La próxima conferencia del Instituto Schiller del sábado 7 al domingo 8 de diciembre, titulada, “En el espíritu de Schiller y Beethoven: ¡Todos los hombres volverán a ser hermanos!” será como una celebración necesaria del 40 aniversario del Instituto Schiller, fundado en 1984 por Helga Zepp-LaRouche. Desde su creación, la misión central declarada del Instituto Schiller ha sido devolver a Estados Unidos a una política exterior digna de sus Padres Fundadores, dedicada al Bienestar General de todas las naciones. Esto es necesario para evitar el colapso planetario en la economía fascista y la guerra global que Lyndon LaRouche predijo que ocurriría sin un cambio de paradigma radical como ese.Si se hubiera seguido esa política de los LaRouche, no estaríamos donde estamos hoy: al borde de una guerra termonuclear que podría extinguir por completo a la especie humana, y avanzando hacia un colapso financiero y económico internacional que pone igualmente en peligro a toda la Humanidad. Pero junto al peligro, existe ahora una oportunidad única de hacer realidad esas propuestas políticas.El gobierno saliente de Biden, que fue durante todo su mandato un criado servil a los intereses de Wall Street y la City de Londres que lo pusieron en el poder, se ha encargado de empeorar cada posible foco de conflicto en el mundo para tratar de asegurarse de que el gobierno entrante de Trump no salga de la estructura establecida por la casta dominante. Rondas de misiles de largo alcance ATACMS estadounidenses a territorio ruso, para provocarlos en la dirección de una escalada nuclear; los centros de planificación de Londres
(como Chatham House) y almirantes estadounidenses y europeos serviles (Buchanan y Bauer), alardean abiertamente de sus discusiones sobre “si lanzar o no” ataques preventivos para decapitar la capacidad nuclear de Rusia. Una vez más Siria está sometida a una invasión patrocinada internacionalmente, que hasta ahora ha logrado penetrar en su segunda ciudad, Alepo. Y ahora se está lanzando una guerra financiera total contra las naciones prominentes del BRICS, que representan a 4.700 millones de personas, la gran mayoría de la humanidad.
El método que se está utilizando es el que tuvo éxito en la puesta en escena de un golpe de facto durante las elecciones argentinas de octubre del 2023, con el fin de asegurar la victoria del mentalmente incapaz Javier Milei, que sacó a Argentina del BRICS para unirse al “club” de la OTAN: guerra financiera para provocar la fuga de capitales y debilitar la moneda local; chantajear al gobierno para que aumente drásticamente las tasas de interés para dizque detener la fuga de capitales y defender su moneda; y utilizar esas elevadas tasas de interés junto con fuertes recortes al gasto público para destrozar la economía nacional, creando las condiciones para derrocar al gobierno elegido, ya sea mediante una “revolución de color” o unas elecciones manipuladas.
Rusia, miembro fundador del BRICS, es objeto de una guerra financiera de este tipo, además de las sanciones adicionales contra todos sus bancos y presiones internacionales para que suba las tasas de interés, mucho más por encima del nivel actual del 21%. India, otro miembro fundador del BRICS, está bajo asalto por una operación del Departamento de Justicia de Estados Unidos para llevar a la bancarrota al principal empresario del país, Gautam Adani, estrecho aliado del Primer ministro Narendra Modi en su estrategia de desarrollo económico. Y ahora Brasil, otro miembro fundador del BRICS, ha recibido instrucciones de “los mercados” de que tiene que seguir subiendo las tasas de interés (del 11,25% al 12,25% y más), así como recortar el gasto público, para mantenerse en gracia con Wall Street y la City de Londres.Para extender la presión a todos los ámbitos, se está llevando a cabo ahora una “venta generalizada” de los bonos de los países del Sur Global en los mercados globales, según la agencia Bloomberg.Hasta ahora, el Presidente electo Trump no ha hecho más que empeorar las cosas. Después de nombrar al favorito de Wall Street, Scott Bessent, como su propuesto Secretario del Tesoro, Trump anunció el 30 de noviembre en su cuenta de Truth Social que cualquier país del BRICS u otro que “se aleje del dólar” o considere crear una nueva moneda BRICS, “se enfrentará a aranceles del 100%” que les impondría Estados Unidos. No importa el hecho de que es el propio Estados Unidos, bajo los dictados de Wall Street, el que ha alejado a los países del dólar mediante la incautación arbitraria de sus activos y la imposición de sanciones ilegales contra ellos, todo para mantener a flote la burbuja especulativa de $ 2 mil billones denominada en dólares.La fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, respondió que si esto no es sólo una fanfarronada, y Trump realmente impone aranceles del 100%, eso es tan bueno como anunciar el fin del sistema financiero del dólar: Desatará una gran inflación y colapsará el valor del dólar a nivel internacional. Y eso, afirmó, va de la mano con la idea de una OTAN Global y la Tercera Guerra Mundial.La salida de este callejón de la “guerra de todos contra todos” está realmente al alcance de la mano, y será el tema de los dos días de intensas deliberaciones entre personalidades destacadas de las naciones del Norte y del Sur, del Este y del Oeste, que se reunirán en la conferencia del Instituto Schiller los días 7 y 8 de diciembre, por internet.
Lee la invitación que puse aquí, ayúdame a distribuirla y regístrate aquí: https://es-schillerinstitute.nationbuilder.com/07122024_conferencia
Hugo López Ochoa es Analista Político y Delegado del Instituto Schiller en el noroeste de México. [email protected] y X | @hlochoag