Esta tradición es una de las expresiones culturales más impactantes del noroeste de México, arraigada en los pueblos yoreme-mayo y yaqui.
Adriana Ochoa / LUZ NOTICIAS
Cada año, con la llegada de la Cuaresma y la Semana Santa, los fariseos de Sonora recorren las calles con danzas, tambores y el inconfundible sonido de los tenabaris, capullos de mariposa seca que emiten un sonido característico al moverse.
Esta tradición es una de las expresiones culturales más impactantes del noroeste de México, arraigada en los pueblos yoreme-mayo y yaqui.
Origen de los Fariseos
La tradición de los fariseos se remonta a la época colonial, cuando los jesuitas introdujeron representaciones teatrales de la Pasión de Cristo como parte del proceso de evangelización.
En estas dramatizaciones, los indígenas asumieron los roles de los fariseos, quienes representaban a los opositores de Cristo. Con el tiempo, esta tradición evolucionó, convirtiéndose en una de las expresiones más importantes de la identidad cultural de las comunidades yoreme-mayo y yaqui.
El significado de ser Fariseo
Los fariseos desempeñan un papel clave en la celebración de la Cuaresma y la Semana Santa. Representan a los seguidores de Cristo durante su retiro en el desierto, así como a los ejércitos que lo persiguieron. Durante este periodo, recorren las comunidades pidiendo limosna, participando en procesiones y cumpliendo promesas de fe.
Vestimenta y simbolismo
El atuendo de los fariseos es un elemento distintivo de la tradición:
- Máscara de piel de chivo: Representa el sacrificio y el anonimato; mientras la usan, no pueden hablar.
- Cobija sobre los hombros: Simboliza la penitencia y el compromiso espiritual.
- Tenabaris en las pantorrillas: Emiten un sonido característico que anuncia su presencia.
- Daga, espada o tambor: Elementos utilizados en las danzas y procesiones.
- Huaraches: Calzado tradicional para recorrer largas distancias como parte de su compromiso religioso.
El ritual de los Fariseos
- Desde el primer viernes de conti (rituales de Cuaresma), los fariseos inician su recorrido por los pueblos, participando en procesiones y ceremonias. La intensidad de su presencia aumenta hasta llegar al momento culminante: la Semana Santa.
El Viernes Santo, los fariseos son “capturados” en una representación simbólica del arrepentimiento. Finalmente, el Sábado de Gloria, se retiran las máscaras, marcando el fin de su penitencia.
Importancia cultural
Más allá de su significado religioso, la tradición de los fariseos es un pilar de la identidad cultural de los pueblos indígenas de Sonora. Fortalece el sentido de comunidad y mantiene vivas las costumbres heredadas de generación en generación.
Si visitas Sonora durante la Cuaresma, podrás presenciar esta impresionante manifestación de fe y tradición, en la que los fariseos recorren las calles con sus máscaras, tambores y danzas llenas de historia y devoción.