Raphael Romero Ruiz / Arizona Republic
El Pentágono ha autorizado la ampliación de las funciones de cientos de tropas estadounidenses estacionadas en la frontera sur, lo que les permitirá realizar vigilancia junto con agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).
La decisión del secretario de Defensa, Pete Hegseth, marca un cambio con respecto a las directrices de la misión anterior, pasando de las funciones de observación estacionaria a “realizar monitoreo terrestre móvil”.Noticias en tu correo electrónico: Regístrate aquí para recibirlas
Las tropas asignadas a la Fuerza de Tarea Conjunta para la Frontera Sur, con sede en Fort Huachuca, Arizona, ahora podrán patrullar utilizando vehículos militares y a pie para detectar, rastrear y monitorear los movimientos de presunta actividad ilegal, según un comunicado del Departamento de Defensa (DoD por sus siglas en inglés) del pasado 25 de marzo.
“Realizar patrullajes… crea una postura más proactiva y adaptable en comparación con los puestos estáticos”, declaró en un comunicado la mayor del ejército Jennifer L. Staton, portavoz del Departamento de Defensa. “El enfoque dinámico del patrullaje permite a los militares cubrir una mayor área de la frontera, lo que les permite una observación dinámica desde múltiples ángulos y distancias”.https://www.usatodaynetworkservice.com/tangstatic/html/usat/sf-q1a2z3584c02f3.min.html
Las nuevas autoridades también permiten el apoyo de movilidad terrestre del Departamento de Defensa, como los soldados del 2.º Equipo de Combate de la Brigada Stryker de la 4.ª División de Infantería, recientemente desplegado, para transportar a los agentes de la CBP utilizando vehículos “Stryker”: vehículos blindados de ocho ruedas de alta resistencia, como el que se vio en una prueba de equipo en El Paso, Texas.
Los militares en servicio activo siguen teniendo prohibido participar directamente en actividades policiales en virtud de la Ley Posse Comitatus de 1878. Las detenciones de migrantes que cruzan entre puertos de entrada deben seguir siendo realizadas por agentes de la Patrulla Fronteriza.
“La autorización para transportar personal de Aduanas y Protección Fronteriza durante los patrullajes significa que el personal policial estará disponible o en las inmediaciones para llevar a cabo cualquier actividad policial necesaria”, declaró el general Gregory Guillot, comandante del Comando Norte de los Estados Unidos, en un comunicado.
Los soldados están recibiendo entrenamiento para asegurar que comprendan sus responsabilidades en su despliegue actual, según declaró la teniente coronel Sarah J. Ray, portavoz de la Fuerza de Tarea Conjunta Frontera Sur, al periódico The Arizona Republic el 25 de marzo.
“Lo que observan se sigue reportando y se entrega a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para que tome medidas adicionales”, afirmó.
La presencia militar se intensifica en la frontera
La última medida del Departamento de Defensa otorga a las fuerzas armadas un rol más activo en la frontera. Se ha ordenado a las tropas que estacionen vehículos blindados Stryker cerca de la frontera y utilicen equipos de visión nocturna y otra tecnología avanzada para vigilar áreas abiertas, según planes informados inicialmente por el medio Politico.
Hasta ahora, las tropas han ayudado principalmente a la CBP con tareas logísticas como mantenimiento, ingreso de datos, detección y monitoreo, lo que la teniente coronel Ray describió como “siete tareas más dos”.
“Al hacerlo, hemos podido realmente… liberar personal y horas para que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos vuelva a la frontera”, destacó.
El aumento de soldados estadounidenses en la frontera sur, impulsado por el presidente Donald Trump, asciende actualmente a unos 9 mil militares, una cifra que ha seguido fluctuando a medida que llegan nuevas órdenes del Pentágono.
De esos 9 mil, aproximadamente 6 mil 600 efectivos en servicio activo operan como parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Frontera Sur, según el Departamento de Defensa, incluyendo 4 mil 400 soldados del Equipo de Combate de la Brigada Stryker, 650 del Batallón de Aviación de Apoyo General y los mil 600 soldados del Ejército e Infantería de Marina desplegados en enero.
¿Podría establecerse una zona de contención militar a lo largo de la frontera?
La cantidad de personal y equipo militar podría ayudar a establecer una zona de contención a lo largo de la frontera sur, donde las tropas en servicio activo podrían retener temporalmente a los migrantes para los agentes fronterizos.
Según informes, la administración Trump ha explorado la posibilidad de que el Pentágono establezca una instalación militar en terrenos federales a lo largo de un tramo de la frontera en Nuevo México, según cinco funcionarios estadounidenses citados por el periódico The Washington Post. En teoría, la zona de contención permitiría a los soldados en servicio activo “retener” a los migrantes que ingresan a Estados Unidos traspasando lo que se consideraría una base militar.
La zona militarizada podría extenderse a lo largo de la Reserva Roosevelt, una franja de terreno federal de 18 metros de ancho que el presidente Theodore Roosevelt reservó para la seguridad fronteriza en 1907. El terreno, administrado por el Departamento del Interior, atraviesa el desierto del suroeste de Arizona y California.
El artículo del Post añadió que, de aprobarse el plan para la zona de contención, la instalación militar en la Reserva Roosevelt “se convertiría en un anexo temporal de una instalación militar existente, probablemente del Fort Huachuca”.
La teniente coronel Ray dijo que no podía comentar sobre la posibilidad de la zona de contención y dirigió a un reportero del Republic a la Oficina del Secretario de Defensa para obtener comentarios.