El presidente electo amenazó a los países que conforman el grupo denominado BRICS para que renuncien a la idea crear una moneda alternativa al dólar
Evaristo Lara / La Opinión
Ante la posibilidad de que Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos —como miembros del grupo denominado BRICS— contemplen crear una moneda que le haga contrapeso al dólar para llevar a cabo operaciones comerciales entre ellos y con el resto del mundo, Donald Trump levantó la voz y anunció que, en caso de concretarlo, a todos ellos les impondría 100% de aranceles.
A través de un mensaje compartido en la plataforma Truth Social, el mandatario estadounidense electo les hizo saber a las naciones de economías emergentes que no debe existir otra moneda distinta al dólar para mediar el comercio global.
“Pedimos que se comprometan (…) a no crear nunca una nueva moneda de los BRICS, y a no respaldar a ninguna otra moneda para reemplazar al potente dólar estadunidense o, enfrentarán aranceles de 100%.
Pueden ir a buscar a otro ‘bobo’. No hay ninguna posibilidad de que los BRICS sustituyan al dólar estadounidense en el comercio internacional, y cualquier país que lo intente debería decir adiós a Estados Unidos“, advirtió.
La reacción del republicano de 78 años se produjo al trascender que, durante una reunión de los BRICS efectuada el mes pasado en Kazán, Rusia, se planteó la opción de utilizar a una moneda alternativa al dólar con el objetivo de fortalecer a sus economías.
Sin embargo, el hecho de sentir que una moneda nueva pondría competir contra el dólar inquietó a Trump, pues el bloque de economías emergentes le representaría una competencia directa y un anuncio para el resto del mundo de que Estados Unidos perdió el liderazgo que durante varias décadas había logrado.
Y es que el grupo BRICS, inicialmente conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se creó en 2009 como una alternativa al bloque integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, al cual se le conoce como G7.
El punto de controversia es que, pese a tener a Estados Unidos y a la Unión Europea dominando el comercio internacional, los BRICS le han ido ganando terreno al sumar a nuevos miembros como Irán, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, por citar algunos.
