De visita en Washington, el líder del PRI habría buscado al nuevo director de a la DEA. La buena relación con la OEA de Luis Almagro.
Redacción
Hace una semana Alito Moreno Cárdenas inesperadamente visitó Washington D.C., sede de los poderes de Estados Unidos y de los organismos multilaterales, en donde advirtió que la Reforma Judicial de la 4T pone en riesgo la continuidad del T-MEC.
A través de sus redes sociales, el dirigente nacional del PRI dio a conocer que sostuvo una serie de encuentros privados con distintos “liderazgos” (aun cuando nunca aclaró con quién, ni si dichos encuentros fueron en el Capitolio o en un Starbucks de avenida Pennsylvania).
A su regreso, el senador priista se encargó de propagar entre sus operadores la especie de que su viaje a Washington tuvo el objetivo de solicitar un encuentro con Terry Cole, el designado por Donald Trump como nuevo director de la DEA (la Agencia Antidrogas norteamericana).
Alito tiene buena relación con el secretario de Estado Marco Rubio. A finales del 2024 lo visitó en Miami y en 2021 le llevó información, cuando Rubio era senador republicano, sobre la supuesta injerencia del narco en las elecciones de medio término. El dirigente tricolor suele decir en privado que gracias a sus contactos con Rubio y el impacto de los mismos en el sexenio anterior, la gobernadora Layda Sansores no pudo encarcelarlo, como ella pretendía.
El campechano lleva semanas promocionando la creación de la figura del zar antidrogas en México, sitio al cual asegura su entorno más cercano se postula él mismo con el fin de centralizar las decisiones en la materia, “con facultades específicas para coordinar el combate al tráfico de drogas sintéticas, especialmente el fentanilo”.
Enfrente, en el CEN de Morena, aseguran que esto no es sino una cortina de humo de Alito Moreno Cárdenas ante el inminente juicio político que podría sufrir en la Cámara de Diputados por actos de corrupción pendientes en su natal Campeche, cuando fue gobernador.
“Hay algunos asuntos que no entendemos bien por qué se declararon con anticipación y, desde nuestro particular punto de vista, sin competencia, como finiquitados, y al no existir un dictamen aprobado por la Comisión Jurisdiccional de la pasada legislatura. Es nuestra opinión legal que no tendrían por qué darse por concluidos”, dijo este lunes el presidente de la Comisión Jurisdiccional de San Lázaro, el diputado morenista Hugo Eric Flores, sobre el caso de Alito Moreno.
Los dirigentes morenistas consultados por esta redacción afirmaron de forma categórica que ninguna comunicación con gobiernos extranjeros puede entablarse fuera de la Cancillería de México, y que los canales diplomáticos en materia de seguridad ahora más que nunca son coordinados por el Gabinete de Seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En contraste, en el PRI responden a estos cuestionamientos subrayando la cooperación que desde hace años mantienen de manera directa los líderes de la oposición mexicana como Alito Moreno con la OEA (Organización de Estados Americanos) de Luis Almagro. Una buena relación que ahora podría reforzarse tras la desaparición de los fondos de la USAID en México.