Las autoridades le han ofrecido apoyo psicológico, pero se ha negado recibirlo; “¿el psicólogo a mí de qué me sirve?, ¡quiero a mi hijo!”, reclamó
EL UNIVERSAL
Hermosillo.- Con el llanto desbordado, Carmina Alatorre, madre de Jonathan Asael Islas Alatorre, implora a los captores de su hijo que se lo regresen “o si piden algo a cambio, llévenme a mí, yo me pongo en su lugar”.
El joven de 16 años, estudiante del primer grado de preparatoria, becado en el Tecnológico de Monterrey, desapareció la noche del 19 de noviembre, en Hermosillo, junto a Irving Gael Varela, campeón nacional de boliche, pero este último fue localizado el 20 de noviembre; está sano y salvo con su familia.
“Más de 48 horas sin comer, sin tomar agua, sin dormir, me estoy volviendo loca de dolor”, expresó la señora Alatorre afuera de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora, a donde acudió la noche del jueves 21 de noviembre para pedir información sobre su hijo.
“Por favor, por favor entréguenmelo, entréguenmelo, es un niño deben de tener madre, deben de saber el dolor de una mamá, pónganse en el lugar”, pidió a los captores de Jonathan Asael.
“Por favor, si tienen hijos, es mi bebé, él no es malo, es un niño que está aprendiendo a vivir”. “Es un niño, por favor, entréguenmelo, llévenme a mí a él no, yo me pongo en su lugar”, continuó rogando.
“Por Dios, me estoy consumiendo en vida… Señor, en ti confío en que vas a ablandar el corazón de esas personas, se van a compadecer y poner en el lugar de sus madres que estuvieran pasando lo que estoy pasando yo, ¿cómo se sentiría ellos?”.
Las autoridades le han ofrecido apoyo psicológico, pero se ha negado recibirlo; ¿el psicólogo a mí de qué me sirve?, ¡quiero a mi hijo!, reclamó.
Describió a su hijo como un joven ejemplo, que participó en eventos donde se requiere disciplina, como en la banda de guerra, música y es participativo en la escuela.
Al parecer, al menor se le estaría involucrando en actividades ilícitas por parte de las autoridades, ante lo cual su madre dice que es difícil de aceptar y de creer que esté en una situación anómala.
“Mi hijo llegaba a mi casa, dormía se levantaba para cenar y de ahí a la escuela. El mismo procedimiento, yo lo llevaba al camión, yo lo recogía en el camión. Yo no entiendo, me estoy volviendo loca”, comentó.
Jesús, hermano mayor de Jonathan Asael, comentó que han pasado terrible las primeras 48 horas sin el joven en casa.
“Mi mamá no puede ni dormir ni mi papá, mi hermano, todos, la verdad es algo que nunca imaginamos por lo que podríamos pasar, porque no es como que andamos haciendo las cosas mal, todo lo contrario, siempre hemos hecho las cosas bien como para pasar este tipo de situaciones”.
Comentó que a su hermano le gusta jugar básquetbol, pádel, cabalgar caballos y andar en familia. Es súper noble, agregó, rogamos piedad, que nos lo regresen a casa sano y salvo, ya con eso es más que suficiente.