Para poder llevar a cabo la investidura presidencial de Maduro ayer en la Asamblea Nacional de Venezuela, el régimen cerró la frontera con Colombia y desplegó un sistema de misiles para cancelar el espacio aéreo y salvaguardar a la patria de la conspiración de Estados Unidos, la extrema derecha, el imperialismo y el fascismo. “No lo pudieron impedir, ésta es una gran victoria de la democracia”, dijo Maduro en el discurso. “Estamos orgullosos de hacer valer la voluntad del pueblo en este acto que refleja la garantía de paz, de la estabilidad y del avance en Venezuela”. El ejército y la Policía Nacional Bolivariana se encargaron de que nadie alterara la fiesta a la que asistieron los presidentes de Cuba y Nicaragua y en la que pasaron lista, también, el líder de la Unión Interparlamentaria Árabe, representantes de los presidentes Putin y Xi Jinping, del presidente de Argelia, de los gobiernos de Burkina Faso, Uganda y Nigeria, una delegación de Mali, la canciller de Bolivia, el viceprimer ministro de Bielorrusia, la presidenta de la Asamblea de Serbia, el secretario de Turismo y Cultura de Turquía, así como el embajador de México en Venezuela, Leopoldo De Gyves.
X: @CiroGómezL