Cristina Gómez Lima, corresponsal
Cananea, Sonora. En el Día Internacional del Trabajo, alrededor de 300 trabajadores de la Sección 65 del Sindicato Nacional de Mineros tomaron las principales calles de Cananea para exigir justicia laboral, al cumplirse casi 18 años del estallido de huelga en la mina operada por Grupo México.
Con pancartas, banderas rojinegras y consignas en defensa de sus derechos, los manifestantes reiteraron su demanda de una solución definitiva al conflicto que ha mantenido paralizada la operación minera desde 2007. La movilización se enmarca en un contexto de diálogo con autoridades federales, iniciado el año pasado con la intervención del dirigente sindical y actual diputado federal, Napoleón Gómez Urrutia.
Los trabajadores señalaron que en noviembre de 2024 se retomaron las mesas de negociación en la Secretaría de Gobernación, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, donde también se incluyeron las huelgas de las secciones 201 en Zacatecas y 17 en Guerrero. En esas reuniones se discutieron temas clave como pensiones, semanas cotizadas al Seguro Social, viudez, cesantía y el posible retorno al trabajo.
Aunque reconocen avances iniciales, como la instalación formal de la mesa de diálogo el 16 de diciembre bajo la coordinación de Julio Scherer Ibarra, denuncian que desde la última reunión, celebrada el 26 de enero de este año, no han recibido nueva convocatoria ni información sobre los acuerdos en proceso.
En un pronunciamiento público, la Sección 65 solicitó de manera formal que se agilicen las gestiones para alcanzar una propuesta justa que reconozca los años de lucha de los 657 trabajadores y sus familias. “No queremos seguir escuchando buenos deseos, sino ver concretados los acuerdos que garanticen estabilidad laboral, económica y seguridad social”, expresaron.
Los mineros subrayaron su disposición al diálogo, pero también hicieron un llamado urgente para evitar que el conflicto se prolongue. A casi 18 años del paro, insisten en que la solución debe contemplar no solo el levantamiento de la huelga, sino una reparación integral que dignifique su trabajo y resistencia.