Las pérdidas son generalizadas, con ethereum, XRP y solana dejándose más de un 10%. El hackeo de Bybit, los recientes escándalos y las tomas de beneficios merman la cotización de los activos digitales
Elisa Tasca
Ha sido un inicio de año complicado para las criptos. En las últimas semanas, la incertidumbre sobre la política arancelaria de Donald Trump, las tensiones geopolíticas, el escándalo de Libra y el hackeo de Bybit pusieron bajo presión al mercado cripto, que hoy ha estallado. En las primeras horas de este martes, el bitcoin ha caído por debajo de los 90.000 dólares, su nivel más bajo desde mediados de noviembre. Además, es la primera vez desde mediados de enero que cae por debajo de este umbral. Desde que tocó sus récords históricos de 109.000 dólares el día de la toma de posesión de Trump, sus movimientos han sido sobre todo hacia abajo. Actualmente cotiza en los 87.800 y cede más de un 8% en las últimas 24 horas. Desde sus máximos cae un 20%. Pero el signo rojo es generalizado. Ethereum, afectada por el hackeo, se deja un 11%, XRP retrocede un 15% en el último día, mientras solana, un 14%.
El optimismo que los expertos y profesionales del sector mostraban el año pasado hacia un 2025 que se esperaba de alto voltaje se debilita cada vez más ante las turbulencias en los mercados. Javier Cabrera, analista de mercados, considera que el sector sigue arrastrando las consecuencias delhackeo de la plataforma Bybit, que sufrió el robo de más de 1.400 millones de dólares en criptomonedas, uno de los mayores ataques de la historia de la industria. Si bien los activos sustraídos fueron unidades de ether, el impacto se está sintiendo en toda la industria, con los inversores que han empezado a desconfiar. “Esto pone en relieve la necesidad de que los exchanges tengan mecanismos muy sólidos de seguridad para proteger las tenencias de sus clientes”, avisa el experto. No obstante, también reconoce que el contagio de bitcoin es un síntoma de que en muchas ocasiones “se sigue englobando a todas las criptomonedas en el mismo saco, aunque bitcoin tenga características diferentes y un proceso más sólido”.
Tras días de de estancamiento, la criptomoneda pionera no ha podido aguantar la presión. Javier Molina, analista de eToro, reconoce que ha ido consumiendo tiempo entre los 90.000 y sus máximos. No obstante, considera que al perder sus dos soportes relevantes, de 96.000 primero y de 90.000 dólares después, podría haber problemas a la vista y “una posible fuerte corrección”. Carlos Salinas, profesor del máster en blockchain e inversión en activos digitales del IEB, apunta que estas correcciones no son nuevas. “Cuando un soporte fuerte se pierde, se genera un efecto dominó que arrastra los precios rápidamente”, avisa. Cuando bitcoin se deslizó por debajo de los 90.000, empezaron a activarse liquidaciones en cascada de posiciones apalancadas, lo cual aceleró las caídas. Según datos de CoinGlass, en los mercados de derivados se registraron 1.340 millones de dólares en liquidaciones totales de criptomonedas en las últimas 24 horas.
Al miedo generalizado tras el hackeo de Bybit, Javier Pastor, director de Formación de Bit2Me, añade las expectativas del mercado, que todavía no se han cumplido tras el primer mes del mandato de Trump. “Además, se ha registrado un bajo volumen de negociación en las últimas semanas, y esto puede romper a la baja de forma importante”. El experto identifica un soporte importante en los 72.000 dólares y no descarta fuertes correcciones en el largo plazo, ya que ante los problemas geopolíticos y macroeconómicos, los inversores prefieren tener liquidez. Pese a esto, en el medio y largo plazo prevé que bitcoin retome la tendencia alcista, al contrario de las altcoins: “Lo van a pasar muy mal”, asevera.
Ethereum ha estado en horas bajas desde principios de año pero ha mostrado aún más debilidad desde el pasado viernes, cuando se reveló el hackeo de Bybit. Ante la cada vez mayor sofisticación de los ataques, los expertos empiezan a dudar sobre los cimientos de la red, que siempre han elogiado por su seguridad. Adolfo Contreras, asesor estratégico en Blockstream, de hecho señala que este ataque ha sido posible por fallos en el diseño de esta blockchain, que hacen que sea vulnerable. Estos problemas han mermado la confianza de los usuarios y han puesto en alerta a la industria. El token cotiza en estos momentos en los 2.300 dólares y cede un 11% en el último día.
Solana tampoco está viviendo su mejor momento. El lanzamiento de las memecoins $TRUMP y $MELANIA ha traído más especulación y volatilidad en el mercado y ha molestado a la industria que busca limpiar su imagen tras múltiples escándalos. Pero la gota que colmó el vaso fue la promoción por parte del presidente argentino Javier Milei de $Libra, una criptomoneda que acabó revelándose una estafa: sus promotores pusieron en marcha un rug pull que llevó el dinero en manos de pocos, dejando a los inversores con ingentes pérdidas.
Esta red se ha convertido en una referencia para el lanzamiento de memecoins —activos digitales sin una base tecnológica que los sustente, que se disparan al calor de las redes sociales, siguiendo las tendencias de los usuarios y su sentimiento— por sus bajos costes y velocidad de las transacciones. Y ha contribuido a crear lo que los expertos definen como un modelo de “neolotería”, donde los activos experimentan subidas verticales y correcciones que los llevan a perder todo su valor. No obstante, su asociación con proyectos de alto riesgo ha generado preocupaciones sobre su reputación, sugiriendo la necesidad de una gestión más rigurosa en la selección y promoción de proyectos dentro de su ecosistema. Ahora el token cotiza en los 136 dólares, con una caída del 14% en las últimas 24 horas.
La caída de los activos digitales ha impactado de lleno en las empresas cripto. Coinbase cae un 8%, mientras las mineras Riot Platforms y Mara Holdings se dejan un 12%. Las compañías que han apostado por el bitcoin para engordar sus reservas también se desploman: Strategy, la firma que posee más bitcoin, cede un 13%. Su homóloga japonesa, Metaplanet, cayó un 3% al cierre del mercado este martes, aunque recogió solo parte de las caídas. “Microstrategy se ha apalancado mucho. Si el bitcoin cae mucho podría tener que enfrentar margin calls (llamada de márgenes)”, es decir, los prestamistas podrían exigirle que aporte más garantías o que venda parte de sus bitcoin para cubrir la diferencia, detalla Pastor. Por su parte, David Tercero Lucas, profesor de Economía en la Universidad Pontificia de Comillas – ICADE, coincide en que estas caídas podrían impactar negativamente en su balance y en la percepción de los inversores. “Pero aún así, no creo que se llegue al limite. Empresas como Strategy siempre han capeado bien los temporales aún con correcciones mayores. Tienen margen”.