El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, ex secretario de Seguridad Ciudadana federal, miembro distinguido de Morena —después de ser miembro distinguido del PRI con Colosio y del PAN en el gobierno de Vicente Fox—, hombre muy cercano a Andrés Manuel López Obrador hace lustros celebró hace unos días el día de la policía en su estado. Dio reconocimientos, presumió que gracias a ellos ya están en el lugar número diez en el país en homicidios dolosos, después de estar en el cuatro cuando llegó a la gubernatura (mil doscientos veintiuno, el año pasado), tuvieron un minuto de silencio en honor a los policías caídos y prometió que la policía estatal de Sonora será la mejor pagada del país.
Todo bien.
Luego, faltando unos minutos para terminar dijo esto:
Y sí, todo mal.
“Uno de los problemas que se presenta con frecuencia, y lo estamos viviendo lamentablemente estos días, tiene que ver con las desapariciones que traen las quejas de los familiares. Familiares que se inconforman por la ausencia de uno de sus integrantes”.
Continuó: “Quiero decirles a ustedes y a la sociedad que en el 97.2 por ciento de los homicidios que ocurren en el estado, las víctimas se esmeraron en el transcurso de su vida en crear un entorno de riesgo en virtud de las actividades ilegales en las que estuvieron involucrados. Y es muy importante que la sociedad, particularmente la familia, esté atenta al comportamiento de cada uno de sus integrantes, porque las actividades ilegales de alguno de sus miembros generan un entorno de riesgo. No solo para quien realiza las actividades ilegales, sino para el conjunto de la familia. Es probable que las familias con frecuencia sean las últimas en enterarse de alguna eventual actividad ilegal de alguno de sus integrantes, pero es muy importante que coadyuven desde ese ámbito con el Gobierno del Estado y en esa medida con las fuerzas de seguridad para que todos contribuyamos sin regateo alguno en el mejoramiento de la seguridad, la paz y la tranquilidad de las y los sonorenses”.
Ya lo saben sonorenses: si tienen algún familiar desaparecido es porque no estuvieron atentos, seguro es criminal y ustedes no lo denunciaron.
Ya lo saben sonorenses: si alguien cercano es asesinado, pues es su culpa, por lo del entorno de riesgo y eso que explicó el gobernador.
Sonorenses, no sean como gringos que, como dice la presidenta y el ex presidente, no cuidan a sus familiares.
Alfonso Durazo dixit.