Por motivos de edad y salud, a mí no me preocupa ni ocupa la política cortesana o palaciega en torno a los comisionados de evaluación de los aspirantes, ni las nominaciones de candidatos a ocupar cargos por medio de elecciones de los juzgadores dentro del Poder Judicial, Federal y Local.
En mi circunstancia, de modo, tiempo y lugar, no abrigo ninguna aspiración para ocupar algún encargo público, eso ya es para juristas jóvenes y talentosos, que por cierto los hay en abundancia en Sonora y, ello dentro y fuera del propio Poder Judicial.
El problema para el 1 de junio de 2025 es que haya suficientes opciones y, sobre todo votación, para poder legitimar el nuevo poder judicial que emergerá de las atípicas elecciones abiertas, democráticas, libres y recurrentes en nuestro país.
Es el caso que las pasadas consultas que realizó el REGIMEN de la 4 T, 2018-2024, fue muy limitado, pues no votó ni el 15 % del padrón del INE, estos ejercicios democratizadores, han recibido por lo tanto una muy escasa aceptación del respetable, este será pues el gran reto para el Segundo Piso de la 4 T, 2024- 2030. Luego a esto hay que agregar que el gremio de los abogados es notoriamente conservador, pragmático, utilitario, no le agradan los reflectores.
La cuestión es lograr que la gente asista a las urnas y, vote. Que sienta como propia la reforma al poder judicial, que vea que no es más de lo mismo.
Los iniciados lo saben, si, que de siempre se ha observado, cierta opacidad, reserva, en el Poder Judicial, donde ha prevalecido la meritocracia, el nepotismo, amiguismo, el acoso, la discriminación, el hostigamiento y, el abuso sexual en desdoro primordialmente de las mujeres para que Ellas puedan hacer una carrera judicial de éxito, decorosa. De los varones menor ni hablar, solo diré que suelen constituir cofradías, sectas, catervas.
Unas buenas campañas y, una abundante votación, es la única forma de limitar el boicot y el sabotaje de los miembros contumaces del poder judicial y, de los opositores a la recién aprobada reforma constitucional del poder judicial, toda vez que, se trasparentara y visibilizara la actuación privada y pública de Ministros, Magistrados y Jueces.
De la ACEPCIÓN de PERSONAS por Dios. – Nunca es tarde, se vale soñar. Quizás se pueda superar el esquema imperante en un régimen de partido dominante, hegemónico, único; donde los puestos públicos se asignan a; 1º.- parientes, 2º.- amigos, 3º.- compromisos políticos, 4º.- recomendados y, 5º.- al último, a los capaces.
El Doctor angélico, Santo Tomas de Aquino dijo, siguiendo al gran jurista Romano Marco Tulio Cicerón que; hace más daño a la administración de justicia un juez inepto, que uno corrupto y, ello debido a que se desplaza a quien merecía el puesto y, dos, porque brinda al público un servicio execrable.
Según un destacado jurista consultado, con amplia experiencia como Fiscal, Juez, Magistrado, Funcionario y, Litigante, la mayoría de la gente considera que, por falta de información e interés, los ciudadanos simplemente no saldrán a votar. Es que, al poder judicial, se le percibe como más distante de la vida cotidiana.
Este amigo mío, le entiende al asunto mejor que Yo. La falla del régimen del Segundo Piso de la 4 T, talvez estará en el supuesto nuevo poder judicial. Es que los puestos, los van a asignar como se lo hace con los dados, en una policitación, prácticamente al azar.
En tal virtud es obvio que el notorio desprestigio de la clase política ahora también se cernirá sobre los jueces, magistrados y ministros de la SCJN, ergo, al participar de la RETORICA POLITICA, ingresar a la palestra y, quizás hasta podrán llegar a convertirse en DEMAGOGOS, a los juzgadores perderán su gravedad de estilo y honorabilidad.
Los juzgadores serán tratados como cualquier hijo de vecino. Será bueno o, o será malo todo este sistema, que por cierto ya se usó en la antigua Grecia y, en Roma, solo Dios lo sabe y, el inexorable tiempo lo dirá. Pero va que va. No obstante, soy optimista, por ello les deseo la mejor suerte y el mayor de los éxitos a los promotores y ejecutores de la idea.