El Gobierno mexicano tiene lista una estrategia migratoria para proteger a los connacionales ante la posibilidad de que Donald Trump cumpla el amago de arrancar su mandato con redadas y deportaciones masivas
Elia Castillo
El Gobierno de Claudia Sheinbaum ha arrancado con una serie de acciones preventivas ante la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cumpla su amenaza de hacer deportaciones masivas de migrantes. El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, ha anunciado este viernes la implementación de un botón de pánico virtual. Mediante una aplicación, los connacionales podrán alertar al consulado, a la cancillería y a sus familiares, que previamente sean designados, en caso de una deportación inminente. El encargado de la política exterior en México busca una reacción rápida pero con bases legales para evitar que se violen los derechos humanos de los 4,8 millones de mexicanos que tienen una situación irregular en el vecino país, dijo durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
La cancillería afina los detalles técnicos para la implementación del botón de auxilio que se prevé, comience a funcionar los primeros días de 2025, antes de la toma de protesta de Trump, el 20 de enero. “La idea es que sea una aplicación muy sencilla porque la queremos fundamentalmente para casos realmente de emergencia”, dijo el funcionario. La estrategia digital se nutre de un amplio y ambicioso programa de asesoría legal a migrantes para darles recomendaciones sobre cómo reaccionar ante las eventuales redadas o detenciones que se den una vez iniciada la administración del magnate. La estrategia legal ya se ha puesto en marcha y cuenta con una línea telefónica disponible las 24 horas de los siete días de la semana, a fin de que los connacionales puedan responder sus dudas. El canciller ha sido insistente en que no se pueden hacer deportaciones, sin previa orden judicial, por lo que cualquier acto que contravenga esta disposición es ilegal.
Los 53 consulados de México en EE UU tiene listo un plan de acción local que contempla la colaboración de albergues, iglesias, servicios de salud, empresarios u organizaciones que acompañan a los migrantes, detalló de la Fuente. La estrategia legal implementada por la cancillería ha implicado la contratación de 300 asesores externos que vigilarán que se cumpla el debido proceso en casos de que el presidente estadounidense cumpla el amago que ha venido repitiendo desde su campaña presidencial y después de la elección en la que resultó ganador. La representación diplomática de México tendrá mayor presencia en centros de procesamiento y detención con el objetivo de mantener comunicación permanente con los agentes y las fuerzas de seguridad del vecino país del norte.
A la exposición de las medidas urgentes a aplicar, el canciller ha lanzado recomendaciones a los mexicanos que residen en EE UU con una situación migratoria irregular. Entre ellas que registren a sus hijos en caso de no haberlo hecho. Como apoyo adicional, la Administración mexicana ha simplificado los trámites administrativos en los consulados para que los puedan realizar a distancia, sin necesidad de presentarse en las oficinas diplomáticas para evitar la exposición ante las posibles redadas migratorias.
Sheinbaum ha sido tajante, la ayuda y las medidas migratorias se limitan exclusivamente a los connacionales. Su Administración se enfocará en acoger a los connacionales, porque ha dicho, Estados Unidos debe repatriar a cada persona a su país de origen. Sin embargo, ante la inminente posibilidad de que el Gobierno de Trump devuelva a México a migrantes de otras nacionalidades, como ya ha ocurrido en el pasado, la mandataria ha dejado la puerta abierta a que su Gobierno coadyuve enviándolos a sus lugares de origen, pero ha acotado que en su caso deberá ser con el apoyo de la Administración estadounidense.