El lineamiento más destacado es el que obliga a recoger todos los residuos generados en las actividades
Cristina Gómez Lima
La cotizada cacería cinegética en la Isla del Tiburón ha tenido cambios en su regulación, luego de que por décadas grupos externos a la Nación Comca’ac intervinieran apoderándose de los recursos naturales y económicos de la comunidades, por ello el Gobierno Tradicional ha establecido un reglamento para salvaguardar el equilibrio ecológico y cultural del territorio sagrado y corazón ancestral de los Comcaac, aseguró el gobernador tradicional, Jesús Félix Segovia.
Desde el inicio de la temporada, el Gobierno Tradicional de la Nación Comca’ac ha puesto estrictas reglas de operación que buscan garantizar el respeto al entorno natural. Entre los lineamientos más destacados se encuentra el principio de “paso cero huellas”, que obliga a que todos los residuos generados durante las actividades cinegéticas sean recogidos y retirados íntegramente, evitando cualquier impacto negativo sobre la flora y fauna local.
Jesús Felix Segovia, gobernador tradicional, enfatizó que la regulación no solo tiene una dimensión ambiental, sino que también responde a la necesidad de garantizar el crecimiento económico de los miembros de la Nación Comca’ac, conforme al decreto presidencial que otorga el uso y aprovechamiento de estas tierras.
“Nos percatamos que por décadas, un grupo externo se favorecía económicamente con nuestros recursos y al final de cuentas otorgaba dádivas insignificantes a la comunidad, que ha carecido hasta en lo más esencial. Por ello, era momento de poner un alto”, expuso el gobernador tradicional.
Así mismo, la normativa establece que el acceso a la isla se realizará exclusivamente a través de la comunidad Punta Chueca, en el punto denominado “Punto Tormenta”, para los protocolos de inspección y bioseguridad.
Otra de las reglas es contratar a guías nativos que aporten su experiencia y sabiduría ancestral, así como la limitación en la extracción de fauna y flora de la zona, evitando prácticas que puedan alterar el balance ecológico. El respeto por las zonas sagradas, inherentes a la cosmovisión Comcaac, se erige como un pilar fundamental en esta regulación, reafirmando el compromiso de la comunidad con la preservación de su patrimonio cultural y natural.
La relevancia de la Isla Tiburón trasciende su valor ecológico, reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO, designada Área Natural Protegida del Golfo de California y listada como sitio Ramsar, esta isla constituye el núcleo vital de la Nación Comca’ac.
Bajo la premisa de que cada persona que accede a este territorio debe asumir la responsabilidad de su cuidado, las nuevas reglas de operación se presentan como un instrumento indispensable para asegurar la conservación del legado cultural y biológico que ha resguardado la comunidad por siglos.
La comunicación oficial del Gobierno Tradicional Comcaac expuso la importancia de la colaboración y el respeto. En palabras del gobernador, la cacería regulada es un modelo de manejo responsable y sustentable, en el que la tradición y la modernidad se unen para preservar un patrimonio invaluable para las generaciones futuras.