María Dolores García Molino, pobladora del ejido Molino de Camou, en Sonora, exigió a las autoridades locales y federales que no se construyan las tres presas y dos acueductos en las comunidades de Sinoquipe, Puerta del Sol y Las Chivas, destinadas para suministrar a Hermosillo, porque provocarían impactos ambientales y severas reducciones del suministro de agua en la regiones aledañas
García indicó en entrevista con La Jornada que “nuestras comunidades sufren de una exacerbada situación por la falta de agua potable de las comunidades de la cuenca aguas debajo de la presa El Molinito por la falta de recarga del acuífero”.
Entre sus denuncias, indicó que figuran la centralización de las decisiones de operación de la presa, el incumplimiento de las reglas de operación del acueducto El Molinito, la falta de cumplimiento de la manifestación de impacto ambiental y la violación del derecho del uso de agua concesionada de los agricultores.
Cuando el estado atraviesa por una aguda sequía, los pozos cada vez son más profundos y el río Sonora sigue contaminado con metales pesados a causa del derrame químicos ocasionado por Grupo México hace 10 años.
García indicó que se reunieron este mes con el gobernador Alfonso Durazo -quien anunció el proyecto el año pasado- para abordar esta problemática, y para este jueves acudirán al Congreso estatal a exponer estas problemáticas.
Al presentar del Plan Nacional Hídrico, el director de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales López, confirmó que se tiene contemplado el proyecto de las tres presas para garantizar el suministro a la capital sonorense para los próximos 40 años.