tecnificar sistemas de riego

Hace un par de meses se volvió viral un video en el que personal que opera en un retén de la Fiscalía General de la República (FGR) en una carretera de Sinaloa pretendió detener a un ciudadano que remolcaba con su camioneta un ‘Racer’. El ciudadano no se dejó, les exigió quitarse el pasamontañas que siempre portan aunque la temperatura ande por los 40 grados y se retiró, no sin ser amenazado con que más adelante lo detendrían.
Hubo otro video, en otra carretera donde esos mismos elementos que visten uniforme de camisa negra y pantalón caqui, pero ningún gafete de identificación, se hicieron de golpes con un trailero, que denunció un presunto intento de extorsión al que no accedió. Otros camioneros y usuarios de la carretera intervinieron a su favor y dejaron a los presuntos federales tuvieron que dejarlo ir.
A raíz de las presiones del gobierno de Estados Unidos al mexicano, para que incremente su estado de fuerza y sus acciones en contra del tráfico de drogas y la migración ilegal, en las carreteras de México se multiplicaron los retenes. Solo en la ruta de Hermosillo a Nogales me tocó ver al menos cuatro en diferentes puntos: uno de agentes federales, el militar de Querobabi (fijo), otro del Instituto Nacional de Migración, otro de la Coordinación Ejecutiva de Verificación al Comercio Exterior y en Ímuris, uno de la FGR donde operan esos tipos de negro y pasamontañas que, hay que decirlo, andan desarmados.
Si usted tiene suerte (de la mala, claro) y circula por otras carreteras secundarias (Caborca-Peñasco, por ejemplo) se podrá encontrar algún retén, pero este de la delincuencia organizada, aunque esa es otra historia.
Pero de un tiempo a la fecha, en el retén de Ímuris se están presentando situaciones recurrentes con turistas o residentes norteamericanos en México que se quejan de excesivas revisiones (incluso de sus bolsillos, mochilas y carteras); varios de ellos tienen casas en Bahía de Kino y en un grupo de Whatsapp han compartido sus experiencias.
El testimonio de uno de ellos es el siguiente: “Tuve una situación desafortunada en Ímuris. Me detuvieron, me registraron, me revisaron personalmente, revisaron mi billetera y me preguntaron si tenía más efectivo en el auto. No tenía idea de quienes eran. Ni policías ni militares. No creo que vuelva a venir a México en auto. Me puso muy nervioso. Si saben algo al respecto por favor háganmelo saber”.
Esto detonó más quejas. La dueña de un hotel en Kino dijo que más de tres huéspedes le han informado de situaciones similares. Un norteamericano denunció que el robaron dos mil pesos y un billete de 100 dólares, diciéndole que “era para su comida”.
Aquí otro testimonio de un afectado: “Creo que todos los estadunidenses que han tenido que pasar por esa inspección ilegal deberían quejarse en el Consulado de Estados Unidos y pedirles que planteen el asunto a las autoridades mexicanas. Es inútil quejarse aquí (en México)”.
Y aquí la respuesta de otro, a ese comentario: “Cierto, pero el Consulado me dijo que no podían hacer nada al respecto. Es simplemente el precio que pagamos por vivir aquí sin invitación”.
Uno más: “A (dan el nombre de una norteamericana de 90 años) la detuvieron ayer en Ímuris los mismos matones. Dijeron que buscaban dinero falso”.
En el mismo chat comparten consejos para prevenir estos episodios, como grabar con sus celulares y decir que están transmitiendo en vivo, pedirles identificación, llevar poco dinero consigo y no papeles importantes, comprobantes bancarios o recibos con datos domiciliarios, etc.
Una más aventuró que posiblemente se trate de una suerte de venganza con los norteamericanos, en respuesta a las medidas de su gobierno sobre el de México.
A saber, pero por la cantidad de testimonios este asunto podría escalar, así que habrá que ponerle el ojo.
Navegando en la red me encuentro con una nota de julio de 2023 en la que el delegado de la FGR, Francisco Sergio Méndez reconoció que la dependencia a su cargo había identificado al menos tres retenes falsos en carreteras del norte de Sonora, y dijo que la gente está en su derecho de exigirles identificación, pues ningún elemento de esa Fiscalía puede andar trabajando sin estar debidamente identificado.
Pidió el delegado que en caso de detectar este tipo de anomalías “las denuncien anónimamente al 089 o bien se acerquen a la FGR y de inmediato se resuelve cualquier irregularidad”.
Ok.
II
En temas más amables, surgió una lucecita de esperanza para los atribulados productores agrícolas de los valles del yaqui y mayo donde la sequía está causando estragos provocando una crisis que afecta a toda la cadena productiva en esa región que depende fundamentalmente de su producción agropecuaria.
Ante la poca disponibilidad de agua, lo que se impone es la optimización del recurso a partir de, entre otras cosas, la tecnificación de los sistemas de riego, lo que a su vez requiere de fuertes inversiones que la mayoría de los productores no están en condiciones de hacer.
Hay, sin embargo un programa del gobierno federal que dispone de 6 mil 500 millones de pesos para esa tecnificación, y 2 mil 800 millones adicionales para proyectos hídricos que aseguren agua para el consumo humano.
Pues bien, el gobernador Alfonso Durazo acaba de conseguir la firma de un convenio para incluir los Distritos de Riego 038 y 041 de los valles del Yaqui y del Mayo, respectivamente en este programa para impulsar el desarrollo económico de la región a través de la agricultura.
En una gira de trabajo realizada ayer, el jefe del Ejecutivo entregó además apoyos por 250 millones de pesos a productores para fortalecer la infraestructura hidroagrícola, teniendo como testigos al director de la CNA, Efraín Morales López y Aarón Mastache, subdirector de Infraestructura Hidroagrícola de esa misma dependencia federal.
El programa contempla la aplicación de 15 mil millones de pesos durante la administración de Claudia Sheinbaum; en el caso de Sonora con parte de esos recursos se intervendrán 21 mil 700 hectáreas en beneficio de 9 mil 700 productores del sur del estado, con obras de conducción desde la fuente de abastecimiento hasta las parcelas.
Y sobre el mismo tema, pero tocando a los municipios, se firmaron los planes para obras de agua potable, alcantarillado y saneamiento que contemplan 592 acciones en los 72 municipios: 401 en materia de agua potable, 163 de alcantarillado y 28 de saneamiento, con una inversión de 915.5 millones de pesos.
También me puedes seguir en X: @Chaposoto