En cuatro meses de gubernatura de Javier May se ha agravado la crisis de seguridad en Tabasco; en un cambio de estrategia, Palacio Nacional envió 150 policías federales de carrera. Analistas advierten como positivo el relevo.
VILLAHERMOSA, Tab (Proceso).– Con la llegada al estado de 150 policías de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) federal, enviados desde la Ciudad de México, comenzó el desplazamiento de militares colocados en puestos clave de la lucha contra el crimen.
Los ajustes con elementos provenientes de la dependencia que encabeza Omar García Harfuch se iniciaron en Villahermosa a principios de esta semana, donde se destaca la destitución de un general brigadier del círculo cercano de Audomaro Martínez Zapata, tabasqueño también militar de alto rango a cargo del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El 14 de febrero último se dio a conocer la renuncia del general Víctor Hugo Chávez Martínez, hasta entonces secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, aunque la noticia se hizo oficial al día siguiente por el gobernador Javier May Rodríguez.
El mandatario explicó que el militar dimitió y que en su lugar designó a Serafín Toledo Lazcano, un excomandante de la Policía Judicial Federal (PJF) con más de 30 años de experiencia en la hoy Fiscalía General de la República (FGR).
Pero al mismo tiempo que se daba la salida del general Chávez, también dejaba su cargo el coronel Jesús Guerrero Montaño como comisionado de la Policía Estatal, parte del equipo de militares de alto rango que desde principios del año pasado vinieron a hacerse cargo de la seguridad en la tierra del expresidente López Obrador. El relevo del coronel también surgió de las filas de la FGR.
Esos cambios de equipos y de estrategia comenzaron a verse tan pronto como el gobernador May anunció el 17 de febrero pasado la llegada del contingente de policías federales enviados de la capital del país.
En opinión del analista Jacinto López Cruz, el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, mediante García Harfuch, está desplazando a los generales nombrados por Audomaro Martínez, el militar más allegado al expresidente López Obrador.
El experto en seguridad explicó que en estos relevos también saldrán 11 mayores del Ejército en activo que fueron nombrados por el grupo de Audomaro en igual número de ayuntamientos tabasqueños, de 17 que tiene la entidad gobernada por Morena.
Sheinbaum. Cambio de estrategia. Foto: Montserrat López
A principios de esta semana llegaron a Villahermosa para repartirse por todo el estado 150 elementos de la SSPC federal que tenían su base en las oficinas centrales de la dependencia; con sus operativos se han logrado detenciones en lugares con alta incidencia delictiva.
Con los policías de investigación, que se suman a los 300 elementos de la Guardia Nacional (GN) enviados dos semanas atrás por disposición de la presidenta Sheinbaum, como parte del plan de seguridad que anunció para Tabasco, se mandaron 60 patrullas que vigilan el municipio Centro y su área conurbada, principalmente.
Edén en llamas
Desde diciembre de 2023 se desató la violencia en Tabasco, pero la situación se agravó en octubre de 2024 a partir de que el morenista Javier May Rodríguez rindió protesta como gobernador del estado.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y noviembre del año pasado se cometieron 821 homicidios dolosos, lo que significó un aumento de 263.27% respecto de los 226 registrados en el mismo lapso de 2023.
El 30 de septiembre del año pasado, cuando May asumió el cargo, la ola de violencia aumentó. Ese mismo día un grupo delictivo asesinó a un oficial de seguridad pública estatal y grabó un “interrogatorio” en el que el agente admite trabajar para una de las organizaciones criminales en pugna. Además reveló los nombres de varios compañeros suyos que también están al servicio de la delincuencia.
Tres días antes de recibir el cargo de manos de Carlos Merino Campos, mandatario interino al que Adán Augusto López Hernández dejó en su lugar por ser designado secretario de Gobernación, May Rodríguez ratificó al general Chávez Martínez, el militar que fue enviado de la Secretaría de la Defensa Nacional a principios de febrero de 2024 y que era parte del grupo cercano del general Audomaro Martínez.
Desde entonces la violencia escaló y la delincuencia empezó a colocar narcomantas acusando al titular de Seguridad Pública estatal de estar en favor de un cártel de las drogas identificado aquí como “El cuatro letras”.
Chávez Martínez. Dimisión. Foto: X / @SSPCTabasco
El 13 de noviembre último, en lo que pareció una respuesta a los señalamientos contra su colaborador, el mandatario tabasqueño señaló al exjefe policiaco Hernán Bermúdez Requena de ser el líder de “La Barredora”, uno de los grupos en pugna. También pidió públicamente al exgobernador López Hernández y a su suplente Merino que aclaren si ellos tuvieron pactos con la delincuencia.
En vez de amainar la tempestad sobre Tabasco, la espiral de inseguridad repuntó al grado de que en varias ocasiones, en estos cuatro meses y medio que May lleva como gobernador, la entidad ha ocupado el primer lugar nacional en homicidios dolosos, según el recuento diario del SESNSP.
Mientras La Barredora colgaba lonas contra el general Chávez Martínez, la oposición se sumaba a la demanda de renuncia exigida por aquel grupo criminal. La excandidata a la gubernatura del PAN, la priista Lorena de los Santos, el exmandatario priista Manuel Andrade Díaz y el diputado federal priista Eruviel Alonso suscribieron la petición.
En alguna de las cartulinas dejadas al lado de una persona asesinada, los delincuentes llegaron a prometer que si despedían al titular de la SSPC, se comprometían a devolverle la tranquilidad al estado.
El 20 de enero último, en Puebla, la Fiscalía General de la República detuvo a Tomás N, el Doce, señalado como uno de los jefes de La Barredora y colaborador de Hernán Bermúdez.
Versiones de la prensa local indican que el detenido en Puebla estuvo presente el 22 de diciembre de 2023 en la casa del entonces titular de la SSPC, cuando se dio una balacera entre colaboradores del jefe policiaco nombrado en 2019 por Adán Augusto López Hernández.
La intervención directa del gobierno federal en el control de la seguridad en Tabasco fue evidenciada el 15 de febrero último, cuando el gobernador dio a conocer los nombramientos de los nuevos responsables de la Secretaría de Seguridad Pública estatal que surgieron de la actual FGR.
En el anuncio estuvo presente en representación de García Harfuch el comisionado del Servicio de Protección Federal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Francisco Javier Moreno Montaño.
En el acto oficial el funcionario de Seguridad federal dijo que los nombramientos fueron “por instrucciones” de la presidenta Sheinbaum.
Pese a los cambios en mandos de seguridad pública, los enfrentamientos entre grupos armados y asesinatos no han cesado.
May. Edén en llamas. Foto: Montserrat López
Aprueban ajustes
Para Miguel Valdivia de Dios, exsecretario del Consejo Estatal de Seguridad Pública de Tabasco, la llegada de policías de carrera es una medida que podría dar resultados, pues “los militares nunca han sido exitosos en ninguna parte del mundo en asuntos de seguridad pública”.
También expresidente de la Comisión de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Congreso, considera que la actual dependencia estatal de seguridad debe tener tres momentos claves en su función: la prevención, la contención y la reacción para saber “en que´ momento es oportuno el uso de la fuerza militar”.
Autor de la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Tabasco, Valdivia de Dios considera que la dependencia estatal al mando de un policía de carrera debe “enfocarse en fortalecer sus tareas de prevención del delito mediante la investigación, la recopilación de datos, la inteligencia y la disuasión de los delincuentes”.
En los lugares donde se sigue usando a la milicia en la lucha contra la delincuencia, el especialista recomienda que “en la medida que las fuerzas policiacas estatales se van fortaleciendo, y los militares logran contener los embates violentos, es el momento de retirarlos gradualmente”, pues la experiencia dice que luego incurren en conductas violatorias de derechos contra la población.