Europa Press / Sin Embargo
MADRID, 13 (EUROPA PRESS).- El piloto australiano Oscar Piastri de McLaren se impuso este domingo en el Gran Premio de Baréin para postularse al título con su segunda victoria, mientras que Carlos Sainz de Williams tuvo que abandonar y Fernando Alonso de Aston Martin terminó decimoquinto.
La cuarta prueba del Mundial estuvo marcada por la degradación de los neumáticos y las sanciones, varias por límites de pista y otras en el aire después de la bandera a cuadros. El inglés George Russell de Mercedes sufrió todo tipo de problemas con su coche y abrió el DRS sin querer, pero finalmente no fue sancionado con lo que terminó segundo por delante del líder del Mundial, Lando Norris.
El de McLaren se rehizo de su propia sanción y de una carrera que necesitó una relanzada, aunque no pudo con Russell en la pista ni en los despachos. El coche de seguridad salió mediada la carrera cuando Sainz se llevó un golpe de Yuki Tsunoda (Red Bull) destrozó el lateral de su Williams, acción sin sanción y que terminó con la carrera del madrileño a diez vueltas del final.
Piastri aguantó en cabeza la nueva salida y se impuso como en la segunda cita del Mundial en Shanghái, apretando por el título con 74 puntos por los 77 de Norris y 69 de Max Verstappen (Red Bull). Charles Leclerc (Ferrari) terminó cuarto, apretando al final pensando en esa posible sanción de tiempo a Russell que no llegó.
Los Ferrari fueron de más a menos, como un Lewis Hamilton protagonista al menos de una buena remontada para ser quinto pero los coches rojos siguen sin subirse al podio. Además, Verstappen comprobó que no está en la lucha de los más rápidos esta temporada, y ya no solo por detrás de McLaren. Por si fuera poco, el neerlandés quedó fuera de combate en una mala parada y terminó sexto.
Mientras, la batalla sigue siendo dura para un Fernando Alonso que se benefició de la descalificación de Nico Hulkenberg para ganar un puesto y ser decimoquinto. El doble campeón del mundo sufrió en Baréin como esperaba, muy lejos de los puntos, pero sin espacio para lamentarse mucho porque la próxima semana toca Arabia Saudí.