Ceci Flores, como miles de mamás en México, tiene una herida que lastima todos los días, pero ese dolor le ha enseñado a levantar la voz para buscar a sus dos hijos desaparecidos en Sinaloa y Sonora
Christian García Muñoz / REPORTE INDIGO
Alejandro Guadalupe desapareció el 30 de octubre de 2015 en Los Mochis, Sinaloa. Ese día empezó la lucha de Cecilia Patricia Flores Armenta quien, con la desesperación de no saber en dónde estaba su hijo y encontrarse con el nulo apoyo de las autoridades, tuvo que enfrentarse, casi cuatro años después, a la desaparición de sus otros dos hijos, Marco Antonio y Jesús Adrián, raptados por el crimen organizado el 4 de mayo de 2019 en Bahía de Kino, Sonora.
Ceci Flores, quien es una de las caras más conocidas de los colectivos buscadores, logró recuperar con vida a Jesús Adrián, seis días después del reporte de su desaparición, justo el 10 de mayo. “Pude recuperar a mi hijo Jesus Adrián, pero no a Marco Antonio ni a Alejandro, por lo que seguí en las labores de búsqueda, luchando por mis desaparecidos y por los desaparecidos de diferentes partes del país”, asegura en entrevista con Reporte Indigo.
Aunque el miedo paraliza al principio, madres como Ceci Flores transformaron ese miedo en coraje para buscar a todos aquellos que hoy no están en casa y es uno de las activistas que ha causado molestia por hacer notar que hay un problema y porque busca verdad y justicia.
“Siempre decimos que no buscamos culpables ni justicia, pero también buscamos que ya no haya repetición y para que eso ocurra tiene que haber justicia, deben detener a los perpetradores de tantos casos de desaparición y ejecuciones en diferentes partes del país”, declara Cecilia Flores, madre buscadora de Sonora
“El principal motivo para salir es el amor por mis desaparecidos y el nulo apoyo de las autoridades. Yo fui haciendo colectivos de búsqueda en diferentes parte del país, apoyando a las madres que por miedo, por edad avanzada o por enfermedad no pueden salir a buscar”, relata.
Y agrega: “el obstáculo principal con el que nos encontramos cuando empezamos la búsqueda es la apatía, la burocracia y la impunidad por parte de las autoridades, porque ellos piensan que todos los desaparecidos son delincuentes y que por ser delincuentes no tienen el derecho de ser buscados, pero no tiene por qué ser así”.
Recientemente las madres buscadoras fueron objeto de ataques e intentos de descalificación, a lo que Cecilia Flores responde que intentan criminalizarlas porque piensan que las madres son las culpables de que sus hijos hayan desaparecido.
“Hay mucha gente que critica nuestra labor porque no está en nuestros zapatos y no entiende la magnitud de la situación que tuvimos que pasar para estar en este lugar. No me gustaría que nadie estuviera en mis zapatos, pero tienen que darse cuenta de la magnitud del problema, porque esta situación es terrible”, reclama.
Buscan en fosas clandestinas
Actualmente Ceci Flores junto con el colectivo que formó, Madres Buscadoras de Sonora, se encuentra en una diligencia específica para tratar de localizar a sus hijos en Sonora y menciona que lo más doloroso de estas jornadas es encontrar los restos y la forma en que son hallados.
“Hoy (1 de mayo) encontraron una fosa, el primer resto estaba a más de un metro y medio y lo tuvimos que volver a tapar, porque lamentablemente a veces se oscurece y ya no podemos trabajar y se corre el riesgo de que al otro día que vayamos ya no encontremos los cuerpos porque los animales se los llevan. Es doloroso para nosotros tener que encontrar a nuestros desaparecidos como un puño de huesos”, revela en la plática.
Sobre los intentos de las autoridades por atender la crisis de desapariciones en México, Ceci Flores considera que al haber comisiones de búsqueda, el gobierno se está sensibilizando en el tema: “lo que haría falta es que de verdad trabajaran, porque las víctimas seguimos siendo las que buscamos. Necesitamos autoridades especializadas en materia de desaparición forzada y que se haga una investigación y localización de los desaparecidos y solamente la van a lograr cuando en verdad investiguen y busquen”.
Pese a su gesto duro, por las tragedias que le ha tocado vivir, Cecilia acepta que el regalo más grande que podría recibir este Día de las Madres es encontrar a sus hijos con vida y que todo esto que ha pasado sólo se quede como experiencias: “que esto quedara en una prueba que Dios ha puesto en nuestro caminar para que valoremos lo que tenemos”.
Y envió un mensaje a las madres que tienen miedo: “tenemos que luchar por nuestros desaparecidos, tenemos que buscarlos, porque solamente buscándolos es como los vamos a encontrar. Si nos paralizamos por miedo todas las personas que se han encontrado no hubieran vuelto a casa”.