Los bajos niveles de inversión y la incertidumbre por la llegada de Trump afectan el panorama económico
Miguel Ángel Ensástigue / El Sol de México
La economía mexicana tendrá un cierre de año desfavorable, por los bajos niveles de inversión y debilidad en la industria manufacturera, un problema que podría extenderse hacia 2025 en medio de presiones fiscales e incertidumbre por la administración de Donald Trump. Sin embargo, la agencia calificadora HR Ratings esperará hasta abril del siguiente año para evaluar un cambio en la nota soberana de México.
Félix Boni, director general de análisis económico de HR Ratings, comentó en entrevista con El Sol de México, que esperarán a la publicación de los Precriterios Generales de Política Económica 2026, que ocurrirá a más tardar el 1 de abril del próximo año, para tener mayor información sobre la nueva administración federal y así evaluar un recorte a la nota soberana del país.
“Queremos ver si Hacienda hará un ajuste o no en sus datos, queremos tener más tiempo para tomar una decisión de bajar o no la calificación, advertimos al mercado que vemos nubes negras, pero todavía no está lloviendo, por eso sólo cambiamos la perspectiva”, precisó el ejecutivo de la agencia.
A finales de noviembre, la agencia de riesgo ratificó la nota soberana de México en un nivel de ‘BBB+’, pero cambió la perspectiva de “estable” a “negativa” ante mayores presiones fiscales y la expectativa de que la economía mexicana mantendrá su mala racha de crecimiento a largo plazo.
El especialista resaltó que además de los bajos niveles de inversión, la inflación, principalmente en servicios, podría verse afectada por los aumentos en el salario mínimo en términos reales, aunque estos sean “justos y necesarios”, lo cual también complicaría la evolución de la actividad económica a mediano plazo.
“Existe la posibilidad de que podemos terminar el año mejor de lo que hubiéramos pensado hace tres o cuatro meses, pero de todas formas aún con eso los resultados del año no serían positivos”, dijo el analista.
Para Boni, aunque el panorama económico del país tiene algunas “nubes negras”, todavía no está lloviendo. Si bien el escenario de la agencia calificadora tiene algunos toques optimistas, existen riesgos internos y externos.
En noviembre, la agencia ratificó la nota soberana de México, pero cambió la perspectiva de ‘estable’ a ‘negativa’
En el ámbito local prevalece la duda si se alcanzará o no la meta del déficit fiscal durante el primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, sobre todo considerando que no se prevé una reforma fiscal que ayude a elevar la recaudación.
Y aunque la estrategia de la administración federal es elevar los ingresos públicos mediante la creación de una agencia digital y menor burocracia, Boni comentó que harán falta más recursos para mantener estable el nivel de la deuda como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) o evitar recortes al gasto corriente o de capital.
“La solución puede ser una reforma fiscal, que hasta ahora se ha descartado, o aumentos en la deuda, que pueden ser posibles y no necesariamente serían malos, pero dependerá de cuánto se eleve”, puntualizó el directivo de HR Ratings.
Para el próximo año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estimó que los ingresos del país serán por alrededor de 8.05 billones de pesos, un tres por ciento más en términos reales respecto a lo esperado para 2024.
Por el lado del gasto público, la dependencia planteó recursos por 9.22 billones de pesos, una baja de 1.9 por ciento respecto al aprobado para el 2024, así como un nivel de deuda pública de 51.4 por ciento del PIB con un monto de más de 18.5 billones de pesos.
Según la SHCP, también se prevé un déficit presupuestal de al menos 3.9 por ciento del PIB, equivalente a 1.42 billones de pesos, y es inferior al 5.9 por ciento estimado para 2024.
Sin embargo, HR Ratings considera que dicha reducción será más lenta de lo esperado y ocasionará más presiones para el pago de la deuda neta del país.
Otro factor a monitorear será la administración del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, pues se espera que su política comercial sea más restrictiva y ello impacte en el desempeño de la economía mexicana, aunado a la incertidumbre por la revisión del T-MEC y su impacto en el flujo de Inversión Extranjera Directa (IED).
No obstante, arguyó Boni, dicho acuerdo trilateral puede renegociarse sin complicaciones o sorpresas. “Ojalá podamos tener algunas ideas sobre la administración de Trump apenas tome el poder”, concluyó el directivo de HR Ratings.