El 20 de enero de 2025, asumió el cargo el nuevo presidente de los Estados Unidos de América, lo que trajo consigo una ola de incertidumbre y miedo para cientos de migrantes que residen en el país. Este es un momento crucial para hablar de los esfuerzos de los migrantes, los cuales no son reconocidos por Donald Trump.
El estado de Arizona es una de las regiones con mayor presencia de migrantes. Según el United States Census Bureau (2020), el registro de latinos e hispanos en Arizona fue de 2,192,253 personas, que es tanto como un tercio de la población total. Esta cifra demuestra la importancia de este grupo dentro del estado. Por cuanto, los mexicanos, ascendieron a 1,842,769 de aquel total u 84% (United States Census Bureau, 2020). A modo de comparación, considérese que la población hispana en Estados Unidos asciende a 65 millones, o 19% del total –de los cuales 38 millones o 65% son de raíces mexicanas (datos estos para 2023: Statista.com). Con estos números Arizona se coloca en la cuarta posición de hispanos por estados en la Unión Americana –sólo atrás de Nuevo México (49.2%), Texas (39,44%) y California (39%).
Los mexicanos suelen desempeñarse en sectores agrícolas, la construcción, servicios domésticos y servicios diversos como la hotelería y restaurantes. Sin embargo, también existe un grupo de migrantes mexicanos que son emprendedores y contribuyen mayormente al desarrollo económico del país. No obstante, si su estatus migratorio es “ilegal”, el gobierno no reconoce el impacto económico que generan en la nación norteamericana.
Una de las asociaciones que busca impulsar el emprendimiento latino en Arizona es la Asociación de Empresarios Latinoamericanos, que cuenta con más de 2,000 empresas afiliadas. Entre sus logros destacan diversos casos de éxito en emprendimientos, lo que evidencia el esfuerzo de los emprendedores por potenciar sus negocios y fortalecer la economía del estado.
Estos esfuerzos institucionales para promover el emprendimiento y visibilizar los negocios de latinoamericanos y mexicanos en Arizona parecen quedar en segundo plano ante el nuevo ambiente político promovido por la administración Trump. La política migratoria del presidente Trump, cuyo discurso criminaliza a los migrantes y genera odio hacia la comunidad hispana, los vuelve aún más vulnerables. De ahí que sea fundamental destacar el impacto positivo de los mexicanos en Arizona, quienes no sólo toman los empleos que los estadounidenses no quieren (por peligrosos, duros, o mal pagados), sino que generan empleos y contribuyen a la economía a través de sus negocios.
Por eso ahora la advertencia a Trump se están propiciando desde la propia clase empresarial que dice representar. Modera o cambia su política migratoria, o se va a desplomar la economía estadounidense.