“El gobierno mexicano al más alto nivel es cómplice y trabaja de la mano con estos cárteles en todos los niveles de fabricación, transporte y distribución”, dijo en 2020 Terry Cole, recién nombrado por Trump como jefe de la agencia antidrogas.
Redacción
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Los cárteles de la droga mexicanos trabajan de la mano con funcionarios corruptos del gobierno mexicano en los altos niveles”.
Así describió Terry Cole, recién nombrado por Donald Trump como nuevo encargado de la Agencia Antidrogas Estadunidense (DEA), la situación del narcotráfico en México en 2020.
En su anuncio de este martes, Trump describió a Terrance C. Cole como un veterano de la DEA con 21 años de experiencia, con misiones en Colombia, Afganistán y la Ciudad de México.
En abril de 2020, en los días del arranque de la pandemia, Cole concedió una entrevista a Breitbart, un portal informativo de ultraderecha vinculado en ese entonces al exasesor trumpista Steve Bannon y que en su momento fue una de las principales plataformas del magnate en su campaña presidencial de Donald Trump.
“Trabajan de la mano”
Cole habló con Breitbart en el contexto de un reportaje en el que se denunciaba que universitarios egresados de la carrera de química contribuían a la producción de fentanilo para el Cártel de Sinaloa.
En aquella entrevista, Cole describía a partir de su experiencia la relación entre grupos criminales y el gobierno, al grado de señalar que a veces era difícil reconocer “quién es quién”.
“Los cárteles de la droga mexicanos trabajan de la mano con funcionarios corruptos del gobierno mexicano en los altos niveles.
“Si el contribuyente promedio tuviera un entendimiento básico de cómo estos dos grupos trabajan juntos todavía en este momento, estaría asqueado. A veces es difícil saber quién es quién cuando se trata con cárteles, la policía federal, las fuerzas militares y el gobierno federal”, afirmó Cole.
El texto es firmado por Jaeson Jones, identificado como capitán retirado de la División de Inteligencia y Antiterrorismo del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Mientras estaba de servicio, administraba las operaciones diarias del Centro de Operaciones de Seguridad Fronteriza del cuerpo especial de agentes conocidos como Rangers de Texas.
De acuerdo con su perfil en Linkedin, Cole fue director regional adjunto para México de la DEA en la Ciudad de México de diciembre de 2018 y diciembre de 2019, durante la primera presidencia de Trump.
Las opiniones de Cole van en consonancia con la acusación de Donald Trump en el sentido de que hay una alianza entre el gobierno de México y los cárteles, en su justificación para imponer aranceles.
La producción de fentanilo
En la conversación con Jaeson Jones, Terry Cole relataba cómo obtenían los cárteles mexicanos los precursores químicos de China.
“Los productos químicos se piden a granel a través de los contactos chinos de los cárteles en México. Se envían por barco de carga como mercancías legítimas que aparecen en los conocimientos de embarque y las facturas estándar.
“Los barcos llegan, por ejemplo, a los puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Veracruz y Ensenada. Estos puertos están bajo el control de las organizaciones de tráfico de drogas que facilitan la llegada sin problemas, el paso seguro y luego la entrega a los laboratorios.
“Los barriles se apilan llenos dentro de estos contenedores de envío, que contienen precursores químicos para fabricar metanfetamina y fentanilo. El conocimiento de embarque, las facturas y las marcas en los barriles son todos ficticios para ocultar los productos químicos reales, completamente falsificados desde China a las manos del Cártel de Sinaloa en México”, relató Cole.
De acuerdo con el recién nombrado jefe de la DEA, la fabricación y construcción de laboratorios de fentanilo en México comenzó con el Cártel de Sinaloa en 2014 para aprovechar la crisis de opioides en Estados Unidos.
“El cártel vio que el mercado estaba cambiando e inmediatamente trabajó para llenar el vacío con fentanilo. Sinaloa entiende mejor que nadie el mercado de narcóticos ilícitos y se adapta muy rápidamente”.
Frustración
El autor relató en un punto del artículo la frustración del agente de la DEA por la corrupción del gobierno mexicano.
“Como mencioné antes, el pueblo estadunidense ha gastado miles de millones de dólares de los contribuyentes en México para detener el flujo de narcóticos hacia Estados Unidos y fortalecer la capacidad del gobierno para combatir a los cárteles. Miles de millones gastados, ¿y qué tienen para mostrar a cambio? Muy poco, si me preguntas. El gobierno mexicano al más alto nivel es cómplice y trabaja de la mano con estos cárteles en todos los niveles de fabricación, transporte y distribución.
“Las unidades de élite como Semar (la Armada de México) están completamente marginadas y la administración actual no les permite perseguir a los líderes de los cárteles. Cuando me jubilé, las fuerzas del orden de Estados Unidos tenían cerca de 65 laboratorios clandestinos de metanfetamina para atacar sin ningún elemento de acción mexicano para llevar a cabo las operaciones”, lamentó en la entrevista de 2020.