Para los tres hombres más ricos del mundo la “golden age of America” de la que tanto habla su padrino político ya comenzó.
El hombre más rico del mundo está de júbilo. “Así es como se siente la victoria”, dice Elon Musk agitando los brazos en alto mientras de fondo suenan Thunderstuck del grupo de rock AC/DC y los vítores de miles de estadounidenses que se dieron cita en la Capital One Arena, la casa de los Wizards de Washington D. C., para celebrar el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Horas antes Trump había jurado como el presidente número 47 de Estados Unidos y decretado el inició de una “era dorada”. Pero Musk tenía una razón más para celebrar, su fortuna aumentaba 9 mil millones de dólares para totalizar la cuantiosa cifra de 449 mil millones de dólares, de acuerdo con el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Nadie en el mundo tiene tanto dinero como él, es más, nunca nadie en la historia moderna ha amasado una fortuna de tal magnitud. El que más se le acerca es Jeff Bezos, fundador del gigante del comercio electrónico Amazon, con un patrimonio neto total de 245 mil millones de dólares.
Detrás de éste último, o más bien, 28 mil millones de dólares abajo, se encuentra Mark Zuckerberg, el CEO de Meta Platforms —la empresa matriz de las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp—, con una fortuna de 217 mil millones de dólares, la tercera más grande de todo el planeta.
Estos tres magnates, afines al trumpismo, ganaron en conjunto más de 14 mil 391 millones de dólares en el primer día del mandato del republicano. Para ellos la “golden age of America” de la que habla su padrino político ya comenzó. “Gracias por hacerlo posible”, agradeció Musk a los votantes por haber traído de vuelta a Trump al poder.
Musk abraza al trumpismo y reditúa en billetes verdes
Plantado sobre el escenario de la Capital One Arena, Elon Musk se llevó la mano al corazón y, acto seguido, la dirigió hacia los miles de republicanos que abarrotaron el recinto. El gesto, catalogado por los militantes de izquierda radical como un saludo “Nazi”, fue la culminación de una alianza estratégica entre el hombre más rico del mundo y Donald Trump para “hacer grande a Estados Unidos otra vez”.
Miembro distinguido del círculo íntimo del hoy presidente de Estados Unidos, Musk se ganó la confianza del outsider político convirtiéndose en el donador más importante durante su campaña, con un desembolso de poco más de 250 millones de dólares, y en uno de los promotores de su proyecto político más prolíficos, con la apertura de la red social X (antes Twitter) a las voces de la derecha conservadora estadounidense.
De la noche a la mañana Musk, que en dos ocasiones diferentes votó en contra de Donald Trump —primero a favor de Hillary Clinton en 2016 y después con Joe Biden en 2020 —, se convirtió en uno de los hombres de confianza del polémico republicano. Su ascenso en el escenario político le valió ser nombrado director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), cargo desde el que prometió hacer “temblar el sistema y a todos los implicados en el despilfarro gubernamental”.
Por su tono, si bien nunca lo ha aceptado en público, el multimillonario pareciera haberse vengado de los demócratas y Joe Biden por haber excluido en 2021 a su empresa Tesla de la cumbre de vehículos eléctricos, a la que sí asistieron sus rivales General Motors, Ford y Stellantis. Y favor con favor se paga, pues el lunes Trump revocó el decreto nacido de dicho cónclave automotriz que pretendía garantizar que la mitad de los autos nuevos vendidos en 2030 fueran eléctricos.
Con un valor de 416.88 dólares por papel (unos 8 mil 606.94 pesos mexicanos al tipo de cambio actual), desde finales del 2024 las acciones de Tesla cotizan en máximos históricos, con la esperanza de ser una especie de punta de lanza del resurgimiento de la industria automotriz estadounidense tras el regreso de Trump.
En el día 1 del segundo periodo de Trump como presidente de Estados Unidos, la fortuna del magnate de origen sudafricano aumentó en más de 9 mil millones de dólares para totalizar un patrimonio neto de 449 mil millones de dólares, de acuerdo con datos del Índice de Multimillonarios de Bloomberg actualizados al 20 de enero del 2025.
Bezos y Zuckerber, los otros ganadores
Presentes durante la investidura de Donald Trump en el Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, los multimillonarios Jeff Bezos y Mark Zuckerberg vieron con beneplácito el regreso del republicando a la presidencia del país tras cuatro años alejado del poder. Su apoyo les valió más de 5 mil 300 millones de dólares en un sólo día.
Zuckerberg, que en días pasados prometió la vuelta de la libertad de expresión a Facebook e Instagram en una especie de guiño a los republicanos, fue el coanfitrión de un evento con donantes multimillonarios republicanos realizado antes de la gala inaugural. Esta tarea le fue encomendada por Trump luego de haber donado un millón de dólares a su fondo de investidura.
Al levantar las restricciones “sobre algunos temas centrales que forman parte del discurso público para permitir una mayor libertad de expresión”, Zuckerber sirvió en bandeja de plata sus plataformas de redes sociales a la administración Trump. Este acercamiento le valió al dueño de Meta más 531 millones de dólares en el día 1 de su gobierno, acumulando un patrimonio neto de 217 mil millones de dólares.
Por su parte, Bezos, el último de los multimillonarios en unirse al proyecto político de Trump, vio el lunes cómo su fortuna aumentó en casi 5 mil millones de dólares para totalizar un patrimonio neto de 245 mil millones de dólares, solo superado por Elon Musk en el ranking de los más ricos del mundo.
El fundador de Amazon se ganó su lugar en la nueva oligarquía trumpista con la donación de cerca de un millón de dólares al fondo de investidura del republicano, incluyendo la transmisión de la toma su posesión como presidente en la plataforma de streaming Prime Video.
“Soy muy optimista esta vez. (Trump) parece tener mucha energía en torno a la reducción de regulaciones. Si puedo ayudar a hacerlo, voy a ayudarlo”, dijo Bezos durante una entrevista en la Cumbre DealBook de The New York Times celebrada a inicios de diciembre del año pasado.
Dicho optimismo acompañó la decisión tomada por Bezos en octubre de prohibir que el diario The Washington Post, del cual es propietario, respaldara a un candidato a la presidencia estadounidense, una medida que provocó que decenas de miles de personas cancelaran sus suscripciones y protestas de periodistas con una larga trayectoria en el medio.