
Una indeleble mancha de sangre ha marcado de por vida a los últimos presidentes mexicanos.
A Carlos Salinas de Gortari no solo lo persigue el fantasma del fraude electoral, sino entre otros, el de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial asesinado justo hace 31 años. Obviamente, Salinas no jaló el gatillo de aquella pavorosa Taurus brasileña que acabó con la vida del magdalenense, pero no hay poder humano que convenza a la opinión pública de que el entonces presidente no tuvo que ver en ese que es considerado un crimen de Estado.
A Ernesto Zedillo lo perseguirá por siempre la masacre de Aguas Blancas ocurrida el 28 de junio de 1995, apenas a un año de haber asumido la presidencia.
17 campesinos fueron asesinados por agentes judiciales del estado de Guerrero. Iban en dos camiones de carga a reclamar el cumplimiento de demandas propias de sus actividades productivas, rumbo a Coyuca de Benítez. Nunca llegaron.
Aunque el fenómeno no surgió en el sexenio de Vicente Fox, las ‘Muertas de Juárez’ tuvieron en esos años la mayor exposición mediática y las más nutridas denuncias de impunidad.
En 2010 se descubrieron los cuerpos de 72 migrantes semienterrados en el ejido El Huizachal, San Fernando, Tamaulipas. Fueron asesinados por el grupo criminal conocido como ‘Los Zetas’, que marcó historia por el reclutamiento de militares altamente entrenados. Fue en el sexenio de Felipe Calderón, a quien se le recuerda no solo por ese evento, sino por todo lo que implicó la declarada guerra contra el narco que aún tiene secuelas.
El caso Ayotzinapa y sus 43 desaparecidos es el fantasma que sigue por siempre a Enrique Peña Nieto y es ampliamente conocido.
Apenas a un mes de haber asumido la presidencia, a Andrés Manuel López Obrador le tocó lidiar con el dantesco espectáculo de Tlahuelilpan, un sitio en el estado de Hidalgo donde más de cien pobladores murieron calcinados mientras extraían ilegalmente combustible de un oleoducto. Aquellas escenas de teas humanas corriendo ante la mirada impotente de los soldados que ‘custodiaban’ el lugar no se olvidarán nunca. Y sin embargo, sobre ese caso ha caído el polvo del olvido, quizá porque palidece ante el recuento general de homicidios dolosos que durante ese sexenio llegó a 200 mil.
AMLO solía decir que en su gobierno se acabaron las masacres, y con eso aludía a que el Estado no era ya más el aparato represor que perpetró las anteriormente citadas, y otras. Pero claramente, sus omisiones resumidas en una política de ‘abrazos y no balazos’ fue fundamental para el empoderamiento de grupos criminales que dispararon como nunca la cifra de homicidios dolosos.
A Claudia Sheinbaum le estalló en la cara el caso del Rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco. Ella ha dicho que no se convertirá en su ‘Ayotzinapa’ pero el horror que se desprende de ese que ha sido considerado un campo de reclutamiento y probablemente exterminio de personas a manos de un cártel que tiene su sede en aquel estado persistirá en la memoria colectiva por muchos años.
El tema no es cuantitativo. Aún no se ha definido la cantidad de personas que presuntamente fueron secuestradas, torturadas y desaparecidas en ese predio. El tema cobra relevancia porque puso en el foco de atención del mundo entero el escabroso tema de la desaparición forzada de personas en México, un asunto irresuelto y que cotidianamente sigue aportando casos en todo el territorio nacional.
Para efectos de opinión pública, es irrelevante si quien perpetra los crímenes y desapariciones es el Estado o un grupo criminal, porque finalmente se sabe que ningún cártel puede operar con la violencia y la impunidad que lo hacen los mexicanos, si no es por la omisión del Estado, o en el peor de los casos, por la connivencia, cuando no complicidad de sus instituciones.
Ya son décadas de horror en México. Demasiada sangre que debe dejar de correr.
II
En temas menos tenebrosos, intensa jornada la de este fin de semana para la cobertura periodística. Este viernes la nota la darán lo y las maestras que protagonizarán un paro nacional por la derogación de la Ley del Issste, pese a que esta ya fue retirada por la presidenta CLaudia Sheinbaum.
Hay quien sostiene que la movilización magisterial perdió su razón de ser, pero los profes andan con todo sacudiéndose la polilla del marasmo sindical en el que parecían estar y están dispuestos a mostrar el músculo del que sigue siendo el sindicato más grande de América Latina.
Si tienen algo qué hacer por rumbos del Centro Histórico este viernes, váyanse armados de paciencia porque seguramente el caos vehicular se pondrá intenso ya que vienen delegaciones de todas las regiones del estado.
Este viernes también comparecerá el candidato a la rectoría de la Universidad de Sonora, Aarón Grageda ante los agremiados del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la TV que agrupa a comunicadores de los medios de comunicación más importantes del estado, comandados en el país por el cajemense Francisco Contreras y en Hermosillo por Pepe Victorín.
El sábado habrá actividad en el PRI estatal donde su dirigente nacional Alito Moreno viene a tomarle la postergada protesta de rigor a Lupita Soto y Onésimo Aguilera como dirigentes estatales y el domingo 23 de marzo se llevarán a cabo ceremonias luctuosas en memoria del malogrado candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, víctima de un atentado sobre el cual persisten aún muchas dudas desde aquella fatídica tarde en Lomas Taurinas, Tijuana hace 31 años.
Y como no solo de grilla vive el hombre (y la mujer), este viernes habrá un agasajo de poesía compartida por los y las amantes de este género literario en el marco precisamente del Día Internacional de la Poesía que es el 21 de marzo, justo al comenzar la primavera.
La Asociación Civil Escritores de Sonora es la convocante a este evento, por lo que su presidenta, la colega y amiga Sylvia Manríquez se reporta para invitar a todos y todas a llevar su libro favorito de poesía y leer (habrá micrófono abierto) ante la concurrencia que se dará cita en conocido restaurante contiguo al edificio de Radio Sonora. El evento es a las cinco de la tarde y pueden registrar su asistencia en el Whatsapp 6624 09 57 40.
Nosotros la dejamos de este tamaño porque como todos los viernes nos toca transmitir la Mesa de Análisis del Informativo Sonora en Red desde el bello puerto de Guaymas, así que los invitamos para que nos acompañe a través de la 93.3 FM para los valles de Guaymas, Empalme y del Yaqui; para la hermana república de Tucson a través de Estrella TV Canal 14 y para todo el mundo a través de sus plataformas digitales en Facebook y YouTube.
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