En México, tener un cactus en casa puede parecer algo común, hasta inofensivo. Pero lo que muchos no saben es que algunas de estas plantas tan populares están en la cuerda floja.
Eduardo Corella / METEORED
México alberga alrededor de 669 especies de cactáceas, de las cuales 518 son endémicas, es decir, no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Sin embargo, muchas de estas especies están en riesgo debido a la extracción ilegal y la pérdida de hábitat.
La Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 clasifica a 269 especies de cactus en categorías de riesgo, incluyendo “en peligro de extinción”, “amenazadas” y “sujetas a protección especial”. Esto significa que poseer o comerciar con estas plantas sin la debida autorización puede acarrear sanciones legales.
El tráfico ilegal de cactáceas afecta la biodiversidad y altera los ecosistemas donde estas plantas desempeñan roles importantes. La extracción descontrolada puede llevar a la desaparición de especies enteras en determinadas regiones, afectando a otras formas de vida que dependen de ellas.
Las autoridades mexicanas, como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), han intensificado operativos para combatir el comercio ilegal de estas plantas. Por ejemplo, en 2019 se aseguraron 164 cactáceas y se decomisaron 45 ejemplares en diversos estados del país.
Especies de cactáceas en peligro de extinción
México es hogar de una diversidad impresionante de cactáceas, pero muchas están en riesgo. Entre las más conocidas se encuentran la Biznaga Burra o Tonel Grande (Echinocactus platyacanthus) y la Biznaga Barril de Acitrón (Ferocactus histrix).
Algunas especies de cactus en peligro solo crecen en áreas tan pequeñas como un cerro o una cañada específica, lo que las hace extremadamente vulnerables.
Estas especies son utilizadas en la elaboración del tradicional dulce de acitrón, lo que ha contribuido a su sobreexplotación. Otra especie en riesgo es la Pata de Elefante (Beaucarnea recurvata), una planta ornamental muy apreciada. Su extracción ilegal y la pérdida de hábitat han disminuido drásticamente sus poblaciones.
Según el Código Penal Federal, quien posea, transporte o comercie ilegalmente con especies protegidas puede enfrentar multas que oscilan entre 300 y 3,000 días de salario mínimo, equivalentes a poco más de 200 mil pesos. Además, se contemplan penas de prisión que pueden alcanzar hasta nueve años.
Casos recientes de decomisos y operativos
En septiembre de 2021, la Guardia Nacional rescató 16 ejemplares de cactus en el Aeropuerto Internacional de Chihuahua, siete de ellos clasificados como amenazados y en peligro de extinción. Los ejemplares carecían de documentación que acreditara su legal procedencia.
En otro operativo, la PROFEPA aseguró 28 ejemplares de cactáceas que se comercializaban sin los permisos correspondientes en un tianguis de Ciudad Victoria, Tamaulipas. Entre las especies decomisadas se encontraban Biznagas y Bonetes, ambas listadas como amenazadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Recomendaciones para propietarios y aficionados
Si eres amante de los cactus y deseas tenerlos en casa, es importante que:
- Verifiques la procedencia legal: Asegúrate de adquirir tus plantas en viveros o establecimientos autorizados que proporcionen la documentación necesaria.
- Infórmate sobre la especie: Antes de comprar, investiga si la planta está catalogada como protegida o en peligro de extinción.
- Evita la extracción del medio silvestre: Nunca recolectes plantas directamente de su hábitat natural.
- Participa en programas de conservación: Apoya iniciativas que buscan preservar y restaurar las poblaciones de cactáceas en México.
Al estar informados y actuar de manera consciente, podemos contribuir a la conservación de estas especies y evitar sanciones legales. Antes de adquirir un cactus, asegúrate de que su procedencia sea legal y de que no estés contribuyendo al tráfico ilegal que pone en riesgo nuestra biodiversidad.
Referencia de la Nota
NORMA Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres