Doce de los 32 estados de México tienen una alta exposición a la aplicación de aranceles debido al efecto que generará en las industrias que dominan su producción local, advirtió la calificadora Standard and Poor’s (S&P).
Querétaro, Aguascalientes, Guanajuato y Nuevo León –que califica S&P–, así como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Querétaro obtienen más de 20 por ciento de su producto interno bruto (PIB) de industrias vulnerables a la posible aplicación de aranceles.
En un análisis, Fernanda Nieto, Karla González y Patricio E. Vimberg, especialistas de la firma, explicaron que las entidades podrían ser vulnerables a pérdidas económicas y financieras, así como a presiones sobre su calificación crediticia con la imposición de aranceles de 25 por ciento a las mercancías que México envíe a Estados Unidos.
Los estados mexicanos que dependen de la manufactura orientada a la exportación, que generalmente se encuentran en las regiones norte y centro del país, parecen ser los más vulnerables a un impacto económico directo.
Jalisco, Hidalgo, el estado de México, Morelos, Tlaxcala, Puebla y Oaxaca tienen exposición moderada, porque entre 10 y 20 por ciento de su PIB lo generan industrias vulnerables al arancel, mientras el resto de país, incluso la Ciudad de México, tienen una exposición baja, ya que es menor a 10 por ciento.
Daños a largo plazo
Los analistas de S&P destacaron que si el arancel general entra en vigor y permanece meses o trimestres –y no por semanas– podría tener un impacto significativo en la economía mexicana.
Además, existe el potencial de un crecimiento económico más débil a nivel nacional, lo que podría derivar indirectamente en menores transferencias federales a los gobiernos locales. Esto podría erosionar el desempeño presupuestal y la posición de liquidez de todo el sistema subnacional.
Comentaron que México verá efectos económicos significativos con la aplicación de aranceles, ya que aproximadamente 80 por ciento de sus exportaciones van a Estados Unidos y alrededor de 40 por ciento son por la fabricación de automóviles.
Los sectores en México que estarían más expuestos a este choque serían el de transporte (que incluye máquinas y equipos, vehículos automotores y semirremolques), así como eléctrico y metales básicos (que incluye acero y aluminio).
A su vez, S&P estimó que la posible disminución directa de la producción de un sector determinado debido a una pérdida de demanda provocada por los aranceles es de 8 a 15 por ciento.
Los factores mitigantes que podrían limitar la disminución real en la producción incluyen un tipo de cambio más débil y la voluntad por parte de los productores para absorber costos más altos.