Paula Diaz / CONECTA ARIZONA
Tucson, Arizona. – La Administración Trump ha confirmado que ha instruido a la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para localizar y deportar a familias migrantes con niños, como parte de una estrategia más amplia contra la inmigración indocumentada, según una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Según abogados, la nueva ofensiva contra los indocumentados está dirigida a familias que cruzaron la frontera con niños y a los menores no acompañados que perdieron sus casos en corte o que su solicitud de asilo no fue aprobada.
“La conclusión es que estas personas tienen órdenes finales de deportación de jueces federales”, declaró Tricia McLaughlin, secretaria adjunta de Asuntos Públicos del DHS, en un comunicado. “Esta administración no va a ignorar el Estado de derecho”.
Como parte de la nueva estrategia, dos instalaciones operadas por ICE en Texas, los centros de detención de Karnes y Dilley, que fueron cerrados durante la administración Biden, se reabrirán y serán adaptadas para albergar a familias, agregó McLaughlin. “La mejor opción para los extranjeros indocumentados es autodeportarse. Si se van ahora, todavía pueden tener la oportunidad de regresar y vivir el sueño americano”.
Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció este lunes la actualización de la aplicación CBP Home, que reemplaza a CBP One. La herramienta busca que los migrantes que deseen salir del país voluntariamente se registren para hacerlo de una manera ordenada.
Para realizar estos operativos los agentes de ICE deberán obtener órdenes judiciales para ingresar a los hogares y proceder con los arrestos.
Este plan también contempla una segunda operación enfocada en menores no acompañados que fueron liberados sin fechas de audiencia judicial. Estos niños, que fueron entregados a patrocinadores en EEUU, ahora podrían ser detenidos nuevamente y enfrentar procesos de deportación acelerada.
El abogado de inmigración Héctor Quiroga expresó su preocupación sobre los derechos de estos menores en el contexto de las nuevas medidas.
“En el momento de una detención, es importante saber dónde fue detenido y qué entidad lo detuvo. Luego, debe contactar a un abogado de inmigración para que investigue a dónde fue llevado y a dónde será trasladado”, explicó Quiroga.
El abogado recalcó la importancia de contar con el archivo migratorio, documentos y fechas de cuándo ingresó al país. Los consulados también pueden averiguar el lugar donde se encuentra el migrante detenido.
Es importante destacar que, aunque se han presentado nuevas políticas, las medidas migratorias del gobierno Trump continúan siendo objeto de controversia y están siendo desafiadas por organizaciones de derechos humanos y expertos legales, particularmente en lo que respecta a los derechos de los niños. Dado que las políticas migratorias pueden cambiar rápidamente, especialmente con el desarrollo de eventos y demandas legales.
Tom Homan, el “zar de la frontera” de Trump, y la secretaria del DHS, Kristi Noem, han dicho en repetidas ocasiones que centrarían sus esfuerzos en arrestar a inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, pero advirtieron que otros que se encuentren en el transcurso de esas operaciones también podrían ser puestos bajo custodia.
Esto en medio de los esfuerzos del gobierno de Trump para buscar la manera de aumentar las deportaciones después de que las cifras señalan que, en lo que va del segundo mandato de Trump, se ha mantenido estable en comparación con el año pasado.
El número de vuelos de deportación bajo Trump sigue de cerca los de 2024
Hubo 143 vuelos de deportación desde Estados Unidos en el mes transcurrido desde la toma de posesión del presidente Donald Trump el 20 de enero. Eso es solo tres vuelos más que en el mismo período bajo la administración Biden en 2024, según datos del sitio web Thomas Cartwright, del grupo de defensa Witness at the Border.
Residente permanente a puertas de la deportación acusado de liderar protestas
Mahmud Khalil, un estudiante palestino de 30 años con residencia legal en Estados Unidos y estudiante de la Universidad de Columbia, fue detenido recientemente por agentes de inmigración. Se le acusa de liderar protestas en el campus contra la guerra en Gaza y de supuestamente alinearse con Hamás. La Casa Blanca ha respaldado su detención, argumentando que Khalil ha utilizado su estatus migratorio para apoyar a organizaciones terroristas, aunque no se han presentado pruebas concretas que respalden estas acusaciones.
Khalil fue trasladado a un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Luisiana, donde espera una audiencia este miércoles que determinará su posible deportación. Su abogada ha señalado que la revocación de su visado y su detención podrían ser inconstitucionales, violando su derecho a la libertad de expresión protegido por la Primera Enmienda.
El zar fronterizo del presidente Trump declaró el lunes que los inmigrantes que viven legalmente en EEUU pueden ser “absolutamente” expulsados del país, incluso si tienen tarjetas de residencia (green cards).
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