El especialista Pedro Vásquez Colmenares, quien participó en la reforma de 2007, consideró que su abrogación sentaría un precedente ‘sumamente delicado’ y extendería los problemas financieros de la institución por varias décadas.
Redacción AN / MDS
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se encuentra en “la revisión y en la definición de un próximo paro indefinido de labores” para buscar la abrogación de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), vigente desde 2007, señaló la maestra Yenny Aracely Pérez Martínez, Secretaria General de la Sección XXII.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Pérez dijo que el retiro de la iniciativa para modificar la Ley del ISSSTE de 2007, que presentó la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 7 de febrero, no resuelve las demandas planteadas por la CNTE.
“Nuestra demanda central como docentes se enmarca en la abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007, donde se privatizó el sistema de pensiones con las AFORES”, aseveró, al tiempo que apuntó que la Coordinadora ha mantenido su lucha durante los últimos 18 años, buscando la derogación de esta ley y el retorno a un sistema de pensiones solidarias, donde los trabajadores puedan jubilarse con una pensión digna y sin depender de las AFORES.
Explicó que la inconformidad aumentó tras el anuncio de la iniciativa de reforma, ya que no consideraba las demandas que la CNTE ha estado planteando durante años, como el regreso al sistema solidario de pensiones, ni la condonación de deudas de vivienda, ni el retiro de las deducciones adicionales que afectarían a los trabajadores. Recordó que antes del 1 de abril de 2007, las trabajadoras del Estado se podían jubilar con 28 años de servicio y los trabajadores con 30 años.
“No hay respuestas puntuales a lo que ya hemos planteado en las tres mesas con la presidenta. Por lo tanto, manifestamos nuestra inconformidad a través de la lucha en las calles”, dijo, y adelantó que la CNTE se encuentra en “la revisión y en la definición de un próximo paro indefinido de labores”.
Señaló que además de haberle hecho el planteamiento a la presidenta Sheinbaum, se hizo durante las mesas que las y los trabajadores sostuvieron con el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“También queremos recalcar que esta demanda que hemos estado abrazando como CNTE durante 18 años no es solo una afectación para los trabajadores de la educación, sino que afecta también a médicos y a cualquier trabajador que esté al servicio del Estado. Por lo tanto, hacemos el llamado para que esta demanda tenga cobertura también en otros sectores”, apuntó.
Reiteró su intención de que regrese el sistema solidario de pensiones, ya que en la ley de 2007 impulsada por el entonces presidente Felipe Calderón “los únicos beneficiados han sido las AFORES y los bancos”.
Consideró inadmisible la imposición de un sistema en el que las y los trabajadores deban aportar a cuentas individuales una fuerte cantidad de dinero para poderse retirar con un salario digno.
La dirigente magisterial señaló que el próximo 29 de marzo la sección XXII convocará a una asamblea estatal para revisar la ruta de un paro indefinido “que no solo aglutine la fuerza de la Coordinadora, sino también de otros sectores derechohabientes del ISSSTE”.
Abrogar ley de 2007 sería un “precedente sumamente delicado”: Vásquez Colmenares
Por su parte, Pedro Vásquez Colmenares, experto en pensiones y seguridad social y quien participó en el diseño de la reforma de 2007, destacó que si bien las propuestas de la CNTE son legítimas en términos de mejorar las condiciones de los trabajadores, deben ser valoradas en cuanto a su viabilidad. “La realidad ha demostrado, después de muchos años, que no hay los espacios para hacer cambios tan radicales como los que ellos plantean”, señaló el experto.
Vásquez también subrayó la importancia de una comunicación clara y efectiva de los sindicatos a sus bases, para garantizar que los trabajadores comprendan el alcance de las reformas. “Las reformas de la seguridad social se tienen que configurar con detenimiento y deben socializarse”, explicándose claramente a los trabajadores el porqué y el para qué de los cambios.
Consideró que el retiro de la iniciativa de la presidenta Sheinbaum obedeció a la “confusión y desinformación”. “Y en efecto, la manera en que se redactó la iniciativa primero y luego cómo se anunció en los medios fue muy superficial; ni siquiera correspondía lo que dijeron los funcionarios y legisladores con lo que estaba exactamente redactado en la iniciativa”, señaló.
“Abrogar la ley del ISSSTE, que es eliminar las cuentas individuales y regresar al sistema de reparto o solidario, como decía la maestra Yenny, sería un precedente sumamente delicado. Porque el ISSSTE no está solo, forma parte de una arquitectura de protección social en el país”, consideró.
Vásquez Colmenares dijo que ello “extendería el problema financiero del ISSSTE por varias décadas”, por lo que el acometer una reforma estructural a la institución es una necesidad que debe partir de un diseño sistémico.