La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, que inició actividades formales en enero de 2025 y para sustituir al IFT en algunas de sus atribulaciones reguladoras, acompañó la entrega de una concesión de espectro a una organización civil para ofrecer Internet en Hermosillo, Sonora. Se trata entonces de la primera concesión que es acompañada por la ATDT.
Nicolás Lucas-Bartolo / EL ECONOMISTA
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) inició su historia en la regulación de las telecomunicaciones mexicanas con su aceptación para un proyecto de Internet social que desde ahora marca un hito por la figura de la concesión y el tipo de concesionario al que en próximos días se le entregará un paquete de frecuencias para crear una cobertura de Internet sin fines de lucro sobre el municipio de Hermosillo, Sonora, pero sobre todo para radiar con ese servicio sobre la localidad de La Victoria.
La historia tiene que ver con la asociación civil Misericordia y Verdad A.C., que el 31 de octubre del año 2022 se acercó al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para solicitar una concesión de espectro para uso social con la que pudiera respaldarse para proveer el servicio de Internet a personas de escasos recursos en esa región.
Misericordia y Verdad solicitó un tramo banda radioeléctrica ubicada entre los 10 GHz y los 11 GHz, un tipo de espectro considerado en términos técnicos como una banda potente en la capacidad del transporte de datos, pero muy pobre en propiedades de cobertura, por lo que resulta incluso tres veces más caro construir un servicio de Internet sobre esta banda en particular, frente a otros espectros que ya se explotan cotidianamente para un Internet móvil o inalámbrico fijo.
Un año transcurrido después de la solicitud de esta organización, la Unidad de Concesiones y Servicios del IFT planteó al pleno de comisionados negar la concesión, porque a su consideración de sus investigaciones previas la organización Misericordia y Verdad es una entidad cuyos miembros estarían relacionados con ministros de culto, además de que en los contenidos audiovisuales de esta asociación transmitidos por redes sociales, se hacía llamar “Pastor” al presidente del consejo administrativo, lo que contravendría el artículo 16 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Esa legislación prohíbe que ministros de culto exploten directa o indirectamente concesiones de espectro radioeléctrico en México, y es lo que ya en el pasado ha derribado compraventa de concesiones de espectro, sobre todo de radiodifusión de AM.
Bajo estas premisas, de las que también tuvo conocimiento la Secretaría de Gobernación, el IFT negó la concesión y entonces Misericordia y Verdad se amparó ante una primera instancia que le negó su protección, hasta que en siguientes recursos legales un tribunal especializado resolvió en el segundo semestre de 2024, ya en noviembre, que el IFT prejuzgó la identidad de Misericordia y Verdad A.C. y le ordenó hacer un nuevo análisis y entregar la concesión, según cuentan los expedientes IFT/223/UCS/DG-CTEL/126/2023, R.A. 605/2023 y P/IFT/290125/16.
La decisión del juzgador se basó también en que si bien Misericordia y Verdad A.C. puede tener un pensamiento de tipo de religioso, no necesariamente se trata de una Iglesia. Misericordia y Verdad A.C. promueve en redes sociales valores cristianos.
El 25 de enero de 2025, el IFT atendió la orden del Primer Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones, con residencia en la Ciudad de México y jurisdicción en toda la República, y ya con la existencia de un nuevo contexto regulatorio en México en que la Agencia de Transformación Digital de Telecomunicaciones sustituirá al IFT en algunas funciones reguladoras, esta autoridad se acercó a la ATDT para conocer su posición sobre el tema, quien también vio positivo entregar la concesión a Misericordia y Verdad A.C. por un periodo de 15 años, con lo que esa entidad está próxima a convertirse en un nuevo concesionario de Internet y la primera de su tipo en México.
En el devenir, el Instituto Federal de Telecomunicaciones entregará la concesión de espectro a Misericordia y Verdad, aunque la sentencia del tribunal dicta que el IFT entregue espectro tras un estudio apegado a derecho, motivado y fundamentado, por lo que esta autoridad podría entregar una concesión de bandas más propicia para la prestación de un Internet de cobertura social, como pudiera ser en los 850 MHz y no en los 11 GHz que solicitó la A.C., y esto sólo por criterios técnicos y por precedentes de otras figuras de concesión.
Misericordia y Verdad se mueve en una región que también es atendida en el servicio de Internet por más de una docena de operadores de espectro de uso libre, lo que produce demasiadas interferencias y de ahí que haya ideado solicitar espectro licenciado, en los 11 GHz.
Casi una década atrás, el IFT entregó una concesión de espectro a la organización Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias A.C. (TIC-AC), para radiar con un servicio de telefonía 2G sobre algunas poblaciones de Oaxaca. TIC-AC hoy explota frecuencias en los 850 MHz y en los 10 GHz, y está en posibilidad técnica de ofrecer un Internet móvil 3G-4G para los indígenas de esa región.
El espectro de 10 GHz que TIC-AC logró, el mismo que Misericordia y Verdad A.C. solicitó, fue asignado como un apoyo para desfogar el tráfico de la red de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias en los 850 MHz y para usarlo en lugares donde fuese más complicado construir infraestructura con enlaces multipunto, y con ello mantener una calidad aceptable del servicio para los usuarios.
La Victoria es una localidad ubicada en el este, a 7 kilómetros del centro de Hermosillo y con una población estimada de 2,500 habitantes. Por ahora ese es el principal objetivo de Misericordia y Verdad A.C., que tendrá una concesión de espectro y una concesión única de tipo social para prestar otros servicios de telecomunicaciones permitidos en esa figura de ley para expandirse por todo México, fuese ese su interés también.
