David Brooks y Jim Cason, corresponsales
Nueva York y Washington. Rafael Caro Quintero compareció en la segunda audiencia de procedimiento rumbo a un eventual juicio en el Tribunal Federal del Distrito del Este en Nueva York con sede en Brooklyn, donde el juez Frederic Block dio un plazo de 90 días al Departamento de Justicia para determinar si proponen la pena de muerte como castigo para el acusado.
La audiencia de 30 minutos fue dedicada a asuntos relacionados con las condiciones de su encarcelamiento, detalles sobre el equipo de defensa del acusado y órdenes sobre el manejo de evidencia en preparación para un eventual juicio.
Caro Quintero enfrenta cargos de encabezar una conspiración criminal que incluye el delito de conspiración de asesinato por el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena en Guadalajara, en febrero de 1985 – los fiscales y la DEA han subrayado esto como la razón principal para enjuiciar al acusado – así como otros cargos de conspiración de distribución internacional de narcóticos y otro más por el uso de armas de fuego en torno al narcotráfico. Si es declarado culpable, enfrenta una sentencia de cadena perpetua o incluso la pena capital.
En uno de los documentos de los fiscales federales argumentan a favor de su encarcelamiento hasta la celebración de su juicio, se subraya que “el acusado es uno de los narcotraficantes más significativos de la era moderna. El acusado se ganó su apodo de El narco de narcos a través de su papel pionero en establecer el Cártel de Guadalajara, el cual después se convirtió en el Cártel de Sinaloa”. Los fiscales insisten en que “inundó las calles estadunidenses” con cocaína, mariguana, metanfetamina y heroína, y empleó el asesinato como “herramienta para proteger su organización”. Por lo tanto, afirman, para “proteger a la comunidad” de alguien tan peligroso, debe de permanecer encarcelado hasta que se realice su juicio.
Unos 40 agentes de la DEA asistieron a la audiencia como muestra de solidaridad con su colega caído, que acusan fue asesinado por el acusado.
En la primera audiencia en este proceso, los fiscales destacaron que en el caso de Caro Quintero, “hemos esperado 40 años para este día” para llevar ante la justicia estadunidense a quien responsabilizan por el asesinato del agente de la DEA Camarena.
Caro Quintero fue primero presentado ante este tribunal el 28 de febrero, un día después de que él, junto con otros 28 mexicanos fueron entregados a las autoridades estadunidenses, y que según documentos y comunicados oficiales estadunidenses, fueron “expulsados”, no “extraditados” de México.
En la misma audiencia se presentó el sobrino de Caro Quintero, Ismael Quintero Arellano, quien fue encarcelado después de su extradición de México en 2023. Sus abogados y los fiscales están negociando un acuerdo para evitar un juicio.
Caro Quintero se presentó ante el mismo tribunal federal donde fueron enjuiciados Joaquín El Chapo Guzmán y Genaro García Luna, y donde Ismael El Mayo Zambada está en espera de un posible juicio. Por ahora permanecerá encarcelado en el mismo centro de detención en Brooklyn, donde residen El Mayo, y varios reos estadunidenses de alto perfil. La próxima audiencia para Caro Quintero fue fijada el 25 de junio de este año.