
El predio de “La Aurora “del municipio de Álamos desde siempre ha tenido problemas ´para realizar el juicio testamentario, pero desde la administración pasada, encabezada por Víctor Balderrama, se dieron una serie de movimientos que dejan mucho que desear; hay un evidente despojo afectando no solo a particulares sino a la comunidad.
El predio denominado “La Aurora” propiedad de la finada Ana María Castro Alarcón, se compone de varios polígonos que son alrededor de 60 hectáreas, todas urbanas o semiurbanas; la ausencia de unanimidad del reclamante, como sucesores, dio como resultado que algunos oportunistas vieran la posibilidad de quedarse con el predio buscando a uno de los consanguíneos para hacer un juicio testamentario en Fast Track o dicho popularmente “de volada”.
Los conocedores y quienes tienen información privilegiada, como son funcionarios, se dieron cuenta que la señora Juana Aragón Contreras se hacía pasar como pariente en grado tres y con eso “alguien” llevó a unos abogados ´para hacer el juicio y como no les pagó sus “honorarios” la despojaron de su vivienda y con 20 hectáreas de un gran valor.
El regidor Sergio Pacheco Valencia del partido Morena estuvo “ayudándole” con cierto dinero a Doña Juana y a lo último también se apropió de cerca de 20 hectáreas, al igual de que los abogados, lo cierto que este tema y el conflicto de estos terrenos es de todos conocidos en Álamos, y por lo mismo cientos de familias han reclamado esos terrenos para vivienda, ofertando la compra directa o por medio de alguna instancia de gobierno.
Cuando se supo del despojo de la casa de Doña Juana y de los terrenos pagados a la carretera Navojoa-Álamos, y por la entrada principal, generó una indignación en la comunidad que cientos de habitantes decidieron buscar la justicia federal como primer paso para saber en qué juzgado, cuándo y cómo se está llevado o se llevó el juicio testamentario, por medio de un juicio de amparo indirecto interpuesto en el juzgado Octavo de distrito de Ciudad Obregón.
Esta situación no solo afecta a particulares sino a la comunidad, porque son terrenos señalados para vivienda o de utilidad pública. Pero que lleguen en forma inexplicable unos abogados y se queden con terrenos y una vivienda es un acto indígnate para la comunidad.
Después que este asunto es, digamos, un asunto público, en Álamos, el presidente municipal, Prof. Samuel Borbón Lara, ha pedido reunirse con los pobladores que reclaman los predios para vivienda. Sin embargo, los quejosos consideran que el alcalde no es la instancia correspondiente, ya que estamos frente a un presunto fraude inmobiliario.
La comunidad alamense está en espera de la resolución del juzgado federal y por tanto decidieron resguardar el predio con la esperanza que el gobierno del estado intervenga para contribuir a la certeza y legalidad de los predios de la comunidad.
En días pasados algunos quejosos se reunieron con autoridades estatales para ver el tema y mostraron preocupación por el conflicto.
En Sonora las invasiones con pretextos de lucha por una vivienda terminaron siendo una rapiña, cuyos intereses de líderes, no escatimaron medios para sus fines, pero los invasores de cuello blanco tampoco descansan y se sienten impunes ante la legalidad; así se ha visto a lo largo y ancho del estado; lo de Álamos puede significar un antes y un después para estas prácticas que desfavorecen a las mayorías.