El incremento de operativos del Servicio de Inmigración genera preocupación entre comunidades hispanas y defensores de derechos humanos.
LA NACION
En las últimas semanas, Arizona fue testigo de un incremento en las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Ciudades como Phoenix, Tucson y Yuma experimentaron un aumento en las detenciones de inmigrantes indocumentados, generando un clima de temor e incertidumbre en las comunidades migrantes.
Temor en Arizona por las redadas del ICE
Estas acciones forman parte del plan de deportaciones masivas impulsado por la administración del presidente Donald Trump, quien enfatizó la necesidad de reforzar la seguridad fronteriza y aplicar estrictamente las leyes de inmigración. Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes expresaron su preocupación por el impacto de estas medidas en familias y comunidades establecidas desde hace años en el país, según Telemundo Arizona.
En Tucson, según AZ Central, se observaron vuelos con migrantes en situación de deportación en un aeropuerto del sur de Arizona, de acuuerdo a lo reportado por el canal de TV KGUN 9. El jueves pasado, la Patrulla Fronteriza del sector Tucson informó que las agencias deportaron a unos 80 migrantes presuntamente de Guatemala, como se ve en un video compartido en las redes sociales.
Inquietud en las escuelas de Arizona
La situación generó inquietud en el ámbito educativo, en especial entre estudiantes y docentes. En la Universidad Estatal de Arizona, el grupo estudiantil College Republicans United instó a sus compañeros a denunciar a estudiantes indocumentados ante las autoridades migratorias, calificando esta acción como una “responsabilidad cívica” necesaria para la seguridad pública. Esta convocatoria, lanzada el 29 de enero, provocó indignación entre la comunidad latina y ciertos legisladores estatales, quienes solicitaron la intervención del rector, Michael Crow.
Por su parte, padres de familia también manifestaron su preocupación por el bienestar de sus hijos en medio de esta situación. Eva, una madre residente en el Bronx, en Nueva York, compartió que tuvo que explicar a su hijo de siete años por qué las autoridades arrestan a personas sin documentación y prepararlo para un posible escenario en el que ella no pueda recogerlo de la escuela. Este tipo de conversaciones se volvió común entre familias migrantes, reflejando el miedo y la incertidumbre que prevalecen en la comunidad.
Respuesta de autoridades locales ante las deportaciones
Ante el panorama actual, algunas autoridades locales en Arizona expresaron su postura respecto a las deportaciones masivas. Chris Nanos, alguacil del condado Pima, donde casi el 50% de la población es hispana, afirmó que su oficina no participará ni invertirá recursos en redadas o deportaciones. En la misma línea, Laura Conover, fiscal del condado, aseguró que impugnarán y lucharán contra cualquier ley que consideren una violación de la constitución.
Sin embargo, en otras jurisdicciones, las autoridades locales mostraron disposición a colaborar con ICE. En condados con gobiernos más alineados con las políticas migratorias de la administración federal, se vio un refuerzo en la cooperación con las redadas.
Organizaciones comunitarias intensifican su apoyo a los migrantes
En respuesta a la creciente amenaza de deportaciones, organizaciones comunitarias en el sur de Arizona intensificaron sus esfuerzos para apoyar a las comunidades migrantes. Grupos como el Centro de Trabajadores Josefina Ahumada y la Coalición de Derechos Humanos buscan proteger y respaldar a los inmigrantes mediante la vigilancia comunitaria y la educación sobre derechos humanos y legales básicos.