La base de mantenimiento de Mexicana es una de las pocas en el mundo que tiene las certificaciones para convertir aeronaves de pasajeros en aviones de carga.
Redacción
El Gobierno de Claudia Sheinbaum, a través de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, está trabajando en un plan de inversión por alrededor de mil 500 millones de pesos para comprar la base de mantenimiento (MRO) de Mexicana de Aviación, un negocio que dejó de operar hace más de una década y que es uno de los pocos activos que tienen los extrabajadores de la aerolínea.
Carlos Manuel Merino, exgobernador de Tabasco y director de ASA, reveló que está trabajando en la integración de un grupo de inversionistas, en donde podría participar la Iniciativa Privada y los extrabajadores de Mexicana para la adquisición de la base de mantenimiento ubicada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
“La intención es que el Gobierno no pierda la rectoría. Hay prácticas con el sindicato, pero seguimos avanzando. Hay otros, hay privados, extranjeros, pero qué mejor que quede con mexicanos, es mixto, puede entrar con algo de capital. Es la idea proponerle a los trabajadores que se hagan parte, al final es algo que lo sienten suyo”, detalló Merino en entrevista con El Financiero.
¿Qué es la MRO de Mexicana de Aviación?
La base de mantenimiento es un activo de vital importancia, pues allí se realizan servicios de acondicionamiento para aeronaves de todo el mundo, pues el MRO de Mexicana es uno de los pocos en la industria que cuenta con las certificaciones necesarias para la conversión de aeronaves de pasajeros en equipos de carga, entre otros.
El cálculo inicial que ha hecho el gobierno para la inversión ronda los mil millones de pesos, más otros 500 mil millones para poner a la base de mantenimiento en las mejores condiciones.
“Mexicana, Viva, Aeroméxico, de todos lados pueden tener el mantenimiento, tiene espacio para 10 a 12 aeronaves grandes. Es un proceso poco prolongado, nosotros no nos detenemos, esa es la idea”, remarcó.
La inversión del Gobierno tendría que llegar antes de octubre, pues en esa fecha se vence el plazo que la propia autoridad le dio a los extrabajadores de Mexicana para poder obtener el beneficio de la compra-venta de las instalaciones de mantenimiento mayor de aeronaves.
Cabe señalar que, tras la suspensión de vuelos de Mexicana en agosto de 2010, el MRO fue uno de los pocos activos que se conservó en funciones.
Los trabajadores y la autoridad firmaron la conformación de un fideicomiso por 10 años, que se venció el 3 de abril de 2024, y que estipulaba que si los bienes de la base de mantenimiento no se vendían, tendrían que pasar a manos de sus acreedores, es decir, algunas instituciones bancarias.
No obstante, las asociaciones sindicales que representan a los empleados de Mexicana solicitaron una extensión de la vigencia del fideicomiso por 18 meses, un período que se vence en menos de medio año.
“Hemos solicitado a la Secretaría del Trabajo y a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes apoyo y mayor participación en el tema, puesto que a pesar de que se trata de un fideicomiso privado, nosotros consideramos que al tener participación del Estado, debe ser catalogado como mixto pues el Gobierno cuenta con asientos en el comité técnico de dicho fideicomiso, así como influencia en la toma de decisiones”, dijo Fausto Guerrero, presidente de la Asociación de jubilados, trabajadores y extrabajadores de la aviacion mexicana AJTEAM.
Pagos en Mexicana están ‘a medias’
El expresidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la adquisición de la marca Mexicana y una serie de inmuebles a los trabajadores de Mexicana por 807 millones de pesos. Sin embargo, a dos años de esa operación, solo se ha podido pagar la mitad a los excolaboradores debido a problemas legales internos.
Aunque los miembros de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) esperaban que la segunda dispersión se realizara durante enero de 2025, ahora se tiene duda del periodo de pago de recursos para los trabajadores.
Además, el Gobierno entrante tiene que volver a gestionar los recursos que se deben, por alrededor de 407 millones de pesos, para ser repartidos entre más de 8 mil trabajadores que aún esperan obtener una parte mínima de sus salarios caídos tras casi 15 años del final de Mexicana de Aviación.