El operativo, liderado por ICE, se enfocará en migrantes indocumentados con antecedentes penales, aunque cualquier persona sin documentos podría ser detenida.
Redacción
La administración entrante de Donald Trump está preparando una redada de migrantes de gran escala en Chicago, programada para comenzar la próxima semana, reporta The Wall Street Journal (WSJ).
Fuentes cercanas a la planificación confirmaron al medio estadunidense que esta operación sería el primer paso de una campaña de deportación masiva, una de las principales promesas de campaña del presidente electo.
La redada está programada para iniciar el martes por la mañana, un día después de la investidura de Trump, y se extenderá durante toda la semana.
Se estima que entre 100 y 200 oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) participarán en la operación.
El objetivo principal serán migrantes indocumentados con antecedentes penales, incluso aquellos con delitos menores, como infracciones de tránsito.
Sin embargo, las fuentes señalaron que cualquier persona indocumentada presente durante los arrestos podría ser detenida, independientemente de su historial.
Chicago como objetivo principal
La elección de Chicago no es casual. De acuerdo con el WSJ, el equipo de transición de Trump seleccionó esta ciudad debido a su alta población de migrantes.
Además, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha sido un crítico abierto de las políticas migratorias de Trump, lo que ha intensificado la disputa.
Durante una reciente visita a Chicago, Tom Homan, designado como zar fronterizo por Trump, declaró: “Vamos a empezar aquí mismo en Chicago, Illinois. Y si el alcalde de Chicago no quiere ayudar, puede hacerse a un lado. Si nos impide el paso, lo procesaré”.
Impacto en la comunidad migrante
Organizaciones locales comenzaron a prepararse ante el inminente operativo. Fasika Alem, directora de programas de la Organización Africana Unida en Chicago, señaló a The Wall Street Journal que su grupo está informando a las comunidades sobre sus derechos y ayudando a las familias a desarrollar planes de contingencia en caso de separaciones.“Estamos preparando a nuestra comunidad para que esté lista”, afirmó Alem.
Por su parte, el Departamento de Policía de Chicago reiteró que opera bajo la Ordenanza de Ciudad Acogedora, la cual prohíbe compartir información sobre el estatus migratorio con las autoridades federales. “No intervendremos ni interferiremos con ninguna otra agencia gubernamental que realice sus funciones”, declaró la institución.
Estrategias adicionales de la administración Trump
Además de las redadas, el equipo de Trump está evaluando otras medidas para presionar a las ciudades santuario.
Entre estas se incluyen la creación de centros de detención temporales cerca de grandes urbes y la posibilidad de condicionar subvenciones federales a la cooperación con ICE.
También se están considerando demandas legales contra ciudades que se nieguen a colaborar.
El WSJ reporta que otras ciudades con grandes poblaciones de migrantes, como Nueva York, Los Ángeles, Denver y Miami, podrían ser objetivos de futuras operaciones.