Varias organizaciones afirman que el traslado del combustible vulnera el ecosistema del Golfo de California.
Pedro Hiriart
Un grupo de 14 organizaciones, así como comunidades del Golfo de California, denunciaron que la expansión de infraestructura de gas fósil-gas natural licuado (GNL) en la región viola compromisos internacionales y constituye un riesgo grave para los derechos humanos.
Las entidades, entre ellas el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Centro Mexicano para la Defensa del Medio Ambiente (DAN), y Proyecto de Derechos Económicos y Sociales y Culturales (ProDESC), detallaron que enviaron una alerta a la ONU, así como a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) por este tema.
Dentro de las cartas que estos grupos le hicieron llegar a la cancillería y a las instancias internacionales, de las cuales este diario tiene una copia, las instituciones remarcan que con el transporte de gas a través del Golfo se pone en riesgo el medio ambiente y las actividades comerciales.
“Los proyectos –que incluyen terminales de licuefacción de gas y gasoductos transfronterizos– podrían transformar radicalmente la fisonomía y dinámica social del Golfo de California, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2005”, remarcaron.
Según los datos de las organizaciones, las terminales de licuefacción proyectadas –Saguaro Energía, Vista Pacífico LNG, AMIGO LNG y Gato Negro GNL– así como los gasoductos Sierra Madre y Corredor Norte, pretenden licuar y exportar gas fósil extraído mediante fracking en la Cuenca Pérmica de Estados Unidos.
En el plan también se incluye transportarlo en buques metaneros por el Golfo de California, afectando zonas de pesca, rutas de ballenas, arrecifes y comunidades costeras.
Esto atentaría contra el derecho humano a un medio ambiente sano y contribuyen al cambio climático, en contravención de acuerdos internacionales como el Acuerdo de París.

Por esto, las organizaciones exigieron al gobierno de México que niegue las autorizaciones de los proyectos que se encuentran actualmente en evaluación de impacto ambiental. “Las comunidades exigen que la ONU inste a México y Estados Unidos a frenar el uso del Golfo de California como corredor industrial para gas fósil, y a cumplir con sus obligaciones internacionales en DDHH y protección ambiental”, detallaron.
La carta enviada al canciller, Juan Ramón de la Fuente, fue recibida por la SRE el viernes pasado. Por su parte, las Relatoras Especiales de ONU sobre DDHH en el contexto del Cambio Climático, Elisa Morguera, y del Derecho al Medio Ambiente Sano, Astrid Puentes, mostraron interés en el caso.