“No tenemos una comprensión sólida de cuántas personas están muriendo realmente en las tierras fronterizas entre EE.UU. y México. Y mucho se debe a la falta de datos de calidad… esta situación disminuye la verdadera escala de la crisis humanitaria”, dijo un sociólogo.
Albinson Linares / TELEMUNDO
Oscar Andrade dice que cada día es una oportunidad para rescatar a personas migrantes en el desierto de Arizona, uno de los ambientes más inhóspitos que existen y donde este año las temperaturas superaron los 110 grados Fahrenheit.
“La gente se muere por el calor, siempre tenemos que llevarles agua y auxiliarlos, además, también hace frío en invierno en el desierto, si no se abrigan les da hipotermia y también se mueren. Las temperaturas son un problema”, dice Andrade quien dirige Capellanes del Desierto, una organización que se dedica a labores de búsqueda y rescate en el desierto.
Desde hace cuatro años, esta organización trabaja en los estados fronterizos de California, Nuevo México, Texas y Arizona donde han rescatado a 362 personas y han localizado unos 183 cuerpos. Para Andrade, las cifras de los restos de las personas migrantes son un motivo de preocupación.
“Nosotros tenemos cifras de personas sin vida que no los tiene ni el forense ni CBP porque no se han recuperado esos restos”, explica Andrade con desaliento. “Hemos encontrado en el desierto muchas osamentas, pero no están completas. Entonces, en muchos casos no se puede hacer una prueba de ADN con esos restos porque no hay forma de obtenerlo”.
Las dudas de Andrade, y de otros activistas que trabajan en el desierto, se han visto reflejadas en una reciente investigación académica que muestra que, entre el año fiscal 2000 y 2022, la oficina del Médico Forense del Condado de Pima registró 3,634 muertes de migrantes mientras que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos sólo registró 3,069 muertes durante el mismo periodo, lo que totaliza una diferencia en la cifra de fallecimientos, que en el caso de la patrulla sería un 17% menor.
“Los recuentos insuficientes de la Patrulla Fronteriza tienden a subestimar el número de muertes de migrantes que se producen a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México en relación con las autoridades médicas legales en las regiones correspondientes”, explica en una entrevista con Noticias Telemundo Daniel Martinez, profesor de sociología y codirector del Instituto Binacional de Migración de la Universidad de Arizona.
Los recuentos insuficientes de la Patrulla Fronteriza tienden a subestimar el número de muertes de migrantes que se producen a lo largo de la frontera”Daniel martinez, investigador universidad de arizona
Martinez participó en la investigación que fue publicada en un número especial de la Revista sobre Migración y Seguridad Humana, donde se reunieron 11 trabajos enfocados en la situación fronteriza.
“En toda la frontera entre Estados Unidos y México, la migración forzada sumada a los esfuerzos para impedir el acceso a los canales de migración legal, ya sea a través del asilo, de visas de trabajo o la reunificación familiar, ha tenido consecuencias devastadoras como un aumento en la mortalidad de los migrantes”, explica el investigador.
“Muchos cuerpos no se han recuperado”
La Organización Internacional para las Migraciones ha definido a la frontera entre Estados Unidos y México como la ruta de migración terrestre más mortal del mundo. Para agosto de 2024, un mínimo de 5,405 personas habían muerto o desaparecido a lo largo de esta frontera desde 2014, con cifras récord desde 2021.
Esa situación ha hecho que académicos como Martinez desarrollen investigaciones sobre las particularidades del territorio geográfico que comparten ambos países y los retos que conlleva el flujo migratorio.
“Simplemente no tenemos una comprensión sólida de cuántas personas están muriendo realmente en las tierras fronterizas entre Estados Unidos y México. Y mucho de esto se debe a la falta de datos de calidad en toda la frontera, y esta situación disminuye la verdadera escala de la crisis humanitaria”, afirma Martinez.
La investigación explica que la migración a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México ha cambiado sustancialmente desde mediados de la década de 2010. Además de un aumento en el número de migrantes que llegan a la frontera, una proporción cada vez mayor de estas personas son ahora “solicitantes de asilo de diversos orígenes demográficos y países de origen”.
“La migración ha cambiado de predominantemente hombres jóvenes mexicanos, que migran con fines económicos para enviar dinero a casa, a hombres, mujeres, niños y unidades familiares de diversos países que llegan a la frontera para solicitar asilo”, afirma Martinez.
Según los datos recopilados por los investigadores, las mayores discrepancias en las cifras se produjeron en los años 2021 y 2020 cuando el condado de Pima registró 225 y 206 fallecimientos de personas migrantes, en comparación con los datos de la Patrulla Fronteriza que solo totalizaron 78 y 43 muertes.
Creo que es problemático no poder entender la humanidad de las personas migrantes”
Daniel Martinez universidad de arizona
“Al final del día, tenemos que tener en cuenta que cada uno de estos individuos era la madre o el padre de alguien, el primo, el hermano o la hermana de alguien. Creo que es problemático no poder entender la humanidad de las personas migrantes”, asevera Martinez.
En junio de este año, una investigación de Noticias Telemundo consultó los registros de 23 condados fronterizos en California, Arizona, Nuevo México, Texas, y dos en el sur de Florida, llegando a la conclusión de que más de 1,500 personas indocumentadas estaban en morgues, laboratorios o cementerios esperando a ser identificados y repatriados. En el caso específico de Arizona, al cierre de este reportaje, había 1,388 migrantes muertos sin identificar de los condados de Pima, Cochise y Santa Cruz.
Para Andrade, de Capellanes del Desierto, hay múltiples factores que dificultan la localización e identificación de los cadáveres de las personas migrantes fallecidas y dice que todos los días lidia con esa realidad en sus labores de búsqueda.
“La misma mafia ordena a los coyotes no dar la ubicación exacta porque no quieren calentar su terreno, por eso muchos cuerpos no se han recuperado. Creemos que pasan de 1,000 los casos de restos que no se han encontrado”, asevera.
Creemos que pasan de 1,000 los casos de restos que no se han encontrado”Oscar Andrade, capellanes del desierto
En las pasadas elecciones, los votantes de Arizona aprobaron una polémica medida electoral que otorgará a las fuerzas de seguridad estatales y locales mayor autoridad para hacer cumplir las leyes de inmigración que generalmente se dejan en manos del Gobierno federal.
Entre otras cosas, la medida convierte en un delito estatal que un inmigrante presente información falsa al solicitar un empleo o un beneficio público, ingrese ilegalmente a Arizona desde un país extranjero —a menos que lo haga por un puerto de entrada— o se niegue a regresar a su país de origen si así lo exige un tribunal.
“Esa medida va a aumentar las deportaciones y eso hace que el cruce sea más peligroso para las personas migrantes. Además, del lado mexicano cada vez nos llegan más reportes de que los carteles reclutan a los migrantes y los obligan a cometer delitos. Nuestro consejo es que no crucen más, hay demasiados riesgos”, advierte Andrade.
“Si descubrimos restos, los contamos”
Martinez y su equipo de investigadores notaron que las discrepancias en las cifras analizadas comenzaron a aumentar desde el año 2013, y no han parado de crecer.
“Desde 1998 las estimaciones que tenía la Oficina del Médico Forense del Condado de Pima en un año determinado estaban altamente correlacionadas con las de la Patrulla Fronteriza, pero eso comenzó a cambiar en 2013”, comenta Martinez. “Creo que antes había una colaboración más abierta y la Patrulla Fronteriza y la oficina del forense intercambiaban más información”.
Noticias Telemundo contactó a la Patrulla Fronteriza para solicitar comentarios sobre los hallazgos de la investigación académica y las razones de las discrepancias entre las cifras reportadas. Un vocero autorizado explicó que las diferencias estadísticas responden a un cambio especifico en las labores de la agencia.
Bajo la iniciativa de seguridad fronteriza, que terminó en 2012, debido a una ley del Congreso la Patrulla Fronteriza era responsable de tratar de encontrar tantas muertes como fuera posible en los condados fronterizos.
Pero, cuando se terminó la iniciativa, la agencia solo comenzó a rastrear las muertes y los hallazgos de restos que conseguía en sus tareas cotidianas de patrullaje y aseguramiento, además de la colaboración que mantienen con organizaciones no gubernamentales, vecinos de la zona y los organismos policiales locales.
“Si no estuvimos involucrados al conseguir el cadáver, no lo contamos porque no estamos relacionados con ese hallazgo”, explicó el funcionario.
En el estudio, los académicos proponen que es menos probable que la Patrulla Fronteriza cuente los restos esqueletizados y los que no tienen identificación, así como los que no fueron descubiertos por su personal.
“Si descubrimos restos, los contamos porque es algo con lo que entramos en contacto. Es muy probable que los casos en los que no sepamos o no tengamos toda la información, no los contabilicemos”, asevera el vocero de la Patrulla Fronteriza.
Además, el funcionario recalca que la agencia no trata de ocultar nada, ni quieren restarle importancia al número de muertes y afirma que los datos del forense de Pima son confiables porque, por ley, son responsables de contabilizar esos números.
“Eso es cierto. Nosotros trabajamos para los condados de Cochise, Santa Cruz, y Pima que son los que están pegados a la frontera. Y, por ley, las autoridades tienen que traernos todos los restos a nuestra oficina. Desde el año 2000 hemos procesado los restos de casi 4,000 personas migrantes que han fallecido en el desierto”, explica en entrevista con Noticias Telemundo Gene Hernandez, jefe de muertes medicolegales de la Oficina del Médico Forense de Pima.
Debido al aumento de los cruces en Arizona —datos oficiales muestran que en el último año fiscal más de 460,000 migrantes fueron detenidos sólo en el sector de Tucson— este año se inauguraron las nuevas instalaciones forenses en Pima, de 35,000 pies cuadrados que cuentan con seis estaciones para autopsias y laboratorios especializados de antropología.
“Tenemos nuevas instalaciones con grandes capacidades. Por eso le pido a la gente que, si tienen un familiar que está desaparecido, nos contacten. En muchos casos acá tenemos sus pertenencias, su ropa y documentos que pueden ayudar a identificarlos. Es mejor si las familias nos pueden ayudar, y no tienen que tener miedo porque no les vamos a preguntar si tienen papeles”, afirma Hernandez.
El Título 42 y las muertes de migrantes
El presidente electo Donald Trump ha dicho que expulsará a los cientos de miles de inmigrantes que han llegado legalmente al país bajo dos programas —el parole humanitario y el sistema de asilo mediante la aplicación de celulares CBP One— puestos en marcha por la Administración Biden y que eliminaría las llamadas ciudades santuario que ofrecen protecciones para los migrantes contra la deportación, entre otras acciones.
También ha dicho que planea reactivar el Título 42, la medida que instauró en su primer mandato durante la pandemia del COVID-19 y que expiró en mayo del 2023, que permite expulsar de inmediato a los indocumentados que cruzan la frontera.
En su investigación, Martinez concluye que las muertes de migrantes en el sur de Arizona “aumentaron de una media anual de 133 por año, en los seis años previos al Título 42, a 198 mientras esa política estaba en vigor”, lo que representa un incremento del 48%.
“Cuando impedimos el acceso de la gente al sistema de asilo de Estados Unidos se producen resultados mortales. Por ejemplo, lo que vimos en el sur de Arizona es que, durante el Título 42, el número promedio de muertes aumentó durante ese período de tiempo”, explica el académico.
Lo que vimos en el sur de Arizona es que, durante el Título 42, el número promedio de muertes aumentó durante ese período de tiempo”
En el estudio, los investigadores recalcan que las políticas migratorias disuasorias han hecho que las personas migrantes crucen por áreas cada vez más remotas en el suroeste de Arizona, como el Monumento Nacional Organ Pipe o el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta, “donde perecieron a tasas elevadas”.
“Nuestros análisis demuestran un cambio claro en los grupos de restos recuperados después de la implementación del Título 42 desde el oeste hacia el este y más cerca de la frontera”, afirman los expertos. “Estos hallazgos respaldan nuestra afirmación de que el Título 42 no solo ha impedido el acceso de los migrantes al sistema de asilo de Estados Unidos, sino que también los ha puesto innecesariamente en un mayor riesgo de muerte en el sur de Arizona”, advierten.
Estos cambios y tendencias que evidencian las cifras, también son patentes para Andrade y su grupo de rescatistas que todos los días visitan el desierto y se encuentran con grupos de personas varadas o múltiples osamentas que se descomponen bajo el sol inclemente.
“Sabemos que las rutas siempre van a cambiar, los coyotes van a traer a nuestros hermanos migrantes por terrenos más hostiles y más peligrosos donde ni siquiera hay señal de teléfono”, asevera.
Los investigadores afirman que, aunque sus hallazgos solo se pueden generalizar para Arizona, han detectado tendencias similares en otras regiones del suroeste de Estados Unidos.
Los datos proporcionados en un informe reciente publicado por la organización no gubernamental No Más Muertes (2024), que se basó en registros de la Oficina del Investigador Médico de la Universidad de Nuevo México y la Oficina del Médico Forense del Condado de El Paso, “apuntan a un patrón similar en el sur de Nuevo México y cerca de El Paso, Texas”, explican los expertos en sus conclusiones.
“¿Por qué es importante que la Patrulla Fronteriza sistemáticamente subestime el número de muertes de migrantes en relación con las autoridades médicas legales en las regiones de la frontera?”, pregunta Martinez. Luego de una pausa, agrega: “Es importante porque no existe un esfuerzo centralizado y estandarizado para tratar de enumerar y rastrear las muertes de migrantes a lo largo de toda la frontera y eso influye en las políticas públicas y tiene consecuencias mortales”.
Por su parte, el funcionario de la Patrulla Fronteriza enfatiza la importancia de advertir a las personas migrantes para que no crucen de manera irregular la frontera, sobre todo, durante los meses de verano cuando el calor de Arizona es implacable.
Según datos de la agencia, las travesías emprendidas por los migrantes implican caminatas de cinco a siete días por entornos silvestres muy hostiles en medio de territorios indígenas, reservas naturales y parques nacionales donde la ayuda no siempre llega de manera rápida.
Andrade conoce bien los retos de tratar de auxiliar a las personas en esas zonas de difícil acceso. Y dice que su organización quiere capacitarse para atender mejor las necesidades de las personas migrantes, y sus familiares, que los contactan en momentos de emergencia.
“Nos estamos preparando tanto física como mentalmente para hacer un mejor trabajo, y poder ayudar en colaboración con la patrulla y hacer estas búsquedas o recuperaciones de cuerpos. Porque sí va a haber un aumento, estos cruces no van a parar”, afirma.
Si usted, o alguien que usted conoce, necesita ayuda en la frontera de Estados Unidos, puede contactar a CBP en este enlace. También puede comunicarse con organizaciones como Capellanes del Desierto o No Más Muertes.