Los gravámenes del 25% al acero, el aluminio y los coches siguen en vigor, al igual que la tasa universal del 10% para el grueso de las importaciones
Miguel Jiménez
Donald Trump continúa sembrando el caos en la política comercial de Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos pone y quita aranceles de modo arbitrario, generando confusión y cambios regulatorios que se suceden. Su forma de anunciarlos, a través de las redes sociales y sin todos los detalles, las contradicciones y errores de su equipo y los giros radicales de guion van cambiando las dimensiones del muro arancelario por momentos. Este miércoles, Trump anunció que …
subía los aranceles a China, hasta el 125%. Al tiempo, ante la presión de los mercados, concede una pausa de 90 días a los recargos al resto de países, aunque dejando una tasa universal (que a su vez tiene excepciones) del 10% para todos los países. Así queda el paisaje del proteccionismo comercial estadounidense tras los últimos cambios.
Se mantienen los aranceles generalizados del 25% al aluminio, el acero y los productos relacionados que entraron en vigor el 12 de marzo. No hay cambios al respecto. Afectan a todos los países por igual, incluidos México y Canadá, con los que Trump firmó un pacto de libre comercio, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (MEC), que ahora incumple.
Trump impuso un arancel del 25% que se aplica a los vehículos de pasajeros importados (sedanes, SUV, crossovers, minivans, furgonetas de carga) y camiones ligeros, así como a las piezas clave de automóviles (motores, transmisiones, piezas del tren motriz y componentes eléctricos). Cabe ampliar los aranceles a piezas adicionales si es necesario, según la Casa Blanca. Esos aranceles no se ven afectados por la nueva decisión. Los de los coches entraron en vigor el 3 de abril y los de los componentes están previstos para no más tarde del 3 de mayo.
Los importadores de automóviles en virtud del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) tendrán la oportunidad de certificar su contenido estadounidense y se implementarán sistemas para que el arancel del 25% solo se aplique al valor de su contenido no estadounidense. Las piezas de automóvil que cumplan con el TMEC permanecen libres de aranceles hasta que el secretario de Comercio, en consulta con la Oficina de Aduanas (CBP), establezca un proceso para aplicar aranceles a su contenido no estadounidense.
Trump convierte a China en el principal objetivo de su guerra comercial. El presidente de Estados Unidos anunció que impone desde ahora aranceles del 125% a las importaciones procedentes del gigante asiático. Hasta el anuncio de este miércoles, estaban gravadas con un 20% a cuenta del fentanilo; y un 84% por los mal llamados aranceles recíprocos, lo que sumaba un 104%. Trump decidió castigar a China porque Pekín replicó con represalias concretas por el 20% inicial, más un 84% por los aranceles recíprocos. Aun así, el presidente se muestra esperanzado en llegar a un acuerdo con Xi Jinping en algún momento. El tipo del 125% entra en vigor este jueves, según una guía de la oficina de aduanas, y se aplica también a los productos de Hong Kong y Macao.
La pausa sí afecta a la Unión Europea, pero con matizaciones. La UE tenía un 20% de aranceles recíprocos para el grueso de sus importaciones, que ahora baja al 10% universal. Según la Casa Blanca, eso se debe a que las represalias europeas aún no han entrado en vigor. Los países europeos aprobaron este miércoles represalias por los aranceles al acero y al aluminio que se extienden a 21.000 millones en importaciones de productos estadounidenses. La entrada en vigor será escalonada: el 15 de abril entrarán en vigor las sanciones a un primer grupo de importaciones equivalentes a 3.900 millones; un mes después lo hará un paquete de 13.500 millones; y, más adelante, un golpe más pequeño de 3.500 millones más. No queda claro si, en caso de aplicarse ya esta primera ronda de represalias, Trump elevaría la tarifa al 20% de nuevo. La UE aún no ha respondido ni a los aranceles a los coches ni a la nueva tasa del 10% y ahora afronta un dilema al respecto.
Trump aprobó imponer aranceles a sus dos vecinos con la excusa del fentanilo y la inmigración irregular. Sus productos están sometidos a unos aranceles del 25%, pero Trump eximió de ese gravamen a los productos que cumplan los requisitos del TMEC. Quedaron al margen de los aranceles “recíprocos” y tampoco se les aplica ahora la tasa universal del 10%.
La pausa de Trump se aplica a los países para los que había decretado aranceles superiores al 10%. Era el caso, por ejemplo, de Japón (24%); Vietnam (46%); Taiwán (32%); India (26%); Corea del Sur (25%); Tailandia (36%); Suiza (31%); Indonesia (32%), además del 20% de la UE y decenas de países entre el 11% y el 50%. A todos ellos pasa a aplicárseles un tipo universal del 10%, que era el mismo que Trump había decretado para la mayoría de los países.
Al acero, el aluminio y los automóviles que ya están sujetos a los impuestos del 25% no se les aplicaban los nuevos aranceles “recíprocos” ni ahora tampoco la tasa universal. El cobre, los productos farmacéuticos, los semiconductores y los productos de madera también están exentos, a la espera de sus propios aranceles sectoriales. Igualmente, quedan excluidos del impuesto del 10% los minerales críticos y la energía.
En la lista que presentó Trump la semana pasada no aparecían Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte y Cuba, países sobre los que ya hay vetos, sanciones y exclusiones que impiden que haya con ellos un comercio significativo. Aun así, en la guía de aduanas publicada este miércoles se habla de que el 10% se aplica a los productos de “cualquier país”, salvo China. La Casa Blanca no había publicado a medianoche el nuevo decreto. La guía de aduanas dice que su título es: “Modificación de los tipos arancelarios recíprocos para reflejar las represalias y el alineamiento de los socios comerciales”.
Estados Unidos eliminará la llamada exención de minimis que dejaba sin aranceles a los envíos de hasta 800 dólares. En el caso de China, la exención desaparece el 2 de mayo. Las mercancías importadas enviadas por medios distintos de la red postal internacional que tengan un valor igual o inferior a 800 dólares estarán sujetas a todos los derechos arancelarios aplicables, que en el caso de China pasan a ser del 125%. Además, los envíos realizados a través de la red postal internacional que tengan un valor igual o inferior a 800 dólares estarán sujetos a un tipo de derecho del 90% de su valor o de 75 dólares por envío (que aumentará a 150 dólares por envío a partir del 1 de junio de 2025), según un decreto aprobado el martes. Está por ver si esa cifra aumenta de nuevo con el incremento general de aranceles a China.
Trump anunció el 24 de marzo que impondría aranceles del 25% a los países que compren petróleo a Venezuela a partir del 2 de abril, pero su aplicación en realidad no era automática. El decreto dejó que el secretario de Estado, Marco Rubio, fuera fijando a qué países se aplican los aranceles y a cuáles no. De momento, no se han impuesto a ningún país. Entre los principales importadores de petróleo venezolano están China y España.