Las promesas y excusas de Pedro Fontes, director de la Comisión de Vivienda del Estado de Sonora (COVES); por llamarle de la manera más suave; a los propietarios y solicitantes de lotes de Huatabampo llegó a su límite; decir que en la Secretaría de gobierno lo obstaculiza, es por lo menos, una exageración para justificar sus errores.
Lo mismo pasó en Urbi de Cajeme y la intervención de quienes se encargan de la planeación de vivienda ha sido un fracaso, al extremo que varios conflictos sociales buscan cuidadosamente que el estado no intervenga, porque donde han intervenido solo ha servido para complicar las cosas.
Sin embargo, me parece una descortesía ir a protestar al palacio de gobierno cuando el gobernador Alfonso Durazo desde el inicio de su sexenio, mostró simpatizas con los reclamantes de vivienda.
En el caso de Urbi Villa del Real de Cajeme, el estado intervino activamente y después de un tiempo desatendió la solicitud de regularización de vivienda, a pesar que los reclamos al gobernador han sido insistentes; hoy más de 300 familias están en la deriva a pesar de contar con el respaldo pleno de su organización social.
En el caso de Huatabampo la situación es tantito peor, el director de la Comisión de Vivienda del Estado de Sonora (COVES) se niega atender a los legítimos propietarios para hacer todo el proceso con quienes se han dedicado al despojo y a la venta irregular de lotes; ante la percepción de los huatabampeses hay una complicidad entre los infractores y el director de COVES.
En diciembre las organizaciones sociales convocaron en Hermosillo a una concentración, por la atención y regularización de vivienda, sin embargo, algunos nos opusimos porque sabíamos que este acto masivo golpearía al gobernador, que, a pesar de los pesares, se le debe reconocer la voluntad de admitir la vivienda como un problema social.
Otros sectores más, están inquietos y ahora sí plantean no posponer más la movilización ante la nula respuesta y el fracaso de COVES.
Las tácticas de Pedro Fontes, para desactivar el reclamo social, promete viviendas a los despojadores y a escondidas hacer negociaciones para que desocupen los lotes posesionados ilegalmente, y lejos de resolver el problema, lo han complicado. Estar tratando solo y exclusivamente con los generadores de violencia, de ventas ilegales y despojos, esto le ha ocasionado a COVES un verdadero desprestigio en Huatabampo y sin lugar a dudas tiene cero credibilidades como institución; lo mismo que en Cajeme, al extremo, que si van a esas colonias o fraccionamiento ya nadie “los pela”.
El punto es que varios sectores ya no “aguantan más” y están convencidos de que solo la movilización social les va a permitir que el gobernador tome cartas en el asunto; la situación no es sencilla, porque implica roces con un gobierno que ha sido sensible con sus reclamos.
Según las voces, no hay más salida, son años de negligencia y promesas incumplidas y no hay ninguna garantía de que se vaya a cumplir con simples reuniones. Afirman que con Pedro Fontes sostuvieron más de 50 reuniones que no sirvieron para nada, más que para escuchar promesas y pretextos.
En días se manifestarán en Hermosillo, ahí en el mismísimo palacio de gobierno, ahí van a demostrar que nunca fueron atendidos, y lo delicado, lo delicado, es que es cierto.
César Del Pardo Escalante