La mandataria mexicana acudirá a una celebración privada de la embajada de los Países Bajos
Omar López
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo compartió durante su conferencia matutina que recibió una invitación de parte de la Embajada de los Países Bajos en México para una celebración importante para el país europeo, en la cuál se tiene la tradición de nombrar a un tulipán con el nombre de una mujer.
“El gobierno de los Países Bajos va a venir con el embajador, ellos tienen una tradición de nombrar un tulipán con el de una mujer, y me propusieron nombrar el tulipán a mi nombre y yo les dije que no lo nombraran con mi nombre, sino que le pusieran ‘el tulipán de la mujer indígena y ellos aceptaron”, comentó la presidenta de México en conferencia de prensa.
Aunque aclaró que el evento entre representantes de ambos países se celebrará de forma privada sin acceso a medios de comunicación, la mandataria mexicana mencionó que reconocer a la mujer indígena mediante la flor emblema del país europeo es un acto simbólico de gran importancia para México.
La flor emblema de los Países Bajos

Los tulipanes tienen una significancia histórica, cultural y económica fundamental para los Países Bajos. Introducidos en el siglo XVI desde el Imperio Otomano, se convirtieron rápidamente en un símbolo nacional. Su llegada marcó el inicio de un período conocido como la “Manía de los Tulipanes” en el siglo XVII.
De acuerdo con información de la revista National Geographic la industria moderna de los tulipanes en los Países Bajos es una de las más importantes del mundo ya que este país es el mayor exportador global de flores cortadas, y los tulipanes desempeñan un papel clave en esta economía.
Los campos de tulipanes que florecen cada primavera no solo abastecen el mercado internacional, sino que también atraen a millones de turistas, quienes visitan regiones como Keukenhof, conocido como el mayor jardín de tulipanes del mundo
La Ciudad de México cuenta con el permiso para producir tulipanes, los cuales se siembran en las alcaldías de Tláhuac, Tlalpan y Milpa Alta y principalmente la de Xochimilco.
Los bulbos se siembran en un lugar de poca luz, para posteriormente ser trasladados a un sitio con más luz y una temperatura más cálida, la labor de los productores se ve reflejada a los tres meses, cuando las plantas comienzan a florecer.
De acuerdo con información del blog de Representación Agricultura de Ciudad de México (RACM) se estima que en la capital del país se mantiene una producción anual de 455 mil 500 plantas, alcanzando un valor estimado en los 15.9 millones de pesos.
Enlace: