El investigador Guadalupe Ramos Sánchez indicó que el equipo del Laboratorio de Energía Electroquímica de la UAM desarrolla baterías de tipo ion litio de calidad global, aunque esto implique usar el mineral de otros países
Lorena Caro / EL DEBATE
Aunque el litio de México permanece en los confines profundos de las tierras de Sonora, San Luis Potosí, Baja California y Zacatecas sin posibilidad de extracción inmediata, grupos de investigadores en el país aseguraron a El Debate que no pueden esperar a que esto suceda.
Por ello, compartieron que ya están trabajando en proyectos para impulsar la cadena de producción del litio, desarrollan baterías de tipo ion litio con el mineral de otros países, lo que podría marcar una diferencia económica y ambiental en torno al sector energético.
Avance nacional
“No podemos esperarnos a que haya litio, digamos, ya extraído de la corteza de México para empezar a hacer la investigación. Porque si no, cuando ya lo tengamos, pues vamos a estar atrasadísimos por muchos años”, compartió en entrevista Guadalupe Ramos Sánchez, investigador del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Ante ese panorama, el especialista detalló para El Debate que todo el litio que utilizan y que tiene que ver con investigación y baterías comerciales actualmente es importado. Es decir, de reactivos importados que tienen litio. Desde hace más de 15 años se investigan y mejoran procesos para creación de celdas y baterías. FOTOS: Cortesía
También nosotros compramos litio, por ejemplo, de Sigma o de algunos otros proveedores para hacer toda la investigación y también las baterías comerciales o que se utilizan. Muchas de ellas provienen de China y ellas ya fueron fabricadas allá y tienen todos sus activos, explicó.
Cadena de producción
Guadalupe Ramos Sánchez incluso destacó que si actualmente hubiera una producción nacional de celdas de baterías de litio en México, tendría que ser con litio que viene de otros lugares. Ejemplificó con la estrategia de China.
“China no es productor de litio, pero China produce un montón de baterías. ¿Qué es lo que hace? Asegura la cadena de producción. Y en este caso también México está en esa posibilidad. A pesar de que existe el litio en México, aunque no se procesa, pues se debería empezar la cadena de producción de los compuestos de litio para que no estemos atrasados. Y que al final, pues a lo mejor el litio que viene de Chile, de Bolivia o de algún otro lugar pueda ser utilizado para empezar a hacer la tecnología”, sostuvo.
Con esta visión, compartió que el principal proyecto del Laboratorio de Energía Electroquímica del campus Iztapalapa es crear baterías de tipo ion litio.
El investigador detalló que están tratando de tener toda la infraestructura para hacer las celdas que componen las baterías y en colaboración con algunas empresas también hacer la caracterización térmica y electroquímica para que las baterías sean comerciales.
Batería ion litio
Específicamente, buscan crear una batería para autobús, y trabajan en determinar cómo son los electrones, cómo deben ser fabricados, qué características deben tener los materiales y en qué condiciones se hace un ensamble de electrodos para que forme una celda, puesto que estos dispositivos están formados por múltiples celdas conectadas de diferente forma, donde la parte básica es el electrodo.
En avance ya se tienen prototipos funcionales, pero la idea es hacerlos más grandes e incrementar la capacidad y potencia que tienen sus celdas. Por tanto, en cuanto al nivel de desarrollo compartió que están en prototipos funcionales en un TRL de siete o quizá ocho.
El TRL refiere al índice denominado Technology Readiness Levels o nivel de preparación tecnológica, que mide el grado de madurez tecnológica, donde el máximo es nueve.
Proyectos previos
Para sacar adelante este proyecto de la UAM, mencionó que colaboran alrededor de cinco investigadores en diferentes áreas como síntesis, electroquímica, dispositivos y planta piloto de producción de celdas para baterías. Además, añadió que tienen colaboraciones con universidades como la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, el Centro de investigación en Química Aplicada y algunos institutos tecnológicos como el del Valle de Etla y el de Ciudad Victoria.
En 2024, dijo que junto con otras instituciones educativas participaron en el proyecto de Taruk, el primer autobús mexicano con baterías de litio. Se trata de un proyecto en colaboración con la empresa Megaflux. En ese caso, explicó que utilizaron tecnologías con celdas de un compuesto llamado LFP, es decir, fosfato de hierro y litio.
En esa tecnología, que utiliza celdas de 240 amperes hora, lo que hacen es precisamente determinar cuáles son las condiciones óptimas de carga y descarga para mantener la temperatura de esas celdas en condiciones normales para diferentes aplicaciones.
En el autobús, que ya está funcionando en la Ciudad de México, puede ser en condiciones moderadas porque la temperatura ambiente y demás no están críticas. Se había pensado que se pudiera implementar también en Sonora y entonces ahí la cuestión de la temperatura es más crítica, explicó.
Litio en México
El investigador del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Universidad Autónoma Metropolitana reconoció que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se dio el primer paso para trabajar en proyectos de extracción del litio mexicano, aunque todavía continúa como una estrategia piloto que trabaja en la patente y se debe aprobar su viabilidad económica.
Sin embargo, manifestó que después de eso sigue todo lo que tiene que ver con la transformación de ese litio.
El producto que sale de hacer el proceso de extracción es carbonato de litio. Y ese carbonato de litio no es el que utilizan las baterías. Tiene que pasar un proceso de transformación para convertirlo en materiales catódicos que tengan litio y en electrolitos, sales especiales que contengan litio. En ese sentido, pues también es importante este proceso de escalamiento y adecuación de los procesos para que pueda funcionar aquí en México, explicó.
Fuerza laboral del país
El egresado de la licenciatura en Ingeniería Química de la UAM y del doctorado en Ciencias Químicas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados por el IPN reconoció que en todo ese proceso será muy importante la fuerza laboral con diversos estudios como, por ejemplo, ingenieros tradicionales en electrónica, que son los que se encargan de toda la parte grande del automóvil.
Además, destacó que también hay la necesidad de mucha gente especializada en el desarrollo de tecnología o de maquinaria a gran escala para la producción de las baterías; pero también de algunas otras tradicionales, como la ingeniería química, ingeniería de materiales, que son aquellas que se encargan de hacer que los materiales dentro de las baterías funcionen.
Aclaró que las baterías desde hace muchos años existen, pero se mejoran a cada momento. Por lo tanto, lo que se requiere es personal y especialistas que puedan ir haciendo las baterías cada vez mejores.