Funcionarios de EU visitarán el 6 de enero la entidad para analizar las acciones de los ganaderos contra el gusano barrenador y reactivar el comercio
Daniel Sánchez
A más de un mes que los Estados Unidos cerraron las fronteras a la exportación del ganado mexicano por la presencia del gusano barrenador en reses en el sur del país, ya dos semanas que supuestamente se definió el protocolo para destrabar el problema, apenas el próximo 6 de enero funcionarios del Departamento de Agricultura EU vendrán a Sonora para analizar las acciones que tomarán los ganaderos nacionales para reactivar el comercio que ha dejado pérdidas superiores a los 83 millones de dólares.
Juan Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora, que representaba la segunda entidad del país con mayores exportaciones hacia el mercado estadunidense, reconoció que aún no existe una fecha definida para reanudar las ventas con el mayor socio comercial del ganado mexicano.
Estamos trabajando muy recio en el tema de las cuarentenarias, para poder cumplir con el protocolo que nos exigen lo antes posible, estas mejoras van a garantizar que el día 6 que tengamos la visita de funcionarios de EU para revisar, ya cumplimos con todas las exigencias que marcan el protocolo y así reactivamos las cuarentenarias para comenzar a exportar”, afirmó Juan Ochoa.
PROTOCOLO CONTRA GUSANO BARRENADOR
El protocolo para combatir al gusano barrenador incluye un baño con ivermectina, un medicamento utilizado para combatir a los parásitos, además de baños especiales al ganado en pie que será exportado, entre otras acciones que no han sido anunciadas.
Han pasado más de 32 días desde que la USDA, máxima autoridad sanitaria del sector agropecuario en Estados Unidos, decidió cerrar la frontera al ganado mexicano de exportación debido al ingreso de ganado desde Centro y Sudamérica con la presencia del gusano barrenador.
Juan Ochoa estimó que cada día que pasa unas 2 mil cabezas de ganado se quedan varadas, en promedio cada animal se vende en unos mil 300 dólares, por lo que este cierre podría estar significando pérdidas económicas superiores a 83 millones de dólares, tan sólo en Sonora.