Alejandro Matty Ortega / AM Diario
El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, una fecha de profunda reflexión que nos invita a reconocer la magnitud de la violencia de género en el mundo y, particularmente, en México.
Esta fecha no es sólo un recordatorio, sino un llamado urgente a la acción.
En un país donde las mujeres continúan siendo víctimas de feminicidios, abuso sexual, violencia doméstica, acoso y otras formas de violencia, este día debería ser una oportunidad para reflexionar sobre la magnitud del problema y comprometernos a trabajar activamente por su erradicación.
La violencia contra las mujeres en México es una realidad alarmante que ha alcanzado niveles epidémicos.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) revela que más del 60% de las mujeres mexicanas han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, y esta cifra refleja sólo los casos que se han reportado, dejando fuera muchos otros que permanecen en la sombra dentro de los hogares.
Desde la violencia física y psicológica hasta el feminicidio, las mujeres en México enfrentan un contexto en el que su seguridad y dignidad están constantemente amenazadas.
Uno de los aspectos más desgarradores de la violencia contra las mujeres en México es la prevalencia del feminicidio.
Según datos oficiales, cada día se registran en promedio 10 feminicidios en el país, lo que equivale a una mujer asesinada por razones de género cada 24 horas.
Este dato no sólo revela la crueldad con la que se trata a las mujeres, sino también la impunidad con la que muchos de estos crímenes quedan sin castigo.
La falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades ha contribuido a que muchas mujeres se sientan desprotegidas y vulnerables.
Sin embargo, el 25 de noviembre también es una fecha que nos recuerda que el dolor y el sufrimiento de las mujeres no deben caer en el olvido, sino que deben ser visibilizados y ser el motor para el cambio.
Este día nos invita a cuestionar las estructuras sociales, culturales y políticas que permiten que la violencia contra las mujeres sea tan prevalente.
Nos llama a reflexionar sobre las raíces de la desigualdad de género, que alimentan esta violencia.
Las estructuras patriarcales, los estereotipos de género y la normalización de la violencia machista son algunos de los factores que perpetúan esta tragedia.
Para entender la violencia contra las mujeres en México, es fundamental reconocer las raíces profundas que la alimentan.
La violencia de género no es un fenómeno aislado, sino que está profundamente arraigado en una sociedad desigual, donde las mujeres han sido históricamente despojadas de poder, autonomía y derechos.
En muchas comunidades y culturas de México, las mujeres continúan siendo vistas como seres subordinados al hombre, cuyas decisiones y libertades están condicionadas por su relación con los hombres, ya sea como esposas, hijas o madres.
Desde la infancia, las niñas son educadas en un contexto de desigualdad, donde se les asignan roles y expectativas limitadas.
La cultura machista que prevalece en gran parte del país promueve la idea de que la mujer es inferior al hombre, lo que justifica, en muchos casos, su subordinación y la violencia en su contra.
La violencia doméstica, por ejemplo, es a menudo percibida como un problema privado que debe resolverse dentro del hogar, lo que dificulta que muchas mujeres busquen ayuda fuera de su entorno familiar.
Además, el patriarcado se manifiesta en la economía, la política y la cultura, donde las mujeres enfrentan barreras para acceder a los mismos derechos y oportunidades que los hombres.
El desempleo femenino, la brecha salarial, la falta de acceso a servicios de salud y la discriminación laboral son sólo algunos ejemplos de cómo las mujeres siguen siendo despojadas de su autonomía y sus derechos.
En este contexto, la violencia de género se perpetúa como una forma de control, dominación y poder.
Erradicar la violencia contra las mujeres en México no será posible sin un enfoque integral que aborde tanto las causas estructurales como los efectos inmediatos de esta violencia.
Es esencial implementar medidas que no solo protejan a las mujeres, sino que también prevengan la violencia y promuevan una transformación profunda de las estructuras sociales.
Los hombres deben ser aliados en esta lucha, cuestionando su propio comportamiento y desafiando las ideas machistas que los rodean; la sociedad en su conjunto debe estar comprometida en la denuncia de la violencia y en la creación de un entorno seguro y respetuoso para las mujeres.
El Día Internacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres es una fecha que, más allá de ser un recordatorio doloroso de la violencia estructural que enfrentan las mujeres en México, debe ser una oportunidad para la reflexión y el compromiso.
Es un llamado a la acción para todos los sectores de la sociedad, a cuestionar las estructuras que permiten que la violencia de género persista y a trabajar juntos para erradicarla.
Las mujeres en México tienen derecho a vivir libres de violencia, con dignidad, respeto y justicia.
El camino hacia la erradicación de la violencia contra las mujeres es largo y requiere la acción coordinada de las autoridades, las organizaciones civiles y cada uno de los miembros de la sociedad.
Hoy, la presidenta arranca la campaña permanente “Es tiempo de mujeres sin violencia”, sólo así podremos construir un país donde las mujeres puedan vivir en libertad, sin miedo y con las mismas oportunidades que los hombres; la lucha por la igualdad de género es, en última instancia, una lucha por una sociedad más justa y equitativa para todos y todas en Hermosillo, Sonora y México.
- El autor es periodista con más de 30 años de experiencia en medios de comunicación escritos y digitales en Ciudad de México, Sonora y Arizona, además Premio Nacional de Periodismo 2010 por Mejor Reportaje Web en México.
Es Director General de AM Diario, Subdirector General del medio binacional Irreverente Noticias, colaborador en Dossier Político, Pajarito News y Esfera Noticias.