Creo que Trump le va a aplicar a Biden y al mundo lo que López Obrador a México: va a ocupar el espacio presidencial de Estados Unidos antes de tenerlo, antes de ser presidente.
Empiezan a caer piezas a su paso y empieza a ganar batallas anticipadas, sin que pueda todavía mover ninguna pieza o abrir un frente de batalla.
El poder de su inminencia es un poder real. Biden ha desaparecido del escenario, junto con la candidata presidencial demócrata. La prensa del mundo bebe los alientos del presidente que entra, apenas oye al que sale.
Los mercados reaccionan bien a esta inminencia de Trump en el poder. Los gobiernos del mundo reaccionan ante Trump y sus declaraciones como ante un presidente en funciones. Todos lo felicitan, desde luego.
Putin propone ya negociar la paz de Ucrania sin Ucrania. Trump le contesta que no intensifique sus ataques a Ucrania, que recuerde el poderío militar americano.
Xi Jinping ofrece buscar el camino de la amistad, en respuesta a las andanadas antichinas de Trump.
Macron plantea que Europa se defienda sola, ya que Trump reducirá su apoyo a la OTAN.
Israel se prepara para recibir una segunda edición del plan de paz del primer Trump, que no les gusta.
Qatar expulsa de su territorio a Hamás.
Narendra Modi, el populista indio, se presenta como gran amigo de Trump.
El gobernante de Turquía, Recep Erdogan, espera que Trump dé una solución al Oriente Medio y al mundo árabe .
Desde Venezuela, Maduro casi pide perdón. Boric, en Chile, está en el predicamento de haber apoyado a Kamala Harris.
Bukele en El Salvador y Milei en la Argentina actúan como si hubieran ganado ellos la presidencia de Estados Unidos.
El empresario favorito de Trump, Elon Musk, ve dispararse el valor de sus empresas que son igual de buenas o malas que antes, salvo que llega Trump.
México no tardó en felicitar a Trump en una conversación entre la presidenta Sheinbaum y él, donde, se supo, Trump dijo: “See you soon”.
Se activaron el secretario de Relaciones y el de Economía. Este último dijo que había que tener “sangre fría”.
Desde luego.