La producción iniciaría en 8,000 barriles diarios y podría llegar a 66,000 barriles diarios en diciembre, afirma el director general de Pemex, Víctor Rodríguez; los contratos abonarán a compensar la declinación productiva de la empresa, que promedia los 55,000 barriles por mes.
La ya reconformada empresa pública del Estado Petróleos Mexicanos (Pemex) prepara 17 contratos mixtos con socios privados para añadir a partir de julio nueva producción que llegaría hasta 66,000 barriles diarios al término del año en un entorno que no es nuevo: el petróleo volverá a sacar adelante al país, aseguró el director general, Víctor Rodríguez Padilla.
A menos de una semana de que se promulgara una nueva Ley de la Empresa Pública, que reglamenta el cambio constitucional que establece que las actividades de Pemex no serán consideradas monopolios, el director de la empresa ya tiene nuevos cálculos bajo el brazo que hablan de una Pemex que, con toda su preponderancia, buscará a ser nuevamente una palanca de desarrollo, ahora con el apoyo “fundamental” de privados, que le permitirá alcanzar una plataforma de producción de 1.8 millones de barriles diarios, según su titular.
En entrevista con El Economista, Rodríguez Padilla aseguró que entre los socios en la mira están principalmente empresas mexicanas que operan en el país y de hecho son conocidas de Pemex, así que, de momento, pasaría a un segundo plano la búsqueda de socios globales y sus capitales.
“Estamos pensando en apoyarnos en los socios nacionales. No estamos esperando que venga Shell o BP, sino son las empresas que ya conocemos y cuentan con el capital y la posibilidad de asumir el riesgo quienes van a ser nuestros socios ideales”, dijo. Y dio ejemplos: Diavaz, Grupo México, Perforadora Latina o Grupo Carso.
A más tardar al comienzo del segundo semestre de este año se contará con los esquemas para la operación en 17 campos nuevos en asignaciones donde se firmarán contratos mixtos con empresas privadas de las que buscará capital, mientras Pemex aportará el recurso del Estado mexicano y su participación consistirá en lo que ya ha invertido en exploración, como un monto de acarreo para que así no invierta recursos públicos.
En la mayoría de los casos Pemex buscará el rol de operador de los campos, para volver atractivo a sus socios que no necesiten realizar trámites burocráticos que Pemex ya conoce ante el gobierno, pero en algunos casos dejará que empresas que ya tienen actividades en bloques aledaños operen y utilicen la infraestructura y el conocimiento de las zonas.
“Vamos a ser muy flexibles, a permitir que hagan economías de escala y aprovechen lo que ya han invertido y por eso ubicamos a quiénes pudieran ser estos socios”, aseguró.
Revertir declinación, el objetivo
Con estos nuevos bloques, Pemex pretende añadir 66,000 barriles diarios mediante contratos mixtos dentro de sus asignaciones, una cifra que busca más que compensar la declinación natural de los yacimientos que explota la empresa, que actualmente ronda los 55,000 barriles por mes. La meta es, a toda costa, mantener la producción de crudo en un nivel de 1.8 millones de barriles diarios y levantar la de gas a 5,000 millones de pies cúbicos diarios, según el proyecto de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
“La proyección empieza del orden de los 8,000 barriles diarios en julio, hasta llegar a 66,000 en diciembre. Va incrementándose en la medida en la que van pasando los meses, porque estamos suponiendo que vamos a tener los proyectos mixtos ya firmados con los privados”, reveló Néstor Martínez, responsable del área de Exploración y Producción de Pemex, y quien acompañó a Víctor Rodríguez Padilla en su encuentro con El Economista.
Por lo pronto, consideran cuatro modalidades de socios: empresas de servicios a quienes no les debe y puede contratar; empresas de servicios a quienes debe dentro de este pasivo de más de 500,000 millones de pesos a proveedores con que cerró el 2024; empresas totalmente nuevas, mexicanas o extranjeras, que podrán invertir en el país, y los que ya operan que ahora buscarán nuevos esquemas.
De los 17 bloques a licitarse, seis están en tierra y el resto en el litoral del Golfo de México. En el futuro son candidatos bloques incluso en aguas profundas, en áreas aledañas al campo Trión, como Nobilis o Maximino, aunque el de mayor potencial productivo está tierra adentro en la región de Tampico-Misantla.
Las propuestas se presentarán ante la subsecretaría de Hidrocarburos que en el nuevo entorno realiza la regulación petrolera que durante 16 años realizó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). En los planes conjuntos de desarrollo y Pemex tendrá participaciones mínimas de 40% en las sociedades, aunque esto se decidirá en cada caso en el consejo de administración de la petrolera.
“El petróleo nos va a salvar la vida como siempre lo ha hecho”, remató el director general de Pemex al referirse al entorno económico global que para México trae grandes retos como la relación comercial con Estados Unidos y la necesidad de crecer por encima de las proyecciones, “México es un país petrolero. Siempre que hay problemas, el petróleo nos salva y ahora no será la excepción”.
