Tras su visita de observación realizada en 2024, la Secretaría General de la CITES reportó que no pudieron constatar el trabajo de inspectores y las actividades en los sitios de salida y llegada de embarcaciones menores.
Ernesto Méndez
Tras su visita de observación realizada a México en 2024, la Secretaría General de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), dio a conocer el informe sobre la aplicación del Plan de Acción de Cumplimiento en el Alto Golfo de California, para proteger a la vaquita marina de la extinción y combatir el tráfico ilegal de pez Totoaba.
A dos semanas de se reúna en Ginebra el Comité Permanente de la CITES, conformado por 15 representantes regionales que dan voz y voto a 103 países (Partes), los integrantes de la misión que viajó a México, del 10 al 15 de marzo, reportaron que no pudieron constatar el trabajo de inspectores y las actividades en los sitios de salida y llegada de embarcaciones menores (pangas), ya que ningún pescador entró en el agua, los días que estuvieron presentes en San Felipe, Baja California.
“Parece que los pescadores o bien se enteraron de la misión de las autoridades y se mostraron reacios a pescar durante el período de misión, debido al temor de un aumento de escrutinio, o podrían haber sido disuadidos de pescar durante el período de misión por los representantes de la comunidad de pescadores”, indicaron.
Excélsior informó en su momento que pescadores legales e ilegales, hicieron eco al llamado que corrió desde una semana antes de la visita de los observadores de CITES, para evitar salir a trabajar mientras estuvieran presentes los expertos internacionales.
Las fuentes consultadas comentaron que las autoridades marítimas, fueron las que contactaron a las cooperativas y federaciones de pescadores, para solicitarles no salir a realizar sus actividades productivas, al tiempo que emitieron un aviso de mal tiempo, justo para los días que los envíados especiales estuvieron realizando su trabajo de campo en el hábitat de la vaquita marina.
En el informe de 14 páginas, los observadores encabezados por Ivonne Higuero, secretaria general de la CITES, revelaron que el gobierno mexicano habló de supuestas acciones de decomiso de redes de enmalle cuando se encuentran en lugares públicos, como embarcaciones, gasolineras o en posesión de personas caminando por la calle.
Explicaron que en caso de que las redes tradicionales, prohibidas desde agosto de 2020, estén en una propiedad privada, como la vivienda de un pescador, dan parte a la Fiscalía General de la República (FGR), para que intervenga y emita una orden de allanamiento.
“Se alienta a México a continuar con las actividades de inspección terrestre, actuando también conforme a las disposiciones legales cuando llegue a su conocimiento la ocurrencia de actividades ilegales o presuntamente ilegales en lugares no sujetos a inspecciones regulares”, manifestaron.
Las autoridades mexicanas también presumieron que los equipos de funcionarios de Profepa y la Secretaría de Marina (Semar), trabajan diariamente en los lugares autorizados de embarque y desembarque de las 5:00 de la mañana a las 10:30 de la noche, mientras que los inspectores de la Comisión Nacional de Acuicultura y Pesca (Conapesca), tienen presencia las 24 horas del día.
Al respecto, la Secretaría General de la CITES destacó que “sigue siendo preocupante la falta de acción por parte de Conapesca, ya que no se han puesto en marcha los procedimientos establecidos ni se han aplicado las sanciones adecuadas contra un sólo pescador al que se le hayan encontrado redes prohibidas o por haberlas colocado en la llamada Zona de Cero Tolerancia o Área de Refugio de la vaquita marina”.
Agregaron que México dio a conocer sobre una disminución del 95 por ciento en las embarcaciones detectadas en la Zona de Cero Tolerancia, donde existe presencia de la Secretaría de Marina y la organización Sea Shepherd.
Sobre la colocación de geolocalizadores en las embarcaciones menores, que tenía como fecha fatal el 30 de mayo de 2024, la Semar dio a conocer que ya cuenta con el presupuesto de 149 millones de pesos, pero “la empresa que fabrica los dispositivos sólo puede producir una parte de la gran cantidad de dispositivos solicitados y necesita más tiempo para fabricar dispositivos adicionales”.
“La Secretaría alienta a México a dar seguimiento a esta importante meta trabajando con el fabricante para aumentar la disponibilidad de los dispositivos e implementar plenamente la meta lo antes posible”, indicaron.
Crimen Organizado
La misión de CITES resaltó que la información reunida durante su visita a México sugiere que los grupos de la delincuencia organizada siguen impulsando la pesca ilegal de Totoaba. “Debido a las medidas reforzadas desplegadas en la Zona de Tolerancia Cero y el Área de Refugio de la Vaquita Marina, la pesca ilegal se ha desplazado a otras partes.
“Existe una necesidad continua de trabajo persistente y dedicado para realizar análisis y mapear a los grupos criminales involucrados en el tráfico de especímenes de Totoaba y abordarlos mediante operaciones de cumplimiento basadas en inteligencia. Esto también fue evidente en una presentación realizada a la Secretaría por las autoridades mexicanas, que confirmó que los cárteles de la delincuencia organizada apuntan a la zona del Alto Golfo de California, no sólo en el contexto de la Totoaba, sino también para el tráfico de drogas, la trata de personas y otros delitos, debido a su proximidad a la frontera con los Estados Unidos”, explicaron.
La Secretaría de la CITES agregó que recibió información sobre la presencia de al menos tres grupos de la delincuencia organizada en la región, que están activos y participan en actividades ilícitas.
“El representante de la Unidad de Inteligencia Financiera de México destacó que en el contexto de transacciones sospechosas y lavado de dinero, al momento de la misión, se estaban llevando a cabo al menos nueve investigaciones. Sin embargo, varias autoridades destacaron que las investigaciones de esta naturaleza, dirigidas a quienes gestionan y organizan las actividades ilegales, no pueden realizarse de manera apresurada y suelen ser de largo plazo”, subrayaron.
No hay redes alternativas
CITES también corroboró la falta de cumplimiento en el compromiso del Gobierno de México de capacitar al 100 por ciento de las organizaciones de pescadores en el uso de sistemas alternativos y el programa de mejora continua para el desarrollo de redes sustentables que eviten la muerte de la vaquita marina, que tenían como fecha límite el 1 de noviembre de 2023 y el 29 de febrero de 2024, respectivamente.
“Durante una reunión con representantes de la comunidad pesquera celebrada en San Felipe el 11 de marzo de 2024, los pescadores expresaron una gran insatisfacción y frustración al señalar la falta de apoyo del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS, antes conocido como Inapesca), y la Conapesca con respecto al desarrollo y uso de artes de pesca alternativas.
“Los representantes de cooperativas y federaciones sostuvieron que las artes de pesca alternativas actuales no son efectivas, ya que las capturas son significativamente menores que las que se logran con redes de enmalle, utilizadas, por ejemplo, para capturar camarón.
Los pescadores dijeron que han hecho propuestas específicas a las autoridades en relación a las artes de pesca alternativas, pero creen que sus aportaciones no se valoran ni se tienen en cuenta. Los pescadores manifestaron que, en ausencia de artes de pesca alternativas viables, seguirán utilizando las redes de enmalle tradicionales”, advirtieron.
Por su parte, representantes de organizaciones de la sociedad civil, señalaron a los observadores que muchos pescadores siguen viendo a la vaquita de forma negativa y como una amenaza a su forma de vida, al considerar que los costos de la conservación de la especie recae sobre ellos y los beneficios son para una comunidad internacional que no entiende las necesidades de las familias que dependen de la pesca.
“Durante una reunión con las autoridades, la Secretaría transmitió a los representantes de la Conapesca las preocupaciones de los pescadores sobre la eficacia de las artes de pesca alternativas. Sin embargo, se informó que esto es responsabilidad del IMIPAS.
Se dio a conocer al equipo de la misión que se ha reservado un presupuesto de ocho millones de pesos para financiar un proyecto piloto destinado a investigar la eficacia de las artes de pesca alternativas y desarrollar nuevas artes de pesca alternativas. Se señaló además que también se está considerando un certificado de pesca sostenible para el comercio con los Estados Unidos”, comentaron.
Las ONG’s sugirieron mecanismos innovadores, como nuevos mercados para los productos obtenidos a partir del uso de artes de pesca alternativas y la consideración de proporcionar incentivos a los pescadores para que utilicen redes sustentables.
“De la información recopilada durante la misión parece desprenderse que se está haciendo muy poco para apoyar la transición a artes de pesca alternativas. También parece que la labor realizada en el pasado sobre artes de pesca alternativas se ha llevado a cabo sin consultar a los pescadores.
Los representantes de las organizaciones de la sociedad civil estimaron que, al momento de la misión, aproximadamente 320 pescadores habían recibido capacitación en el uso de artes de pesca alternativas.
Conapesca informó al equipo de la misión que espera capacitar al 100 por ciento de los pescadores en el uso de artes de pesca alternativas y que trabajará con otras autoridades pertinentes para lograrlo.
Sin embargo, los avances logrados hasta la fecha no han estado a la altura de lo esperado en términos de implementación de los objetivos y metas pertinentes del Plan de Acción de Cumplimiento, y es necesario hacer más para apoyar y alentar el uso de artes de pesca alternativas”. remataron.
El tiempo se agota
Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica (CDB), lamentó los años perdidos en promesas incumplidas del Gobierno de México en detrimento de la vaquita marina, especie endémica del Alto Golfo de California, de la que sólo quedan entre 6 y 8 ejemplares, según la última estimación oficial.
Expuso que las autoridades mexicanas, no pudieron concretar las metas que ellos mismos se impusieron en el Plan de Acción de Cumplimiento, en temas tan básicos para la supervivencia de la vaquita marina como el cambio de redes de enmalle por redes alternativas y sustentables o el combate al crimen organizado.
Detalló que tampoco pudieron realizar la simple colocación de geolocalizadores satelitales en las embarcaciones menores o sancionar a pescadores ilegales sorprendidos en flagrancia.
2El retraso en el cumplimiento de las metas, no sólo ha comprometido los esfuerzos de conservación de la vaquita marina y la Totoaba, sino que también demuestra la ineficacia de Conapesca, IMIPAS, Marina y Profepa, que no han podido presentar pruebas contundentes de las acciones a las que se ha comprometido México en reiteradas ocasiones ante la comunidad internacional”, señaló.