La violencia generada por los grupos del crimen organizado triplicaron y cuadruplicaron las tasas de homicidios
Juan Carlos Rodríguez / El Sol de México
Durante la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador (2019-2024), tres entidades experimentaron un deterioro acelerado de su Índice de Paz o, bien, resultó imposible sacarlas de la espiral de violencia y descomposición social en que viven.
Se trata de Colima —gobernado por el priista José Ignacio Peralta (2016-2021) y la morenista Indira Vizcaíno (2021 a la fecha)—, Morelos —encabezado por el morenista Cuauhtémoc Blanco (2019-2024)— y Guanajuato —al mando del panista Diego Sinhue Rodríguez (2018-2024)— , estados donde la llamada 4T no encontró la fórmula para contener la incidencia delictiva.
De acuerdo con el Índice de Paz 2025, instrumento que ya cuenta con los indicadores de 2024, por lo que es posible analizar el sexenio completo de López Obrador, Colima se mantuvo como el estado menos pacífico del país por tercer año consecutivo, ya que volvió a registrar más de 100 homicidios por cada 100 mil habitantes, la peor tasa de homicidios del país.
Colima ha registrado el mayor deterioro en materia de paz desde 2018, con aumentos de más de 250 por ciento en sus tasas de delitos cometidos con armas de fuego, delitos con violencia y homicidios, según el documento elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz.
Desde 2018, la tasa de homicidios en Colima se ha casi cuadruplicado, mientras que las de Morelos y Guanajuato se han casi triplicado.
“Colima ha visto un aumento vertiginoso de la violencia en los últimos años como resultado de los enfrentamientos entre cárteles. Este pequeño estado costero representa un punto clave de entrada para los precursores químicos provenientes de Asia, utilizados en la síntesis de fentanilo y metanfetaminas que posteriormente se procesan y trafican hacia Estados Unidos”, describe el estudio.
El reporte destaca que Manzanillo es el puerto más activo de México y maneja alrededor del 30 por ciento de las importaciones marítimas del país, por lo que tiene una importancia estratégica.

Encuentran cuerpo con huellas de violencia en la carretera Silao–San Felipe, Guanajuato. / Foto: Miguel Ángel Martínez / El Sol de León
“Los cárteles de la droga, en particular el Cártel Jalisco Nueva Generación, que es el actor criminal dominante en Manzanillo y en el resto del estado, han protagonizado enfrentamientos sumamente letales para imponer su control sobre el territorio”, puntualiza.
El segundo estado de la República menos pacífico es Guanajuato, cuyo gobernador Diego Sinhue Rodríguez protagonizó una serie de desencuentros con el presidente López Obrador por el manejo de la seguridad.Los cárteles de la droga, en particular el Cártel Jalisco Nueva Generación, que es el actor criminal dominante en Manzanillo y en el resto del estado, han protagonizado enfrentamientos sumamente letales para imponer su control sobre el territorio
En 2024, Guanajuato tuvo una tasa de 49.3 muertes por cada 100 mil habitantes y fue, por mucho, el estado con el mayor número total de asesinatos, con más de tres mil 100 casos. Celaya fue la cuarta ciudad del país con la más elevada tasa de homicidios (101 por cada 100 mil habitantes) el año pasado.
Guanajuato es un territorio disputado por cuatro grupos criminales: el CJNG, el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), el Cártel de Sinaloa y dos facciones disidentes del Cártel del Golfo.
“Las disputas territoriales entre estos grupos se concentran en el llamado Triángulo de las Bermudas en el centro del estado, del cual Celaya forma parte. Esta zona alberga una refinería de petróleo y un importante oleoducto que han sido puntos clave para el robo de combustible, una actividad altamente lucrativa para los grupos delictivos”, detalla el reporte.
Guanajuato es también el segundo estado con el mayor miedo a la violencia, pues 87.5 por ciento de sus habitantes dicen sentirse inseguros. El primer lugar es Morelos, donde el indicador llega a 90.1 por ciento.Guanajuato es el segundo estado con mayor miedo a la violencia, con 87.5% de sus habitantes que se sienten inseguros
En Morelos, tercer estado menos pacífico del país, la gestión de Cuauhtémoc Blanco caminó a la par que la de López Obrador, sin que ninguno de los dos gobiernos pudiera frenar el deterioro en el Índice de Paz.
Aunque los focos de violencia con frecuencia cruzan fronteras estatales, hay ocho entidades federativas en las que al menos una quinta parte de los municipios registraron tasas de homicidio extremas en 2024.
El caso más notable es el de Morelos, donde 28 de los 36 municipios del estado presentaron tasas de homicidio superiores a 50 muertes por cada 100 mil habitantes. Destacan los casos de Cuautla, Cuernavaca, Jiutepec, Huitzilac y Temixco.
En 2024, Morelos obtuvo el primer lugar en costo económico de la violencia. Las inversiones para atender los daños causados por los actos delictivos y para reforzar las medidas de seguridad ascendieron a 43.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal.