Me han hecho llegar una “Escucha” digital del caso Teuchitlán, es decir, una medición de la manera como el tema se presenta en las redes sociales y la intensidad de su presencia. Registra lo sucedido entre los días 11 y 25 de marzo.
Viendo los datos de esta Escucha se entiende el afán del gobierno por contrarrestar o al menos modular la viralización del tema.
Lo primero a subrayar en esta Escucha es que los intentos de transferir al gobierno de Jalisco la responsabilidad por el hecho no han tenido éxito. El tema Teuchitlán está asociado abrumadoramente a reclamos contra el gobierno federal.
El término más usado para hablar del caso es “Teuchitlán Jalisco”, pero unido a los hashtags #cjng #narcoexpresidenteamlo y #narcopresidentaclaudia. En quinto lugar aparece el término “madres buscadoras”.
Los principales medios de comunicación que están influyendo en el tema, según la Escucha, son El Universal, Aristegui Noticias, Infobae, SinEmbargo y El Financiero.
Los influencers que han publicado los contenidos con mayor audiencia y los más virales son: Luisito Comunica, Cultura Colectiva, Filosoraptor, CNN en Español, Azteca Noticias, Carlos Loret de Mola, Agustín Antonetti.
Interesante es que hay “participación de muchas cuentas extranjeras”, dice la Escucha. “En todo el mundo”, explica, “hay un total de 3 millones de usuarios de redes sociales hablando del caso Teuchitlán. De ese total, sólo 927 mil son internautas mexicanos (30.9%) y poco más de 2 millones son de cuentas extranjeras (69.1%)”.
Esto quiere decir, desde el punto de vista cuantitativo, que por cada mensaje que se publica en redes de México se publican dos en el extranjero sobre Teuchitlán.
Desde el punto de vista cualitativo, refiere la Escucha, la mitad de la conversación es “negativa”, da por verdaderos los hechos y culpa al gobierno de Morena. Sólo una tercera parte se hace eco de la versión oficial de que no había fosas ni crematorios en el lugar. El 40% de los mensajes es negativo, 21% es neutro y 31% positivo.
Incómoda minoría en este ámbito para un gobierno que tiene aprobaciones de 70% y 80% .
El gobierno parece haber perdido aquí el mando de la narrativa.