Introducción
Es una percepción cada vez más generalizada que el gobierno federal cuestiona la corrupción del Infonavit sin un robusto sustento y que el fin subterráneo es disponer de los miles de millones pesos contenidos en la Subcuenta de Vivienda, producto de las aportaciones bimestrales que hacen patrones (empleadores), que incluye el 5% del salario diario integrado de millones de trabajadores mexicanos y el pago acumulado de hipotecas rescatadas del propio instituto de vivienda. De este patrimonio de los trabajadores mexicanos pretende el gobierno mexicano disponer.
Todas las fuentes coinciden que en México existen 6.5 millones de viviendas abandonas e invadidas y 1.5 millones más se encuentran sin titularse; por lo cual son 8 millones de viviendas sin certeza jurídica.
De esta enorme cantidad de viviendas, que da lugar a la actual crisis habitacional en el país, el crimen organizado utiliza una parte como infraestructura en sus operaciones.
Construir un millón de viviendas, como pretende el gobierno federal, será una carga negativa para garantizar la seguridad del país y contrarrestar la corrupción imperante en el sector. Ha propósito, esta corrupción se profundizó en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, al desaparecer el subsidio a la vivienda social, provocando que las adjudicaciones de viviendas del Infonavit quedaran en manos de empresas particulares para su comercialización, desatando una ola masiva de desalojos en todo el país, en deterioro de miles de trabajadores.
La especulación inmobiliaria del Infonavit
En México, en diciembre de 2023 la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 60.7 millones de personas, de las cuales 59.1 millones estaban ocupadas y de éstos el 55% estaban en la economía informal; es decir, entre 22 a 28 millones de mexicanos están en la economía formal.
Además, el ingreso promedio mensual en México es de $7,380 pesos al mes para el mismo año, pero quienes están en la economía formal tienen una mejor remuneración. Es decir, por ejemplo, si el trabajador formal gana 10 mil pesos mensuales, el 5% de cuota a Infonavit deducida a su salario (500 pesos, cada mes) y multiplicados por 22 millones trabajadores en esta escala, significa que Infonavit recibe un mínimo de 11 mil millones de pesos al mes y 132 mil millones de pesos anuales. A cantidades de este tamaño nos estamos refiriendo.
Si a lo anterior, le agregamos los cobros a los trabajadores que se les otorgó un crédito para vivienda con plazo de 30 años; cuyo cobro mensual, a quienes tienen un salario mínimo, es 20% del salario integrado y 30% mensual si el ingreso es mayor al salario mínimo. Así, la cantidad de recursos financieros administrados por Infonavit ascienden a varios billones de pesos.
El daño al bienestar del trabajador mexicano
Si el trabajador tiene la fortuna que su crédito se convino con una tasa de interés del 3.76%, como hay miles de casos, podrá tener más tiempo para que sea despojado de su vivienda, pero si tiene el infortunio de que la tasa de interés sea 10.45%, como en millones de casos, es solo cuestión de tiempo para que sea una realidad el despojo, dado el monto a pagar por amortización de capital e intereses. Basta un simple ejercicio aritmético para darse cuenta de porque el Infonavit es la institución financiera para la vivienda más especulativo que cualquier banco privado de América latina. Por esta razón especulativa, es que se ven millones de viviendas abandonada e invadidas en el país. Situación que no observa quien no desee mirarla.
Otra raya al tigre. Antes del sexenio de AMLO el trabajador que mantenía un crédito con Infonavit, podia hacer liquidación anticipada, después de pagar 10 años dicho crédito; se le condonaban intereses y solo se pagaba la mitad del capital sin tomar en cuenta el historial crediticio. En expresidente Obrador modificó lo anterior, y ahora solo se aplica sobre si le resta por pagar el 25% del crédito y se le exige al trabajador, para tener ese “beneficio”, no presentar retrasos en las mensualidades e intereses, así tengan 10 o 29 años con el crédito.
Es decir, se está frente a un sistema de crédito hipotecario tipo Subprime cuyo antecedente histórico fue su aplicación a sistema inmobiliario de Estados Unidos y que provocó la crisis de ese país en 2008. Es un sistema de crédito abusivo, con evidencia de haber fracasado, que impera en Infonavit y que el estado mexicano se niega a eliminar, Sin reconoces que es el mismo sistema crediticio que esta ocasionando la crisis de vivienda en México.
Hacia una reforma social radical de Infonavit
En este contexto, Central Unitaria de Vivienda (CUT) se pronuncia contra la corrupción como derivado de la política hipotecaria neoliberales que actualmente implementa Infonavit y exige que se haga una reforma radical en beneficios de los trabajadores mexicanos.
Una reforma que modifique los plazos, intereses y pagos de los créditos de vivienda a favor de los trabajadores que actualmente se encuentran ahorcados en el esquema de créditos subprime. Demandamos implementar créditos hipotecarios realmente de interés social, con plazos de entre 5 y 10 años y que los intereses por disfrute de crédito (y que además es su propio dinero que se le presta) no sean más del 2% anual y que el pago anticipado sea de nuevo sobre el 50% del capital original, sin tomar en cuenta el historial crediticio ya que el capital es propio de los trabajadores.
Hacia la campaña nacional por una reforma radical y social de Infonavit
La Central Unitaria de Vivienda (CUT) convoca a sus miles de militantes, que residen en lo ancho y largo del país, a convertirse en verdaderos organizadores de esta reforma. Los dirigentes nacionales de la CUV recorrerán todos los municipios urbanos del país desde el mes de enero hasta abril para concluir con un acto de masas en el zócalo capitalino de la ciudad de México.
CENTRA UNITARIA DE VIVIENDA (CUT)