Ciudad de México. La economía mexicana caerá en recesión este año y, aunque se proyecta cierta recuperación en 2026, las perspectivas de crecimiento para México son las más castigadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de los amagos y medidas comerciales que, en menos de tres meses, ha lanzado la administración de Donald Trump.
Debido al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, la incertidumbre y las tensiones geopolíticas asociadas, así como mayores dificultades para acceder a financiamiento, el organismo proyecta que este año la economía mexicana caiga 0.3 por ciento y que el próximo repunte 1.4 por ciento.
Con estas proyecciones —que implican los mayores recortes publicados en las Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por su sigla en inglés)—, el FMI señala que ningún país será tan afectado por la incertidumbre y las medidas comerciales lanzadas por la administración de Estados Unidos como México.
En enero, el FMI ubicó en 1.4 por ciento su pronóstico de crecimiento para México este año, y en 2 por ciento para el próximo. Respecto a esas cifras, ahora el organismo publica un recorte de 1.7 y 0.6 puntos porcentuales, respectivamente.
El FMI reiteró que hizo estas proyecciones con base en los aranceles recíprocos anunciados por Donald Trump el pasado 2 de abril, los cuales no contenían un gravamen base para México. Sin embargo, sobre el país están firmes una tasa general de 25 por ciento a todas las mercancías que no son parte del TMEC; uno de 25 por ciento al acero y al aluminio —y como parte de él, a la cerveza envasada en ese material—, y 25 por ciento sobre autos y autopartes, salvo el contenido de origen estadounidense.
Para América Latina y el Caribe, el FMI proyecta una “moderación del crecimiento”, con un avance de 2 por ciento este año —0.5 puntos porcentuales menor a lo reportado en enero—, y de 2.3 por ciento para 2026, también una tasa inferior en 0.3 puntos a la contenida en el WEO de enero de 2025.
Al explicar los recortes para América Latina y el Caribe, el FMI detalló que estas revisiones “se deben principalmente a una significativa reducción del crecimiento en México, lo que refleja una actividad más débil de lo previsto a finales de 2024 y principios de 2025, así como el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, la incertidumbre y las tensiones geopolíticas asociadas, y un endurecimiento de las condiciones de financiamiento”.