Puede que Marcelo Ebrard no se escuche con la fuerza expresiva de hace 40 días, cuando, ante las bravatas de Trump, aseguraba que la probabilidad de éxito del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá era de 80 por ciento. El optimismo sigue ahí, pero es más conceptual. Me dijo ayer que debemos comprender que América del Norte está entrando en una era proteccionista que desmonta la lógica liberal de tanto tiempo. Por ello, el secretario de Economía asegura que al gobierno mexicano no le perturba el anuncio de la renuncia del premier canadiense Trudeau, que en el papel abriría la puerta para que también los proteccionistas dominen Canadá. “Esa noticia no cambia el escenario”, explicó. “Teníamos calculada la posibilidad de que los liberales pierdan el poder en Canadá y, como en el caso de las decisiones que pueda tomar Trump en diez días, estamos razonablemente preparados para hacer frente a lo que venga”. ¿Razonablemente preparados? “Sí, tenemos previstos los escenarios y sabremos responder a lo que venga”, concluyó. Por la tarde, Trump dijo de nuevo que los cárteles gobiernan México y que México se aprovecha de Estados Unidos, etcétera. A seguirse preparando, pues.