El servicio de aduanas asegura que está ingresando unos 200 millones de dólares más cada día con los primeros impuestos a las importaciones
Miguel Jiménez
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proclama como objetivo recaudar 2.000 millones de dólares diarios en impuestos a las importaciones. De momento, la cifra no llega ni a la décima parte. Estados Unidos ha hecho un primer balance con los aranceles que están en vigor y los ingresos que están generando. Los que más han recaudado son los que llevan más tiempo en vigor, los aranceles a China, con más de 4.800 millones de dólares (más de 4.300 millones de euros), seguidos por los impuestos a México, con más de 2.000 millones, según las cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
El CBP es el organismo encargado de aplicar la avalancha de nuevas regulaciones aprobadas por Trump y por el Departamento de Comercio. El sistema es complejo y hay múltiples normas que tomar en cuenta, una clasificación amplísima de productos y especialidades y excepciones para algunos de los productos. Las aduanas fueron incapaces inicialmente de procesar los nuevos aranceles decretados por el presidente, que tuvo que dar marcha atrás provisionalmente en la supresión de la exención de minimis. Aplazados esos nuevos aranceles, ya ha ido recaudando el resto.
Con retrasos reiterados sobre lo que había ido prometiendo, Trump empezó aprobando aranceles del 25% a México y Canadá y del 10% a China por el fentanilo y la inmigración para que se aplicasen desde el 4 de febrero, provocando un primer terremoto en los mercados. Sin embargo, luego Trump habló con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y a cambio de unas concesiones menores, aplazó los aranceles un mes, hasta el 4 de marzo.
Trump dijo que iba a hablar con Xi Jinping (aparentemente para aplazar los aranceles a cambio de concesiones sobre el fentanilo), pero esa llamada no tuvo lugar y los aranceles entraron en vigor. Las aduanas estadounidenses no estaban preparadas para aplicarlos, así que se colapsaron. Trump tuvo que dar marcha atrás y eximir a la mayor parte de los envíos, los de menos de 800 dólares de plataformas como Temu y Shein. Luego aplicó otro 10% de aranceles a los productos chinos desde el martes 4 de marzo. Ese día, además, empezaron a aplicarse los aranceles a México y Canadá, aunque Trump fue cambiando su alcance, eximiendo el comercio que cumple con los requisitos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Esos aranceles a sus principales socios comerciales son los que han mostrado más potencia recaudadora hasta ahora. Según la oficina de aduanas, los aranceles a China han recaudado ya más de 4.800 millones de dólares (más de 4.300 millones de euros), que pagan las empresas importadoras. Le siguen los aranceles a México, que han generado una recaudación de más de 2.000 millones en impuestos a la importación. Los aranceles a productos canadienses, mientras, han permitido ingresar 861 millones de dólares, siempre según los datos oficiales.
Aluminio y acero
Trump aprobó después aranceles generalizados del 25% al aluminio y al acero que entraron en vigor el 12 de marzo. Esos gravámenes han permitido recaudar más de 1.000 millones de dólares hasta el momento, según las cifras de aduanas.
También están en vigor un arancel adicional del 25% sobre los vehículos de pasajeros y camiones ligeros de todos los países, un arancel del 10% para todos los países desde el pasado 5 de abril, con algunas exclusiones y, desde este miércoles, los aranceles individualizados mal llamados “recíprocos” para 86 países, también con exclusiones. Sus tasas van del 11% al 84% de China, a la que se le suma el 20% del fentanilo, llevando el total al 104%. Para el resto de los países, con carácter general, se sigue aplicando el 10%. No hay todavía cifras de aduanas de recaudación.
La cifra diaria subirá al aplicarse todos esos impuestos, aunque es muy difícil hacer estimaciones. Trump tiene las suyas “Va a ser algo genial, pero estamos pensando en esos 2.000 millones de dólares al día. Eso es mucho dinero, es mucho dinero”, dijo este martes en la Casa Blanca. “Estados Unidos volverá a ser muy rico, muy pronto. Veréis que eso va a suceder”, añadió el presidente.